Ciudad del Este. Agencia Regional.
Con buen estado general de ambos, la niña nativa de diez años y su hijo, fueron dados de alta ayer del sanatorio donde se produjo el nacimiento, el domingo 25 de febrero pasado. Se encuentran en el hogar de la Fundación HISE de Ciudad del Este, bajo la dirección de Elena Tindel, quien refirió que el principal desafío es intentar contener y curar tanto dolor que sufrió la niña y enfrentar una nueva etapa.
La misma contó a La Nación/Nación Media que, a pesar de tener mucha experiencia en la atención a niñas que se convirtieron en precoces madres y fueron llevadas al hogar de acogida, cada historia es siempre dolorosa y les hace ver el enorme desafío de “cuidarlos al máximo, intentar curar sus heridas o hacer que sobrelleven sus procesos de recuperación, con el mayor amor posible”.
Relató el momento en que una jueza se comunicó con ella para que la niña sea traída del departamento de Caazapá, ya embarazada, para ser cuidada en el hogar y la experiencia de contar con el apoyo del médico Petronilo Sosa, quién informado del caso, decidió ofrecer toda la atención médica hasta el nacimiento, en forma gratuita.
Una vez traída a Alto Paraná, hace tres meses, lo primero que se hizo fue llevarla al control médico para una evaluación general de su estado. “Después de ver a la niña, el doctor me dijo, Elena, decime que el que hizo esto, está preso”, relató Elena Tindel. Señaló que su esperanza es que la sociedad dimensione este tipo de situaciones y entre todos se encuentre la forma de evitar que se repitan.
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“Ellos están bien, están en un hogar donde les brindamos lo que se les negó; sabemos que ella querrá estar con su familia, pero estamos en un proceso en donde empezarán a convivir dos niños y les damos todo el cariño para que la convivencia se vaya dando de manera natural”, explicó Tindel, a la vez de aclarar que todo lo hacen con el apoyo de profesionales en sicología.
“Por de pronto, ella continúa pintando, juega con sus juguetes, hace sus pulseritas, habla muy poco, pero es muy sonriente; aunque se nos estruje el alma, nuestra convicción y tarea apuntan a cuidarlos con amor”, sostuvo la responsable del hogar.
Todo el gasto que representó el cuidado de la niña y la intervención quirúrgica para el nacimiento del niño, fueron solventados mediante el apoyo del Sanatorio Internacional y de los recursos obtenidos por el hogar, que se mantiene en base a donaciones, según Tindel. En el Hogar HISE están ahora 50 niños, entre los cuales, otra mamá de solo 13 años con un niño de dos años.
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