En la escuela Ko’êti Porã, ubicada en la estancia Ka’avy Porã, distante a 150 kilómetros de la ciudad de Filadelfia, en el departamento de Boquerón, se realizó el acto de graduación por la finalización del año escolar. Los alumnos de esta casa de estudios, que alberga a los hijos de los funcionarios del establecimiento ganadero y otros, participaron de una agradable jornada durante la clausura escolar en pleno corazón del Chaco paraguayo.
El acto contó con la participación especial del expresidente de la República y actual titular de la Asociación Nacional Republicana, don Horacio Manuel Cartes, impulsor de la institución educativa chaqueña y principal benefactor, según comentó Ramón Doldán, director de la institución.
El exmandatario, por su parte, señaló que los responsables de que la institución funcione son los docentes que entregan todo a los niños. “Hay que llamar las cosas por su nombre y los hacedores acá son Gustavo Benítez y Cynthia, gracias por hacer posible esto. Yo voy a seguir apoyando porque estoy convencido de que el mundo no va a cambiar sin educación”, dijo Cartes al agradecer la entrega de los educadores a la labor diaria.
Agregó que está orgulloso de los profesores y director de la institución, pues sin ellos, sin su apoyo, la escuela no hubiera sido posible. “Estoy orgulloso de ustedes y estoy seguro de que vamos a ver el fruto de esto. Me pongo a disposición para todo lo que ustedes creen que haga falta, para que no falte absolutamente nada a los chicos”, dijo el exmandatario.
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Por su parte, Ramón Doldán, director de la escuela Ko’êti Porã, manifestó que para él es muy importante que los niños, hijos de los empleados de la estancia, tengan la posibilidad de estudiar y culminar el ciclo, cumpliendo a cabalidad el plan curricular del Ministerio de Educación y Ciencias. “Representa algo importante que los chicos, que son hijos de los empleados de la estancia, hayan podido culminar sus estudios con mucho éxito y con el plan curricular del MEC”, sostuvo.
Agregó que este año, es muy importante porque habilitaron el segundo curso de Colegio Técnico Agropecuario, y el año próximo tendrán a los primeros egresados. “En el 2024 vamos a tener a los primeros graduados, técnicos agropecuarios”, aseguró.
En total, tienen 62 alumnos, algunos que comienzan desde el preescolar hasta el tercero de la media y son todos hijos de los empleados de la estancia Ka´avy Pora. Acotó que “siempre contamos, y cada año, con la presencia del señor Horacio Cartes, quien es nuestro benefactor y la institución es totalmente gratuita para los hijos de los empleados de la estancia”, sostuvo.
Puntualizó que el sistema de estudio es un internado, porque algunos alumnos están muy lejos de la escuela, y por ende, se quedan en el sitio que alberga 40 niños, niñas y adolescentes que reciben toda la atención. Además de contar con desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena, también tienen celadores que son como sus padres porque les cuidan, explicó.
Igualmente, indicó que “el internado cuenta con enfermería y otros servicios, que es lo que se necesita para un internado” y aseguró que el plantel docente está integrado por cinco personas, quienes se encargan de la formación de los 62 alumnos que se están formando en el centro educativo.
Impacto positivo
En conversación con La Nación/Nación Media, Yolanda Cohene, una de las docentes de la institución, y quien se encuentra encargada del área de comunicación y lenguaje, además de matemáticas e instrucción cristiana, destacó que el impacto que ha tenido el centro educativo en toda la comunidad es invaluable. Esto teniendo en cuenta que se convirtió en un pilar de la sociedad, y por sobre todo, ha ayudado no solo a los niños, sino también a sus padres a valorar la educación y entender lo importante que es la formación académica.
“Cuando nosotros empezamos en el 2013 había niños que no estaban escolarizados porque vivían muy distanciados de los centros educativos, entonces, empezamos desde cero, enseñándoles a leer y así fuimos avanzando con ellos. Y el cambio que vimos es impresionante, ahora inclusive ya trabajamos también con los niños que están en edad de ir a maternal, con la ayuda de sus madres”, comentó la profesora Yolanda.
Destacó que este programa es un proceso de enseñanza, el cual aplican con los niños desde los tres a cuatro años y se asigna a las madres una tutora que les orienta sobre varias actividades educativas que pueden realizar con sus hijos en sus hogares, para que el niño aprenda y cuente con una buena base escolar a la hora de iniciar en el preescolar.
“Desde que tenemos el colegio vecino, el agropecuario, también vivimos una muy linda experiencia, porque ahí los chicos pueden vivenciar lo aprendido, ya que tienen todo lo necesario, porque estamos en una estancia. Visitamos los corrales, tienen una huerta que ellos cuidan, también tienen un gallinero, hacen práctica de maquinaria, todo lo que se les enseña lo pueden llevar a la práctica”, remarcó la profesora Cohene.
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