En un procedimiento histórico y sin precedentes, las fuerzas conjuntas de la Policía Nacional y militares lograron intervenir este lunes la cárcel de Tacumbú y desarticular al clan Rotela que tenía bajo su control el funcionamiento de la penitenciaría.
Durante el procedimiento se requisaron dinamita en gel, armas de fuego, cuchillos, celulares, entre otros elementos, que se encontraban celosamente cuidados por los integrantes de la facción criminal que ocupaban las celdas del pabellón D que lucía la llamativa inscripción “La Jungla”.
Las evidencias halladas fueron entregadas al Ministerio Público, luego de que se retomara el control y se redujeran a los reos que se amotinaron desde las cinco de la mañana y durante cuatro horas, hasta que a las 9:00 se logró reducir a Armando Javier Rotela, cabecilla del microtráfico a nivel nacional.
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Se incautaron armas largas, bombas de fabricación casera, dinamita en gel, celulares, entre otros objetos contundentes (cuchillos y mazos) de elaboración propia de los reclusos. Todo ello estaba en poder del clan Rotela que quedó desbaratado durante el operativo Veneratio desplegado con la colaboración de más de 1.100 militares y 1.218 policías, que actuaron por aire y tierra.
El operativo Veneratio fue planificado y ejecutado por la Policía y los militares, hace varios meses mediante un minucioso trabajo de inteligencia. El Ministerio de Justicia solo se enteró del procedimiento en última fase, de acuerdo con lo confirmado por el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora.
“Dicha información de cómo y cuándo sería el operativo tomamos conocimiento ya en la recta final de la planificación. Salieron aproximadamente 17 ómnibus con 40 reos cada uno”, dijo a la 1080 AM.