La salud debe enfocarse en la prevención y el mejor momento para prevenir es la alimentación en la primera infancia, señala Cecilia Piñón, nutricionista y especialista en el área infantil mediante postgrados realizados en la universidades del país y en institutos de Uruguay y España.
En una entrevista afirma que el mayor desafío es la educación alimentaria de cada familia, porque los niños aprenden a comer de acuerdo a los ejemplos proporcionados por los adultos. “Un claro ejemplo es que anteriormente una buena educación alimentaria con base a hábitos saludables desde la primera infancia prácticamente ni existía, y en la actualidad, está demostrado que los casos de obesidad y enfermedades metabólicas están estrechamente ligados a dichos hábitos que se debían inculcar desde los primeros meses de vida”, explica.
Como parte de su compromiso social, la profesional imparte charlas a los niños de diversas instituciones. Ella adoptó “Nutri Ceci”, como una marca personal.
Como estrategias de una mejor nutrición infantil, la profesional explica que se debe abordar la situación desde los hábitos familiares y también acompañar desde las escuelas y colegios. “Podemos utilizar estrategias didácticas, divertidas, que capten la atención de los niños y niñas. Hacerles entender que nos alimentamos para que nuestro cuerpo se encuentre bien de salud, para que podamos realizar las actividades escolares, para que podamos desarrollarnos como seres humanos. Sin estereotipos por el lado físico, debemos cambiar el mensaje, porque queremos que crezcan con autoestima, seguros de sí mismos”, refiere la nutricionista.
Lea más: BID anuncia fondos para mejorar vida de niños en Bañados Norte y Sur de Asunción
Como consejo para los padres, la médica afirma que el trabajo debe ser en equipo, apuntando a la buena alimentación de los niños, como una cuestión de hábito. “Las familias deben ponerse en acción y lograr mejorar sus hábitos y de paso con el ejemplo logran que sus hijos acepten consumir alimentos que antes no se animaban a probarlos”, sostiene.
La profesional señala que cuenta con herramientas para que los niños puedan jugar con ellas en la casa y de esa forma lograr una alimentación mucho más consciente. “Poder hablar de lo que es saludable, lo que nos hace bien, de convertir la cocina en un laboratorio y preparar platos completos. O animarse a probar nuevos alimentos”, afirma.
La nutricionista pone énfasis en enseñar a los niños a comer desde el inicio de la alimentación complementaria, “es como una etapa de entrenamiento en la que les estamos enseñando a comer. De paso es una etapa en la que la familia debe mejorar sus hábitos, si se puede desde el momento de la concepción”, refiere. Agrega que de esa manera mejora la salud, y los niños tienen los hábitos adaptados y de paso con el ejemplo los padres enseñan a sus hijos a comer variedad y de manera equilibrada.
Te puede interesar: SND habilita modalidades deportivas para niños, niñas y adolescentes