Ciudad del Este. Agencia Regional.
El miércoles a las 20:00 ingresó al servicio de urgencias del Hospital Regional de Ciudad del Este una niña de dos años, luego de haber tragado una moneda. Tras la revisión de urgencia fue trasladada al centro médico de la Fundación Tesai, para ser intervenida. La cirugía fue exitosa y la niña ya se recupera favorablemente. Es lo que informó la fundación.
El doctor Federico Schrodel, director del Hospital Regional de Ciudad del Este, manifestó que detectaron el cuerpo extraño en el aparato digestivo de la niña, a consecuencia de la ingesta accidental de la moneda. La decisión de su traslado al Hospital de la Fundación Tesai fue para intervención de especialistas en gastroenterología, ante la gravedad del caso.
“La moneda quedó en el esófago, por tal motivo nos comunicamos con el doctor Fernando Bittinger (Gerente ejecutivo de Tesai), quien autorizó la realización del procedimiento en el hospital”, explicó el profesional. Indicó además que, la cirugía fue realizada por el doctor Ángel Quiñonez, con un equipo médico que procedió a la extracción del cuerpo extraño.
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La paciente se encuentra recuperándose favorablemente y en las próximas horas ya tendría el alta médica. La familia reside en el barrio 23 de octubre de Ciudad del Este. La cirugía fue gratuita como parte del programa social que tiene la Fundación Tesai, con aporte de Itaipú. “No tengo palabras, agradezco a Dios y la virgencita de Caacupé, todo fue muy rápido, nos asustamos mucho, pero ahora ella está bien y feliz, gracias a los doctores, al hospital y a Tesãi”, dijo Cinthia Lorena Martínez, madre de la niña.
El director del hospital regional informó que en los últimos meses se realizaron más de 36 procedimientos de mediana y alta complejidad de extracción de cuerpos extraños, en los diferentes establecimientos del sistema de salud pública de los municipios cabeceras, de Alto Paraná.
Los casos más frecuentes son en niños de seis meses a tres años de edad que ingieren accidentalmente pilas, monedas, juguetes, bolos de alimentos, entre otros objetos. También ocurre en adultos con paladares, dentaduras o puentes dentales “tragados”, al estar alterada la sensibilidad táctil de los mismos.
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