El presunto autor del crimen de Domingo Antonio Bazán, exdirector de la Penitenciaría Regional de Concepción, fue detenido este jueves y está identificado como Milcíades Ramón Ferreira, paraguayo de 33 años, quien contaba con órdenes de captura por dos casos de homicidios diferentes. El funcionario fue amenazado en el año 2021 por el clan Rotela por “tratos preferenciales” a los miembros del Primer Comando de la Capital (PCC).
El hecho de sicariato ocurrió el pasado 23 de noviembre, a las 7:00, cuando Bazán, de 46 años, se dirigía en su vehículo a la cárcel de Concepción para tomar su turno matinal, pero fue interceptado a tiros por dos sujetos a bordo de una motocicleta, en la vera de la Ruta PY05 “General Bernardino Caballero”, a la altura del kilómetro 3, en el departamento de Concepción.
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“Él estaba siendo investigado por el caso del señor Bazán. En su poder fueron encontradas armas de fuego. Posteriormente se allanó una vivienda precaria de madera, donde también se encontró una escopeta. Todas las armas estaban como para usarse”, relató el comisario Feliciano Martínez, director de la Policía de Concepción, a la 650 AM, refiriendo que el sospechoso corrió unos 100 metros al percatarse del allanamiento de su vivienda.
“El video nos ayudó bastante para obtener algunos datos. Todo eso nos condujo a esta persona. Los elementos incautados van a ser peritados”, describió el comisario Martínez. “En el ‘trabajo’ habían participado dos personas directamente. Después ya tenemos también algunos datos de quien podría ser el mandante del crimen”, aseveró.
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Ola de indignación en Colombia por el asesinato de una niña
Miles de personas en caravana acompañaron ayer sábado el féretro de Sofía Delgado, una niña de 12 años que el jueves pasado fue hallada muerta con signos de violencia en el suroeste de Colombia tras varias semanas desaparecida. “Ningún niño debería pasar por esto. Ninguna familia debería estar pasando este dolor tan grande”, dijo a la AFP Lady Zúñiga, que llevaba una camiseta blanca con la fotografía de su hija.
Familiares de Sofía y unas 3.000 personas acompañaron los restos de la menor hasta el cementerio local de Candelaria, su municipio natal, de unos 100.000 habitantes y ubicado en departamento de Valle del Cauca (suroeste). Entre sollozos, la madre de la menor cuyo cuerpo fue hallado en una carretera cercana el jueves, la recuerda como “una niña muy dulce, muy cariñosa, juguetona, alegre, amorosa, lo más bello que Dios me pudo dar”.
“Candelaria está de luto. Colombia está de luto. Estamos dolidos, entristecidos”, señaló a la AFP Gessica Vallejo, alcaldesa de la ciudad. El ataúd fue llevado sobre el techo de un camión de bomberos. Bajo el grito de “justicia”, los acompañantes mostraron su indignación. Los exteriores del cementerio de un sector conocido como Villagorgona se desbordaron de personas que llevaban camisetas blancas, globos, flores y sombrillas.
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Al finalizar la jornada, al atardecer, los habitantes de Candelaria lanzaron al cielo cientos de globos blancos en homenaje a Sofía. Brayan Campo, vecino de la niña de 32 años, fue detenido por la policía como principal sospechoso del crimen cuando ella aún estaba desaparecida.
“En un interrogatorio iniciado, este hombre manifiesta que él había asesinado a la menor de edad y nos da el lugar donde él la abandonó”, un campo de cultivos de caña en un sector rural cercano, dijo el sábado a Noticias Caracol el coronel Carlos Ovideo, comandante de la policía metropolitana de Cali.
El hombre, acusado de los delitos de feminicidio, secuestro y ocultamiento de pruebas, reconoció el viernes su responsabilidad en los hechos durante la primera audiencia frente a la justicia por este caso. En 2018, la justicia abrió contra Campo una investigación por abuso sexual a otra niña, un proceso que finalmente prescribió sin avances. Colombia registra, en lo que va del año, 375 homicidios de menores de edad, según datos de Medicina Legal hasta agosto. En el país, cada dos días, tres niños son asesinados.
Destruyen casa del sospechoso
El viernes pasado, el presidente colombiano Gustavo Petro señaló en su cuenta de la red social X que “las niñas y niños de nuestro país no merecen un mensaje de solidaridad por esta red social cuando sus derechos no son respetados ni protegidos”. “Los niños merecen que sus sueños no se sigan acabando. No podemos permitir más noticias como la de Sofía”, agregó el mandatario.
El jueves, las autoridades hallaron el cadáver de la menor Sofía Delgado, que llevaba tres semanas desaparecida, en una carretera rural del departamento de Valle del Cauca (suroeste). Tras el hallazgo del cuerpo, la policía detuvo a un vecino de la niña, Brayan Campo, de 31 años, como principal sospechoso del crimen.
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El hombre, acusado de los delitos de feminicidio, secuestro y ocultamiento de pruebas, reconoció este viernes su responsabilidad en los hechos durante la primera audiencia frente a la justicia por este caso. En 2018, la justicia abrió contra Campo una investigación por abuso sexual a otra niña, un proceso que finalmente prescribió sin avances.
“Hay algo que me parece curioso”, aseguró el jueves la gobernadora del Valle de Cauca, Dilian Francisca Toro, sobre el detenido. “Su hija de seis años se llama Sofía, la niña que violó hace cuatro o cinco años se llama Sofía y la niña que asesina horrendamente también se llama Sofía”, señaló.
Luego de su aprehensión el jueves, una turba de vecinos del sector destruyó la vivienda donde el sospechoso vivía junto a su pareja y su hija. Colombia registra, en lo que va del año, 375 homicidios de menores de edad, según datos de Medicina Legal hasta agosto. En el país, cada dos días, tres niños son asesinados.
Fuente: AFP.
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Doble homicidio sacude al barrio Puerto Pabla de Lambaré
La lucha de clanes por el microtráfico se cobró la vida de dos jóvenes de 14 y 20 años de edad, respectivamente. El doble crimen registrado el sábado aproximadamente a las 23:00 conmociona a los pobladores del barrio Puerto Pabla, de la ciudad de Lambaré.
Las víctimas se desplazaban en motocicleta cuando, aparentemente, fueron emboscadas por los sicarios, quienes habrían preparado una trampa al solicitar la entrega de un “pedido” para una mujer. Por ello, la hipótesis manejada por la Policía y el Ministerio Público es el sicariato por una disputa territorial por las drogas entre dos bandas enemigas: el Primer Comando Capital (PCC) y el Clan Rotela, y los asesinos pertenecerían a este último grupo criminal.
“Tuvimos un hecho muy desagradable que el día sábado aproximadamente a las once de la noche, dos víctimas jóvenes que lastimosamente fueron interceptadas por dos personas y a quemarropa prácticamente fueron asesinadas”, señaló la comisaria Maribel Cartaman, jefa de la Comisaría 17 de Lambaré al programa “Así son las cosas” del canal GEN y Universo 970AM/Nación Media.
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Amenaza por redes sociales
Detalló que el doble asesinato ocurrió sobre la avenida Las Llamas en Puerto Pabla, donde uno de los atacados, identificado como Lisandro Galeano, de 20 años, falleció de manera instantánea. En tanto, el otro fue derivado al hospital de Villa Elisa donde se constató su deceso. “Era en un lugar público prácticamente, ellos estaban muy lejos de sus domicilios”, puntualizó.
La jefa policial mencionó que se barajan varios elementos sobre los cuales se centran las pericias. “Hay varias hipótesis, algunos manifiestan de que es por territorio del Clan Rotela con PCC. Otra hipótesis que tenemos también es por problema de falda y que también puede ser por un bautismo. Y lógico que todas las hipótesis la gente de Investigaciones ya lo está cotejando”, refirió.
La fiscala Yrides Ávila investiga el caso y dijo a los medios de prensa que no se sabe si fue una pelea por parte de grupos, clanes de barrios, pero que hubo aparentemente una amenaza horas antes por redes sociales.
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Hace seis años, un enjambre de moscas delató el horrendo crimen de toda una familia
Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Eran alrededor de las 4:30 del lunes 8 de octubre del 2018, cuando los residentes de la citada calle Oliva, en pleno centro de Asunción, despertaron con un fuerte olor a muerte. Este desagradable hedor provenía de una antigua casona que parecía abandonada, donde un enjambre de moscas se aglomeraba en la puerta principal que daba hacia la calle y eso hacía más perturbadora la situación.
Debido a la situación, dieron aviso a la Policía. Rápidamente llegaron hasta la vivienda agentes de la Policía Nacional que pudieron constatar el fuerte olor y tocaron el timbre, pero ante la agobiante situación decidieron forzar el portón e ingresaron a la propiedad. Lo primero que hicieron fue ir hasta la puerta principal de la casa, donde encontraron escombros, moscas y el primer cuerpo.
Este sería de Julio Rojas, padre de Dalma. El hallazgo fue bastante perturbador porque, según vecinos, el sábado 6 de octubre, un grupo de jóvenes estaba compartiendo un encuentro dentro de la casa y el cuerpo tenía rasgo de que ya llevaba varias semanas en el sitio.
Más muertos
Los intervinientes siguieron con las indagaciones y al fondo en un baño de la casa encontraron un piso de cemento que era bastante nuevo, en ese lugar encontraron tres cuerpos más, dos mujeres y un niño. En otra fosa, frente al baño, se encontró el cuerpo del otro niño.
Estos cuerpos estaban en total estado de descomposición. El asesino derramó cal a sus víctimas para evitar los olores y que la putrefacción se acelere. Finalmente, estos fueron identificados por la mascota de la familia que salió en la televisión y que sería una perra que habría sido adoptada de un grupo de rescate por la joven Dalma Rojas Rodas, de 23 años.
Los miembros de este grupo dieron detalles de cómo sería Dalma y todos los datos coincidieron con la descripción. De esta forma, se pudo constatar que la joven vivía en el lugar junto con su madre, Elba Rodas, sus dos hijos de solo 4 y 6 años, y su novio, Bruno Marabel.
Esto pasó
Según las agentes fiscales Stella Mary Cano y Esmilda Álvarez, la joven asesinada se dedicaba al kickboxing, era bastante buena en este deporte e incluso ganó varias competencias y en este ambiente es que conoce a Bruno, de 18 años. Desde ese momento comienzan a entrenar juntos, lo que llegó a que nazca una relación de parejas a principios del 2017.
Todos coinciden en que hacían una buena pareja, y Bruno se llevaba muy bien con los niños. Se casaron en enero del 2018, todo iba bien hasta el 29 de setiembre a las 2:00. Según las investigaciones del caso, ese día el joven salió de su trabajo y fue directo a su casa sobre la calle Oliva.
Las pericias indican que ese 29 de setiembre, Marabel asesinó a Dalma mientras dormía. Ella recibió un fuerte golpe en la cabeza y varias estocadas. Se presume que los ruidos despertaron a Elba, quien dormía con los niños en otra habitación, y fue a ver qué pasaba, pero fue emboscada y asesinada de varias puñaladas.
Los niños fueron los siguientes en correr con la misma suerte. Los cuerpos fueron sepultados con objetos que les pertenecían, como juguetes, cobijas y ropas.
Más datos
Las fiscales demostraron que el joven envió mensajes y audios, para crear una coartada, pero en uno de los audios se pudo escuchar cómo una de sus víctimas agonizaba. Esta fue una prueba clave que usó en el juicio en su contra.
Cerca de las 3:30 volvió a salir de la casa y se encontró con unos amigos, quedó registrado en el GPS que recorrió en zona del Palacio de Justicia, en Sajonia, luego fueron a un bar, pero como todo estaba cerrado, fueron a un restaurante que eran muy conocidos por abrir las 24 horas, donde se tomaron una foto.
A las 7:00, del mismo día, se presentó en una ferretería y pidió que le acerquen hasta la casa bolsas de arena, cal y cemento. Aparentemente, ayudado por una carretilla, llevó los cuerpos hasta el baño donde los colocó y derramó cal. Ese mismo día, a las 15:00, invitó a Alba y Araceli a la casa, pero solo estuvieron un momento en el sitio.
Desde ese momento, Araceli, la nueva novia de Bruno y compañera de trabajo, vivió con él en la casa y no sospechaba lo que había pasado, lo que hizo pensar que era cómplice del crimen. El joven vendió algunas cosas de la familia asesinada y durante esa semana la pareja iba y venían juntos del trabajo.
El crimen de Julio
El 2 de octubre, Julio Rojas, otra víctima, fue a un quiosco de la zona y la persona que atendía le indicó que hace varios días no veía a su hija. Esto preocupó al hombre, que en reiteradas ocasiones intentó contactar con sus familiares y no lo logró. Esto quedó registrado en videos de cámaras de seguridad del local.
El hombre tenía una orden de restricción y no podía acercarse a la antigua casa, pero ese día igual fue a ver qué pasaba, entró por el estacionamiento y estaba totalmente vacío. Poco después, llega Bruno junto a su pareja y comienza una discusión con el hombre. Araceli decide volver al trabajo y los deja solos.
La discusión pasó de los gritos a los golpes y Bruno lo asesinó de siete puñaladas en el pecho. Luego llamó a la ferretería para que le entreguen más cemento y arena, esta vez eligió otro desnivel de la casa para sepultar a su suegro, pegado a la puerta que da a la calle, y que finalmente delata el crimen.
En uno de los bolsillos de Julio Rojas, los investigadores encontraron una servilleta que tenía las iniciales de D y B, y pedía ayuda para los niños.
Condenado a 40 años
Un Tribunal de Sentencia integrado por los magistrados Gloria Hermosa, Alba González y Gloria Garay condenó a Bruno Marabel luego de ser encontrado culpable por el hecho punible de homicidio doloso agravado, por lo que aplicaron la máxima pena de 30 años de cárcel.
Además, para evitar que salga antes de tiempo, se le otorgó 10 años como medida de seguridad, totalizando así 40 años de pena privativa de libertad. Bruno Marabel fue encontrado como único culpable de los crímenes, su pareja Araceli fue detenida, pero luego liberada.
Tras un pedido de apelación, la sala Penal de la Corte Suprema de Justicia rechazó el recurso de casación presentado por la defensa técnica de Bruno Javier Marabel y, por ende, confirmó la condena de 30 años de cárcel y 10 años de medida de seguridad por el quíntuple homicidio. El fallo tiene la firma de los ministros de la máxima instancia judicial Luis María Benítez Riera, Carolina Llanes y Manuel Ramírez Candia.
DATOS CLAVES
- El 8 de octubre de 2018 se descubrió el horrendo crimen que marcó a todos los vecinos que residen sobre la calle Oliva de la Asunción.
- Ese día, un fuerte olor dio aviso de que toda una familia había sido asesinada por un integrante, el marido de una de las cinco víctimas.
- El único autor de los crímenes, Bruno Marabel, fue condenado a 40 años.
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Dos crímenes, un nombre: ¿Quién es Jaime Franco Mendoza?
Jaime Andrés Franco Mendoza, oriundo de Ciudad del Este y conocido como el compadre del supuesto líder de una estructura criminal dedicada al tráfico de drogas y al lavado de dinero, Miguel Insfrán, alias Tío Rico, sería el supuesto autor moral del asesinato del fiscal Marcelo Pecci.
En abril del 2017, Franco Mendoza fue condenado a 18 años de cárcel por el tráfico de 359 kilogramos de cocaína proveniente de Bolivia, cargamento que había sido requisado en agosto del 2012 en Minga Guazú, Alto Paraná. En ese entonces, Pecci había solicitado 20 años de cárcel para el mismo.
En un juicio anterior, en el 2015, Franco fue condenado a 11 años de prisión cuando el Tribunal de Sentencia excluyó de su responsabilidad el tráfico de drogas; Pecci apeló y logró elevar la pena.
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Laboratorio desmantelado
En octubre del 2020, Franco y Pecci volvieron a coincidir durante un allanamiento en la cárcel de Tacumbú, donde el narcotraficante comandaba un laboratorio de cocaína. Allí, además de la droga, fue hallado dinero en efectivo, USD 12 mil, € 500 y G. 200 millones.
En ese entonces, el penal estaba a cargo de Óscar González Olmedo, quien fue reemplazado en el cargo tras denunciar amenazas luego de la requisa. Al mismo tiempo, el líder del laboratorio, Franco Mendoza, fue trasladado a la Agrupación Especializada, donde permanece hasta la actualidad.
Dos años después de este incidente, González y Pecci fueron asesinados con solamente un mes de diferencia y en fechas especiales. En mayo del 2022, Pecci fue muerto en plena luna de miel en Colombia; en junio, González Olmedo fue ultimado frente a su familia en pleno día del padre en Paraguay.
Vida de lujo
En marzo del 2023, se divulgó la vida de lujo que lleva Franco Mendoza en la Agrupación Especializada, donde compartía con otros presos, entre ellos Cristian Turrini, condenado a 20 años de cárcel por la megacarga de drogas enviada a Bélgica, en bolsas de carbón. Todos fueron trasladados de la Agrupación, menos Franco Mendoza, que tiene sobornadas a las autoridades según Turrini.
A pesar de sus antecedentes, el nombre de Franco Mendoza pasaba desapercibido en Paraguay. Recién cuando fue nombrado en Colombia como uno de los posibles autores intelectuales del crimen de Pecci, la atención empezó a centrarse sobre él.
En junio pasado, la revista colombiana Semana realizó una publicación sosteniendo que se había concretado una “vaquita” entre los narcotraficantes, el brasileño Jarvis Chimenes Pavão y los paraguayos Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, y Jaime Andrés Franco Mendoza, para acabar con la vida de Pecci.
El fiscal había participado de la captura de Pavão en el 2009 y en su posterior imputación; lo mismo en el caso de Franco Mendoza. En cuanto a Insfrán, se maneja como hipótesis que Pecci habría participado en la orden de captura del ‘Clan Insfrán’ en abril de 2022, que derivó en la detención del menor de los hermanos, Conrado Insfrán Villalba.
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