Mediante un convenio entre el Ministerio de Salud Pública y la Universidad Nacional de Córdoba, Paraguay recibió 1.823 frascos de inmunoglobulina endovenosa de 5 gramos y 8.452 frascos de albúmina dérica humana al 20%, drogas que se emplean habitualmente en pacientes con inmunodeficiencias primarias, enfermedades hematológicas e inflamatorias, trastornos neuromusculares, cirrosis hepáticas, entre otros.
Este innovador intercambio demuestra cómo el trabajo articulado y la eficiencia pueden converger para beneficiar a la salud de la población, marcando un precedente positivo para futuras colaboraciones internacionales en el ámbito de la salud.
La llegada de los fármacos hemoderivados es en retribución por la exportación de casi 11 toneladas plasma sanguíneo a la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), según informaron desde el Ministerio de Salud Pública. La estrategia actual apunta a incrementar la capacidad de acopio o incorporar nuevos adherentes para generar embarques de exportación más frecuentes, aumentando así las líneas productivas de medicamentos hemoderivados.
Los medicamentos recibidos representan un ahorro de más de 15 mil millones de guaraníes al país (2 millones de dólares), considerando el costo unitario de los medicamentos que están en 5.950.000 guaraníes y 520.000 guaraníes respectivamente.
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La inmunoglobulina endovenosa se emplea en pacientes con diversas condiciones como inmunodeficiencias primarias, enfermedades hematológicas e inflamatorias, trastornos neuromusculares y para tratar ciertas infecciones. En tanto, la Albúmina Sérica Humana se utiliza en pacientes con cirrosis hepáticas, desordenes gastro intestinales, edemas asociados a hipoproteinemia, entre otros.
Actualmente, cinco centros productores de hemocomponentes, previamente auditados, son protagonistas de esta iniciativa: el Centro Nacional de Servicios de Sangre (Censsa), el Centro Productor de Hemocomponentes del Hospital Nacional de Itauguá, de Ciudad del Este, el Hemocentro del Hospital de Clínicas de la UNA y la Unidad de Medicina Transfusional del Hospital Central del IPS. Estos centros no solo han demostrado su capacidad de producción, acopio y almacenamiento, sino que también han contribuido al embarque exitoso del plasma sanguíneo excedente.
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