La búsqueda del sargento primero Alexis Sosa continúa desde que el pasado 2 de noviembre haya sido declarado como desaparecido en aguas del arroyo Lambaré, luego de que el vehículo en el que circulaban él y su camarada fuera arrastrado por el raudal en medio de una tormenta y cayera al mencionado cauce.
El pasado viernes uno de los equipos de búsqueda que se encuentra apostado a metros de donde se encontró el vehículo donde circulaban ambos militares pudo encontrar restos biológicos que fueron enviados por la fiscal Gladys González a analizar para determinar si pertenecerían o no al sargento Sosa.
“El patólogo forense informa de que esos restos encontrados el día viernes no constituye material biológico humano, se descarta ahora que ese material corresponda al militar que hasta ahora se encuentra desaparecido”, comentó la fiscal González en conversación con la 650 AM, destacando que el material encontrado sería de algún animal que fuera arrojado al cauce.
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Por otro lado, subrayó que la búsqueda continúa en la zona ya determinada por los responsables de los equipos apostados ahí y que en ningún momento se ha hablado de parar, que si bien los padres del sargento Sosa tienen cierto temor a que se frene la búsqueda desde las Fuerzas Armadas y las demás instituciones que se encuentran trabajando, en este caso no se ha barajado esta posibilidad.
En cuanto a la investigación abierta tras la denuncia de tres ciudadanos en contra del intendente de Lambaré, aclaró que el general César Moreno no es llamado en carácter de indagatoria, sino en carácter de testimonial, “no es que se le llama para que se defienda, es para que aporte información a la investigación”, remarcó la fiscal Gladys González
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Investigan desaparición de conductor de plataforma desde el 27 de octubre
Ciudad del este. Agencia Regional.
El fiscal Osvaldo Zaracho investiga la desaparición de un conductor de la plataforma de transporte, quien se encuentra con paradero desconocido desde el 27 de octubre, según la denuncia de sus familiares. Aproximadamente a las 13:00 de esa fecha salió de su casa para cumplir con un servicio y desde ese momento ya no se tiene información sobre su paradero.
El trabajador está identificado como Favio Ramón Vargas Villa Alta (40), domiciliado en el barrio 23 de Octubre de Ciudad del Este. La denuncia sobre el caso fue presentada a la subcomisaría 4.ª, a las 20:15 del 28 de octubre, por su hermana Lici Fátima Villa Alta
De acuerdo a los datos aportados por la hermana, el conductor salió de su domicilio a bordo de su automóvil, de la marca Toyota, modelo Vitz, de color plata, con matrícula CBR 520 PY, para realizar un servicio. Hasta el momento no regresó a su hogar y no responde a las llamadas ni a los mensajes a su teléfono celular.
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El Ministerio Público solicitó a la Policía Nacional que realice una búsqueda exhaustiva para localizar al conductor en todo el territorio nacional. También fue solicitada información a la telefonía sobre los datos que pudieran tener del aparato celular del desaparecido y de sus comunicaciones últimas.
La oficial Sonia Gauto, de la División de Búsqueda y Localización de la Policía Nacional, dijo a La Nación/Nación Media que hay sospechas sobre la posibilidad de encontrarse al trabajador en el lado brasileño y por eso se solicitó al Comando Tripartito para que recabe datos con los policías de Brasil.
Cualquier información sobre su paradero puede ser reportada a la comisaría más cercana o a la Unidad Penal 10 de la Fiscalía Regional de Ciudad del Este, informó el Ministerio Público.
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Paraguay avanza hacia nuevos enfoques en resolución de crímenes
- Por Lourdes Torres
- Periodista
- lourdes.torres@nacionmedia.com
- Fotos: Néstor Soto/Gentileza
La intersección entre la arqueología, la antropología y la criminalística ha dado lugar a un campo de estudio fundamental en la investigación de crímenes: la arqueología forense. Este enfoque permite la búsqueda, localización e identificación de restos humanos, y su aplicación es crucial en la resolución de casos de desapariciones y homicidios.
En Paraguay, las estadísticas oficiales dan cuenta de un incremento de la criminalidad, que llevó a observar la necesidad de una mayor especialización para la resolución de los casos. Una figura destacada en este ámbito es la licenciada Ruth Alison Benítez, pionera en el desarrollo de la investigación pericial basada en conocimientos técnicos de arqueología forense.
La profesional se ha aventurado a introducir y avanzar en la arqueología forense en Paraguay, jugando un papel crucial en el desarrollo de esta disciplina en el país. Con una sólida formación en diversas disciplinas como ciencias sociales, ciencias humanas y ciencias forenses, ha aplicado sus conocimientos en antropología, sociología, arqueología, criminología y criminalística en varios casos clave que han requerido su experiencia para la resolución o identificación de casos.
Su enfoque innovador se destaca por adaptar metodologías internacionales propias para el contexto local y por su labor en la formación de nuevos profesionales en este campo emergente.
En Paraguay, la científica forense ha sido una de las principales dedicadas al desarrollo de la investigación pericial basada en los principios de la arqueología y la antropología forense. A través de su trayectoria y contribuciones, Benítez ha logrado posicionar estas disciplinas como herramientas clave para la resolución de casos complejos, tanto en el ámbito criminal como en la identificación de víctimas de conflictos y violaciones a los derechos humanos. Por ello ha conformado el Equipo Forense Paraguay (EFOP).
AUXILIARES DE JUSTICIA
Para conocer mejor sobre su trabajo, La Nación/Nación Media conversó con Alison Benítez, quien comenzó explicando que la arqueología, aunque tradicionalmente se asocia con el estudio de culturas pasadas y los estudios de sitios históricos, también se aplica en el ámbito forense especialmente en investigaciones de criminalística.
Benítez mencionó que las técnicas se integran en escenarios de crimen donde pueden encontrarse restos humanos, objetos o evidencias enterradas. Además, en contexto de secuestros y desapariciones, para lo cual los expertos forenses pueden ser llamados a la búsqueda, identificación y excavación de áreas específicas donde se sospecha que se han ocultado cuerpos o evidencias. Indicó que son auxiliares de justicia que colaboran con sus conocimientos a la resolución de casos, en su caso particular en el acompañamiento de las víctimas.
“Cuando se presenta una denuncia de desaparición y hay indicios que sugieren que la persona puede no estar con vida, es fundamental abordar la investigación con sensibilidad y un enfoque multidisciplinario. Es cuando la evaluación inicial es primordial desde la recopilación de información sobre la persona desaparecida incluyendo antecedentes, relaciones personales y posibles conflictos. Entrevistamos a familiares, amigos y personas cercanas para obtener un perfil más completo y posibles pistas sobre su paradero; luego analizamos indicios, definida como examen de pruebas físicas, la correlación de datos con los indicios encontrados para determinar patrones o conexiones que puedan indicar lo que sucedió”, comentó.
Aclaró que la arqueología y la antropología forense son disciplinas que pueden determinar los indicios que llevan a pensar que se trata de la persona buscada. “Por eso, en ciencias forenses se habla de equipo multidisciplinario, que reúne a especialistas en dactiloscopia, medicina forense, genética, ADN. La combinación de distintas especialidades permite abordar el caso desde múltiples ángulos, lo que enriquece la investigación y podrían tener mayor certeza sobre la persona desaparecida”, explicó.
LIMITACIONES
Mencionó que antes de que se animara a tomar la posta de la arqueología forense, muchas investigaciones relacionadas con la búsqueda de restos humanos y la recuperación de evidencia se llevaban a cabo de manera superficial, pues las limitaciones como falta de expertise, escasez de profesionales capacitados en antropología y arqueología forense impedían la aplicación de métodos adecuados para la recuperación y análisis de restos.
Esto provocaba que las investigaciones no fueran tan exhaustivas como se requería, afectando la calidad de la evidencia recolectada. Por otra parte, los enfoques superficiales con los cuales algunas búsquedas se realizaban sin un protocolo riguroso resultaban en la pérdida de información valiosa y la posibilidad de contaminar la escena del crimen.
Ante esta situación, indicó que se solicitaba ayuda a profesionales de otros países, sobre todo de la Argentina, que cuenta con un Equipo de Arqueología Forense (EAF), que en muchas ocasiones ayudaron en la capacitación del personal judicial y policial de nuestro país, sobre todo cuando se trataba de la búsqueda de desaparecidos durante la dictadura.
“Fue entonces cuando me aventuré a buscar una solución a partir de los conocimientos en ciencias sociales y forenses, reuniendo así a la antropología sociocultural, a las comunicaciones, arqueología forense y la criminalística en la resolución de casos”, explicó. A raíz de la falta de especialistas en estas materias, señaló que hay ciertos casos emblemáticos en Paraguay que no se resolvieron en tiempo y forma, e incluso aún no resuelven a la fecha. Por ello, viendo este gran vacío en el campo investigativo se impulsó la conformación del Equipo Forense Paraguay (EFOP). Este equipo trabaja de forma independiente y de acuerdo al requerimiento de la Justicia o de las partes.
CAMPO DE ACCIÓN
La especialista refirió que en la actualidad existen casos que están en proceso de investigación, principalmente casos de personas desaparecidas, que requieren de la activación de un protocolo que integre conocimientos de arqueología forense y antropología sociocultural a fin de mejorar significativamente la calidad y la eficacia de las investigaciones.
“Una coordinación efectiva puede garantizar que todos los involucrados en la investigación, desde las fuerzas del orden hasta los especialistas forenses, trabajen de manera ordenada, alineada y eficaz. Seguidamente, la importancia de la estandarización de métodos que permite la aplicación consistente de técnicas arqueológicas y antropológicas, lo que aumenta la fiabilidad de los hallazgos. Estos conocimientos técnicos y especialidades pueden aportar mucho en casos como desaparición de personas en contextos complejos como el narcotráfico”, explicó. Benítez destacó que la aplicación de la técnica de arqueología forense, específicamente en un caso que actualmente está en proceso de investigación, requiere de mayor apoyo de las instituciones del Estado para avanzar y llegar al objetivo.
“Pongo ejemplo de otros países, que han logrado resolver casos complejos con la ayuda de la arqueología y antropología forense y no estoy hablando de la ayuda del ADN, la genética o solamente la balística, sino con ayuda de la antropología forense”, comentó.
NECESITAN APOYO Y GARANTÍAS
Siguiendo los ejemplos y experiencias de otros países como México, Guatemala o Colombia, que han tenido experiencias desafortunadas en las que el investigador, arqueólogo o antropólogo forense terminaron siendo víctimas de desaparición o asesinados por avanzar en su trabajo, recordó que acá en Paraguay también ya han vivido situaciones de amedrentamiento o amenazas cuando les toca indagar sobre casos complejos. Por ello, subrayó los riesgos que enfrentan los profesionales que trabajan en el ámbito de la arqueología forense y la antropología, especialmente en contextos en los que el crimen organizado y la impunidad son prevalentes. Apuntó que este tipo de violencia puede ser resultado de su compromiso con la justicia y la verdad en contextos de impunidad. En este contexto remarcó que los equipos forenses necesitan de garantías para llevar adelante su trabajo.
“Nosotros necesitamos que las instituciones nos apoyen y protejan para que podamos avanzar, son casos que necesitan de resolución, no deben quedarse en el tintero, estamos constantemente observados por la comunidad internacional incluso, especialmente por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que puede reclamar la falta de resolución de casos de personas desaparecidas, como Yuyu, Edelio, el señor Urbieta o el exvicepresidente Denis”, expresó.
INTERÉS ACADÉMICO
A pesar de lo incipiente que aún es la aplicación de la arqueología forense en el país, la licenciada Benítez rescata que esta especialidad es bien recibida en el ámbito judicial, lo que sugiere que las técnicas y métodos utilizados están comenzando a ser reconocidos como valiosos para las investigaciones de crímenes. Además, sostiene que lo más valioso es que las universidades e instituciones académicas están interesadas en implementarla en los programas curriculares como, por ejemplo, en el área de identidad humana. Esto resalta un aspecto crucial sobre el desarrollo de la arqueología forense en Paraguay y la importancia de la educación en este campo.
“Esto ayudará mucho tanto a futuros profesionales criminalistas o a los profesionales ya en carrera tanto de la Fiscalía, de la Policía y otros agentes peritos externos que podrían especializarse en esta área. A nivel país, contamos con dos o tres especialistas nada más, es imposible para un perito abarcar todas las áreas. Por eso celebro el interés de las instituciones académicas y universidades en introducir por primera vez materias que sean de arqueología y antropología forense”, concluyó.
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Buscan a trabajador perdido en inmensa selva chaqueña
Coronel Oviedo (Caaguazú). Omar Jara, corresponsal.
Silvestre Daniel López, de 34 años, entró a un inmenso monte en el Chaco paraguayo ya hace casi tres semanas y hasta hoy no ha vuelto a salir. Se fue a trabajar en la región Occidental con un hermano menor y desde el primer momento sintió una atracción por internarse en la profundidad de la selva porque él es un cazador y tiene esa conexión especial con la naturaleza.
“Yo tengo que entrar a ese monte a cazar. Ya no vuelvo a Coronel Oviedo sin entrar en ese bosque”, le dijo unos días antes a su hermano y compañero de trabajo, Carlos Diosnel Lopez López, de 24 años. “Ese monte es enorme, tiene 7. 000 metros de ancho y de largo no sé cuánto mide. Está en la zona de La Patria, en el departamento de Boquerón, y llega hasta la frontera con Bolivia”, comentó al diario La Nación/Nación Media.
La peligrosa aventura se había puesto en marcha el domingo 6 de octubre. Desde la tardecita de ese día, brigadas de buscadores y rescatistas comenzaron con la búsqueda, pero no lograron dar con él. Carlos Diosnel hizo la denuncia ante la policía y se inició una búsqueda con personal de establecimientos de la zona, luego con la intervención de la policía, la fiscalía y hasta las fuerzas militares del área.
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Su hermano reveló que incluso recurrieron a videntes (prueberos), quienes le dijeron que su hermano estaría herido y desorientado, pero que habría sido encontrado y auxiliado por silvicolas (indígenas) y que éstos le ayudarían posteriormente a salir. “La esperanza es lo último que se pierde y tenemos fe en Dios de que lo vamos a recuperar con vida”, subrayó el afligido pariente del desaparecido a LN.
En ese monte deambulan peligrosos animales silvestres, entre ellos, el yaguareté o jaguar. La persona a cuyo cargo estaban trabajando en la producción de carbón vegetal ayudó mucho en la búsqueda de Silvestre Daniel López, según contó su hermano a La Nación. El desaparecido es oriundo del barrio Potrero Cué de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú.
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Buscan a adolescente desaparecido en aguas del río Paraná
Este viernes, desde la Prefectura Naval de Itapúa iniciaron la búsqueda de un adolescente que cayó a las aguas del río Paraná en zona de Mayor Otaño. Las autoridades nacionales ya solicitaron apoyo a la prefectura de Argentina para acompañar la búsqueda de la persona desaparecida.
Según el reporte dado desde la Policía Nacional, la desaparición del menor se reportó cerca de las 13:00 de hoy viernes, que se encontraba cruzando el río desde Misiones, Argentina. Este habría caído mientras intentaba pasar mercaderías en un precario bote que se hundió a mitad de camino.
Al parecer el adolescente trabajaba como “pasero” en la zona de Mayor Otaño, pero lamentablemente sufrió un accidente con su embarcación mientras intentaba cruzar al vecino país. La denuncia fue realizada por su madre Hermelinda Cuenca, quien afirmó que fue la última vez que lo vio con vida.
De inmediato se dio aviso a la prefectura naval del departamento de Itapúa, pero hasta el momento no se logró dar con el cuerpo del joven. Así también, ya solicitaron ayuda a las autoridades de la prefectura de Argentina para continuar con la búsqueda.
“La denuncia fue realizada por la madre, quien indicó que el menor se desempeñaba como pasero en el lugar y que él mismo se encontraba en aguas del Río Paraná, momento en que la embarcación se habría sumergido y que a consecuencia de esto había desaparecido en las aguas”, puntualizó el oficial Guillermo Gómez, en el informe.
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