El oficial ayudante José Gauto, del grupo Lince, quien fuera herido de gravedad durante la operación Veneratio, desarrollado el 18 de diciembre pasado en el interior de la penitenciaria de Tacumbú, recibió el alta médica y abandonó el hospital tras permanecer internado en terapia intensiva por varios días.
Durante el traslado a su domicilio, el uniformado solicitó visitar primeramente la base del grupo Lince para saludar a sus camaradas, quienes lo recibieron en medio de aplausos y emotivos discursos de fortaleza y solidaridad, ya que la valentía demostrada por Gauto ha sentado un precedente en toda la fuerza motorizada de la Policía Nacional, tras sufrir la pérdida de Martín Mendoza, víctima de un ataque en el mismo procedimiento.
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Posteriormente, fue escoltado hasta su vivienda en el barrio Isla Bogado, de la ciudad de Luque, donde una importante cantidad de vecinos, amigos y familiares lo aguardaban en medio de aplausos, y vítores, celebrando de esta manera su recuperación casi milagrosa tras encontrarse en estado crítico por varios días.
“Estoy feliz de la vida, de saber que mi hijo salió bien librado de esto. Dios nos devolvió a nuestro hijo, no le deseo a nadie esta situación. Contra todo pronóstico, mi hijo está bien, no tiene problemas neurológicos y está lucido, en la parte motriz, si aún no mueve el brazo y la pierna, pero con la fisioterapia eso podrá recuperar”, comentó Isabel Cano, madre de oficial en contacto con la 1080 AM.
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La misma subrayó que tras el primer reporte por parte de los médicos el pronóstico no era alentador y las posibilidades de una recuperación positiva eran escasas, teniendo en cuenta la complejidad de la lesión y la zona delicada de la misma, ya que había recibido un balazo en un ojo.
“Los propios médicos y especialistas están sorprendidos de su recuperación, él no tiene ninguna secuela a nivel neurológico que era lo que se temía, todo lo contrario se recupera de manera alentadora y ya ahora en nuestra casa gracias a Dios vamos a seguir luchando”, remarcó la señora Cano.