En Paraguay, muchos niños y niñas son víctimas de maltrato en el entorno familiar, por lo que la Conferencia Episcopal Paraguaya decidió formar parte del Programa Centralidad de la Niñez (PCN) en representación del país. De esta forma, junto con otras instituciones buscan mitigar y dar respuesta rápida ante todo tipo de violencia.

Según Marco Laguatasi, asesor latinoamericano del PCN, por parte del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) la idea es articular fuerzas para proteger a todos los niños, niñas y adolescentes del Paraguay. “Nuestro deseo es erradicar todo tipo de violencia hacia la niñez y establecer como forma de crianza la educación con ternura y el buen trato”, confirmó en conferencia de prensa.

Explicó sobre la creación de la escuela de liderazgo para niños, niñas y adolescentes, que será un proceso vivencial, experiencial y transformador dirigido a personas de 12 a 17 años, con el objetivo de sostener los valores y principios universales y brindar herramientas de prevención de todo tipo de violencia hacia ellos.

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“Todos estamos en este entendimiento para caminar juntos por la niñez que son el futuro del país. Los paraguayos tienen que caminar juntos, queremos trabajar por ese abordaje psicosocial espiritual de este sector de la sociedad que está muy afectado por este problema social que es la violencia”, resaltó Lucía Bernal, de la pastoral de la niñez.

Abordaron sobre el tema “Caminata huellas de ternura”, una iniciativa que busca promover procesos pastorales, educativos y de incidencia para desarrollo integral de la niñez en el marco de una segunda etapa de la campaña continental “A cambiar la historia, cero violencia, 100 % ternura”. El itinerario, dicha caminata se iniciará en México del 4 al 10 de febrero de 2024, pasará por Paraguay del 18 al 25 de mayo y finalizará en Chile, del 15 al 22 de junio del próximo año.

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Laguatasi presentó el protocolo de Prevención y Protección a la Niñez para dar respuesta frente a todo tipo de violencia contra niños, niñas y adolescentes. “La propuesta es que haya un trabajo articulado para dar respuesta a través de la asistencia técnica para la definición de la política de prevención de la violencia involucrando a todos los miembros de la comunidad, padres y madres de familia, estudiantes, docentes, agentes pastorales y directivos de las organizaciones que trabajan para ellos”, refirió.

Este programa es un esfuerzo interinstitucional entre el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), la Conferencia Latinoamericana de Religiosos (CLAR), la Federación Internacional Fe y Alegría, Cáritas América Latina y el Caribe, la Confederación Internacional de Educación Católica (CIEC), World Vision y el Movimiento con la Niñez y la Juventud; cuyo objetivo es crear una comunidad de interacción constante e intencionada para la promoción de la vida plena y el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.