La pirotecnia representa un peligro inminente, especialmente para los niños y niñas que las manipulan, ya que pueden sufrir amputaciones, quemaduras, afectar los ojos o sordera, pero las explosiones también afectan seriamente a los niños con autismo que tienen hipersensibilidad a los estruendos. Estos, también, alteran a los bebés, ancianos, aves, gatos y perros de la comunidad.
Desde la asociación paraguaya de padres y tutores de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) indicaron que como todos los años se enmarcan dentro de la campaña Pirotecnia Cero este año bajo el lema “Que en estas fiestas solo estallen sonrisas”, que busca reducir el uso de pirotecnia y recordar que se puede celebrar las fiestas sin explosiones.
“Pedimos a las familias que tengan un campeón o campeona en la casa puedan adornar con el color del autismo que adoptamos, que es el color azul. Pueden decorar el arbolito, las casas o colocar un lazo azul y a la sociedad le pedimos que si ven una casa con este color, posiblemente ahí habite una persona con autismo”, refirió Edgar Gómez, presidente de la asociación, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Agregó que este distintivo es para que los vecinos sepan que existe una persona con autismo en ese hogar y que se solidaricen para evitar el uso de pirotecnia. Además, instó a que hagan correr la voz por la comunidad para que entre todos puedan colaborar para que esta Navidad sea feliz para todas las familias.
“Estallan en crisis”
Gómez explicó que buscan que haya otra forma de expresar la alegría a nivel país y que esta no implique el uso de pirotecnia durante las fiestas de fin de año. Resaltó que las personas con autismo estallan en crisis con cada detonación y que esto hace que los días festivos sean de mucha tristeza para todos los miembros de la familia.
“El uso indiscriminado de pirotecnia afecta la hipersensibilidad auditiva que tienen nuestros campeones que los hace estallar en crisis. Lo que es una noche feliz para muchos, para nosotros es una triste noche y queremos concienciar a la sociedad paraguaya para que se vaya dejando el uso de pirotecnia”, manifestó.
Empatía con el entorno
Indicó que esperan que en estas fiestas estallen las sonrisas y lágrimas de esperanzas para las familias que tienen a una persona con esta condición en Paraguay. Afirmó que a nivel país se puede estimar que existen alrededor de 170.000 personas con autismo, esto según datos de prevalencia de otras regiones.
“Si queremos demostrar que la alegría está en las bombas, pensemos primero que son muchas las personas que padecen de la condición del espectro autismo que sufren mucho con las explosiones. Estas personas entran en crisis que se convierten en llantos, pataleos, correr de un lado para el otro e inclusive autolesionarse. También hay otras personas que lo sufren como adultos mayores, bebés, los pajaritos, el medio ambiente y nuestros amigos, las mascotas”, puntualizó.