Ciudad del Este. Agencia Regional.
En dos allanamientos realizados hoy, en el km 28 Monday de Minga Guazú, detuvieron a dos de los supuestos reducidores de los objetos que robaban los integrantes de la gavilla “japonesa” de los Resquín, desmantelada recientemente por la Policía Nacional. La citada banda causó zozobra en el distrito Yguazú, cuyos pobladores de origen japonés, pidieron auxilio ante autoridades nacionales.
El operativo estuvo encabezado por la agente fiscal Zunilda Ocampos, de la Unidad Especializada en Antisecuestro, en coordinación con agentes de los departamentos Antisecuestro y de Investigación de Delitos, de la Policía de Alto Paraná. Fue en prosecución de la investigación sobre los robos agravados atribuidos al grupo delictivo conocido como gavilla “japonesa”. La orden fue firmada por el juez penal de feria, Amilcar Marecos.
La primera intervención fue en una casa ubicada en la fracción Tierra Buena, a un kilómetro de la Ruta PY06 “Dr. Juan León Mallorquín”, donde fue aprehendido Juan Antonio Balbuena; el segundo allanamiento fue una vivienda de la Fracción Villa Soledad, también a un kilómetro de la Ruta PY06, donde fue detenido Fredis René Ríos Balbuena. Se incautaron de un arma de fuego calibre 32, largo; una vainilla calibre 32, teléfonos celulares, 6 rollos de alambre de 400 metros, un reflector VCP y una motocicleta, marca Taiga, color azul, sin documentos.
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“Entre las evidencias no encontramos objetos pertenecientes a la causa en sí, pero sí elementos que los vinculan a la banda como reducidores”, explicó a La Nación/Nación Media, el subcomisario Edgar Galeano, jefe de Antisecuestro de la Policía de Alto Paraná.
“Ellos son sobrinos políticos del fallecido Julio César Resquín López. En el caso de Juan Antonio, habría ayudado a vender artículos que su tío le había ofrecido; como estamos detrás de la recuperación de todos los objetos sustraídos en los diferentes hechos, tras la obtención de la orden, fuimos a buscarlos”, agregó el jefe policial Galeano. Recordó que, si bien la banda está desbaratada, uno de los cabecillas, Ricardo Resquín López, sigue prófugo y “es bastante escurridizo”.
Esta causa tiene que ver con un reclamo generalizado que realizó la comunidad de pobladores japoneses del distrito Yguazú, cansada por los permanentes asaltos y robos que venían sufriendo, sin que los responsables sean detenidos. Tras operativos de gran envergadura fueron detenidos la mayoría de los miembros de la gavilla y hallados un tendal de los objetos robados, identificados por las propias víctimas.
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