El juez penal de Garantías especializado en Crimen Organizado Gustavo Amarilla manifestó que los detenidos en el marco de la operación Dakovo, contra el tráfico internacional de armas, se encuentran sospechados ante la justicia federal brasileña por los hechos punibles de tráfico internacional de armas y asociación criminal. Los mismos se exponen a penas superiores a los 20 años en el vecino país.
“El proceso de extradición que está a mi cargo tiene un requerimiento de más de 21 o 22 personas por parte de la justicia federal brasileña al Paraguay. Lo que hoy tenemos en ese proceso de extradición son 13 personas detenidas, más una que se puso ayer a disposición en Concepción y que seguramente este jueves nos colocaremos al tanto para convocarla”, dijo Amarilla.
Se trata de Aldo Cantero Cáceres, Ángel Antonio Flecha Barrios, Arnaldo Andrés Cubas Cantero, Cinthia María Turro Braga, Eliane Magalí Marengo Subeldía, Josefina Cuevas de González, Ricardo Luis Morra Gadea, María Mercedes Ocampos Centurión, Julio César Cubas Cantero, Manuel Antonio Gómez Ojeda, Bienvenido Santiago Fretes, Paulo César Fines Ventura y Victorino Gómez Paredes, quienes esperarán en prisión su extradición al vecino país.
“Ayer (miércoles), a las 13 personas se les explicó la posibilidad sobre los beneficios que ellos podrían tener de acogerse a una extradición abreviada o simplificada, pero todos expusieron su deseo de no acogerse. Ellos quieren continuar litigando ordinariamente el proceso de extradición, no allanarse e irse”, manifestó el magistrado.
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A través de una entrevista con la 1080 AM, el juez comentó que “la gran pregunta será del Ministerio Público paraguayo, sobre cuál será su postura en lo que concierne a persistir en el procesamiento de ellos en nuestro país o permitir que la extradición fluya y puedan ser remitidos al Brasil. Sí o sí el Ministerio Público tiene que evaluar y emitir una postura en un momento dado”.
A los procesados se les atribuye formar parte de una estructura criminal que provee armamento a grupos criminales de Brasil a través de la empresa International Auto Supply (IAS), asentada en la ciudad de Asunción, perteneciente al empresario argentino Diego Hernán Dirisio, quien es sindicado como el mayor contrabandista de armas de Sudamérica. El hombre permanece prófugo de la justicia junto con su pareja, la exmodelo Julieta Nardi.
El esquema delictivo era operada en complicidad con altos militares, quienes también ya guardan prisión preventiva para afrontar cargos en nuestro país por los mismos hechos punibles. “Paralelamente el Ministerio Público paraguayo decidió abrir una causa nacional que es la que se tramita ante mi colega Lici Sánchez, al paralelo en este proceso de extradición donde también hay procesados comunes a la extradición y exclusivos a la investigación paraguaya”, refirió Amarilla.
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