El Ministerio Público se encuentra trabajando de manera coordinada tanto con el Departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional como con la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) desarticulando las principales redes de distribución y venta de drogas a nivel nacional. Este trabajo se realiza siguiendo las directrices del gobierno de cero tolerancia hacia estas actividades delictivas.
“Lo que nosotros atacamos son los focos de distribución, ya que anulando estos puntos es la única manera de desalentar el microtráfico de droga que se ha extendido por las principales ciudades del país”, comentó el agente fiscal Lorenzo Lezcano, de la Unidad Especializada contra el Narcotráfico en conversación con La Nación/Nación Media.
El mismo destacó que debido a este objetivo, en los operativos se emplean cada vez más tecnología y por sobre todo herramientas de inteligencia para identificar varios puntos de distribución y así poder realizar los allanamientos de manera coordinada y desbaratar toda la red de distribución de una zona logrando un mayor impacto a la estructura criminal.
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“Una vez que logramos decomisar por ejemplo celulares u otras evidencias, eso nos ayuda mucho dentro de la investigación a determinar quiénes más podrían estar implicados en la red de distribución o compra de la droga o en qué zonas”, preciso en otro momento Lezcano.
El fiscal Lezcano aseguró que el grueso de las denuncias e informaciones con la que cuentan las autoridades en la mayoría de los casos provienen de las comisiones de seguridad ciudadana y las intendencias locales, las cuales se ponen en contacto en medio de la desesperación ante la situación de inseguridad y peligro que generan las bocas de consumo de drogas dentro de la comunidad.
“Estuvimos en un barrio de la ciudad de Lambaré y después del procedimiento policial el vecindario salió a aplaudirnos y ahí te da la pauta de lo que genera en este caso el microtráfico, atentando directamente contra la salud pública y la seguridad ciudadana teniendo en cuenta lo que conlleva la drogadicción y hay que destacar que en los barrios se resiente mucho más porque ante la falta de dinero los consumidores recurren a ingresar a las viviendas a robar”, subrayó Lezcano a La Nación.
En cuanto a los puntos en común en cada caso, el representante del Ministerio Público comentó que el denominador más llamativo es como en prácticamente todos los operativos ya se encuentra la droga completamente fraccionada, lista para llegar hasta el consumidor final, hecho que demuestra la rapidez con la que se comercializa la droga.
Por otro lado, aseguró que también es bastante recurrente encontrar objetos de valor como celulares, relojes, joyas o electrodomésticos que se notan fueron entregados a cambio de las dosis de droga, además de gran cantidad de billetes de baja denominación y balanzas de precisión que son utilizadas para fraccionar las diferentes sustancias.
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Sumar: Senad culmina semana con varios operativos contra el microtráfico
Desde la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) manifestaron que continúan desarrollando operativos para hacer frente al microtráfico, tarea para la cual tienen un trabajo coordinado con varias instituciones, de modo a articular acciones dentro de lo que es el programa Sumar, una iniciativa del Gobierno para dar un combate integral a las sustancias ilícitas y sus efectos en la sociedad.
“El presidente de la República activó el plan Sumar que es amplio, abarca muchas más instituciones que ya están involucradas todas, que de alguna u otra manera aportan su grano de arena a la lucha contra el narcotráfico”, manifestó Jalil Rachid, ministro de la Senad en contacto con la 650 AM.
En cuanto a la salud mental y los efectos sanitarios en general, se trabaja coordinadamente con el Ministerio de Salud, detalló. “Son varios los frentes que tenemos e igualmente estamos trabajando a full, fue una semana muy agitada con resultados positivos para la institución”, resaltó.
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En este contexto, se han priorizado ciertos aspectos como el refuerzo de los controles en el aeropuerto Silvio Pettirossi, debido que los envíos de droga se hacen de forma cada vez más inusuales, lo que demanda una presencia activa de los agentes y filtros de control exhaustivo que permitan identificar cargamento contaminado.
“Estamos trabajando coordinadamente con la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), pusimos vehículos, una nueva unidad de perros antidrogas que fueron entrenados en Chile a cargo del personal especializado y formado en el extranjero con capacidad para hacerse cargo de la unidad canina de la Senad”, explicó.
Durante esta semana se desmantelaron focos de microtráfico en Nanawa, además se realizaron intervenciones en centros de acopios y se desarticularon campamentos en Canindeyú, Amambay y San Pedro. “Uno tiene que dimensionar el daño real que esta sustancia hace al usuario y ni qué decir al deterioro físico, el daño a la salud mental, los problemas de inseguridad y los problemas viales que generan”, expuso Rachid.
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Asalto con toma de rehenes derivó en persecución y aprehensión de dos sujetos
Ciudad del Este. Agencia Regional.
Una pareja de jóvenes que se encontraba en un vehículo fue asaltada por dos hombres, quienes a punta de arma de fuego se hicieron cargo del rodado y tomaron de rehenes a sus ocupantes. Los delincuentes fueron descubiertos en flagrancia por una patrulla policial y, tras una persecución, quedaron aprehendidos. Ocurrió a las 0:30 de hoy lunes, entre los barrios San Antonio y San Agustín, en la zona alta de Ciudad del Este.
Fueron víctimas Gustavo David Bogado Verón y Olga Rocío Garcete Martínez (21), quienes estaban a bordo de una camioneta Chevrolet Tracker, azul. De acuerdo al reporte policial de la Comisaría 4.ª, del barrio Pablo Rojas, la pareja llegaba a la casa de la joven procedente de un acontecimiento social, cuando aparecieron los dos hombres a pie, apuntándoles con arma de fuego y se hicieron cargo del vehículo y salieron del lugar con la pareja como rehén.
Personal policial que se encontraba realizando una patrulla siguió al citado vehículo porque circulaba a alta velocidad y, tras una maniobra, el móvil apareció de frente a la Chevrolet, lo que obligó a los delincuentes a retroceder para huir, pero el rodado terminó por un poste de tendido eléctrico, quedando incrustada la parte trasera.
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Cuando el rodado emprendió la marcha para atrás, la joven víctima se dio cuenta que fueron vistos por los policías, gritó pidiendo auxilio y se tiró al pavimento. Luego se produjo el choque por el poste y la segunda víctima también salió del rodado. El conductor de la camioneta bajó del rodado y huyó a pie, siendo perseguido por los agentes y aprehendido a unos 200 metros del lugar. Otro de los autores había quedado en el lugar del choque y ya no pudo correr, según los intervinientes.
Uno de los autores dijo ser Dervi Enrique Oliveira Silva, de nacionalidad brasileña, quien no contaba con ningún documento y portaba una réplica de arma de fuego, mientras que el otro autor fue identificado como Daniel Alcides Medina Rojas (18), en cuyo poder estaba una pistola, marca Taurus, calibre 38. Los detenidos están en sede policial y puestos a disposición del Ministerio Público. Agentes están consultando con el Comando Tripartito para la confirmación de la identidad de quien sería un ciudadano brasileño.
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Detienen a seis personas por secuestro de colono brasileño
En allanamientos desarrollados en Alto Paraná fueron detenidas seis personas vinculadas en el secuestro del colono brasileño Silvio Fiedler, quien fue liberado en la noche de ayer miércoles. Así lo confirmaron las autoridades intervinientes.
El ministro del Interior, Enrique Riera, indicó al programa “Arriba hoy” de canal Gen y Universo 970 AM/Nación Media que la utilización de una nueva tecnología permitió “rastrear los números” que usaban los delincuentes para comunicarse y dar seguimiento al caso.
“Teníamos ya tres locales vigilados y ahora empezaron los allanamientos, cayó el primero y luego fueron por los otros. Ahora ya cayó el teléfono que fue utilizado, también el arma y el vehículo, así que creo yo que vamos a dar con todos los involucrados”, dijo el secretario de Estado.
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Destacó que el hecho es bastante raro, ya que el blanco del secuestro fue un agricultor de una familia que no tenía una cantidad de dinero importante para ser de interés; además señaló que el actuar de los secuestradores fue bastante improvisado y que esto sería un indicador de que no se dedicarían a secuestrar personas.
Por su parte, el comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestro de la Policía Nacional, en conversación con los medios de comunicación presentes en el lugar, indicó que en el vehículo incautado fueron hallados también precintos similares a los utilizados por el colono a la hora de ser liberado, entre otros indicios importantes como la conexión familiar entre los detenidos.
Indicios
“Si hay un parentesco consanguíneo entre la exesposa de Silvio y las personas que están siendo ahora sospechadas, estamos viendo justamente más indicios ahora durante los operativos, pero sabemos que luego de la separación del colono y su expareja se dieron varios problemas judiciales entre ambos por cuestiones de la custodia compartida de los hijos”, explicó el jefe de Antisecuestro de la Policía Nacional.
Agregó que todos los datos de estas personas serán cotejados y las evidencias serán peritadas, sin descartar que los operativos en torno al hecho continúen en la zona, por lo que los detalles del caso se irán socializando conforme avance y permita la investigación.
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Reclutamiento de menores por el crimen organizado: una realidad lacerante
- Por Jimmi Peralta
- Fotos: Archivo/Gentileza
Tras una serie de allanamientos realizados en varias localidades del país y material captado en las redes sociales, se puso al descubierto la existencia de una red que opera reclutando menores para cometer hechos delictivos como microtráfico y hasta asesinatos. En esta entrevista con La Nación/Nación Media, el sociólogo Carlos Peris analiza este flagelo desde la complejidad de factores que la constituyen en un escenario en el que predomina lo punitivo por sobre la prevención y las medidas socioeducativas.
Un video viralizado en Tiktok muestra un aparente festejo por el Día del Niño en una localidad del interior en el que aparece un estrecho pariente del líder del clan Rotela repartiendo golosinas a niños, tatuajes con simbología del grupo criminal y leyendas alusivas a la “lealtad”, e instrucción en el uso de armas a través de las redes son solo algunas muestras del largo catálogo compilado por la Policía tras una serie de procedimientos conjuntos y simultáneos realizados en varias partes del país.
El sociólogo Carlos Peris hace una dolorosa confirmación respecto al aumento del flagelo de la delincuencia juvenil. Aprovechando la vulnerabilidad socioeconómica y emocional de niños y adolescentes que viven en zonas carenciadas, grupos del crimen organizado reclutan a menores a través de regalos, ofreciendo sentido de pertenencia y promesas de mayor confort.
–¿Existe en la actualidad alguna base de datos que permita dimensionar el presente de la delincuencia juvenil?
–Sí. En Paraguay existen diversas bases de datos institucionales que registran hechos delictivos, incluyendo la participación de menores de edad, principalmente a través de la Policía Nacional (denuncias y detenciones), el Ministerio Público (causas penales), el Ministerio del Interior (estadísticas de seguridad ciudadana), el Sistema 911 (registro de llamadas y emergencias) y el Observatorio de la Corte Suprema de Justicia (datos judiciales). Estas fuentes incluyen variables como la edad de los involucrados, permitiendo analizar tendencias específicas relacionadas con menores. Sin embargo, el principal desafío radica en la fragmentación de estos datos entre instituciones, lo que dificulta obtener una visión integral del fenómeno delictivo juvenil y realizar análisis más comprehensivos. Lo ideal sería desarrollar una plataforma que integre la información de todas estas instituciones, facilitando tanto análisis cuantitativos como cualitativos más robustos sobre las tendencias y patrones de la delincuencia juvenil.
TENDENCIA PREOCUPANTE
–¿Qué variaciones en edades y tipificación de delitos se pueden destacar como llamativas o preocupantes?
–Las tendencias más preocupantes en los últimos años revelan un descenso en la edad de inicio de actividades delictivas, observándose casos desde los 12-13 años, principalmente en delitos contra la propiedad y microtráfico de drogas. Particularmente alarmante es el aumento de la participación de adolescentes entre 14-16 años en delitos con violencia, como robos agravados y lesiones graves. Se detecta también un patrón emergente donde los menores son utilizados por grupos criminales organizados, aprovechando las diferencias en el tratamiento penal. En cuanto a la tipificación, se observa una evolución preocupante desde delitos menores hacia conductas más graves, con un incremento notable en el uso de armas y en delitos asociados a la tecnología, como estafas y extorsiones a través de redes sociales. Otro aspecto relevante es el aumento de la participación de mujeres adolescentes en actividades delictivas, especialmente en delitos relacionados con drogas, en las dinámicas del microtráfico, y hurtos.
–¿Cuáles son los delitos más comunes cometidos por menores?
–El análisis de la delincuencia juvenil muestra patrones distintivos que reflejan tanto la vulnerabilidad como las circunstancias sociales específicas de los menores. Los delitos contra la propiedad, particularmente hurtos y robos, predominan en el espectro delictivo juvenil, seguidos por incidentes de lesiones y alteraciones del orden público. Un fenómeno emergente preocupante es la creciente participación en el microtráfico de drogas, donde los menores suelen ser utilizados como eslabones más expuestos de cadenas delictivas más complejas. Es notable también el incremento de delitos asociados a la violencia situacional, como riñas y daños a la propiedad, que frecuentemente están vinculados a dinámicas grupales y territoriales.
PRÁCTICA SISTEMÁTICA
–¿Qué tendencias se están observando en cuanto al empleo de menores en el mundo del delito?
–El reclutamiento de menores para actividades delictivas se ha convertido en una práctica sistemática que refleja una explotación criminal calculada. Las organizaciones criminales han desarrollado estrategias sofisticadas de captación, aprovechando la vulnerabilidad socioeconómica y emocional de los menores. Esta sistematización responde a una lógica criminal que explota las ventajas operativas y legales que representa utilizar menores: menor exposición penal, mayor facilidad para evadir controles policiales y la posibilidad de reemplazo continuo. Los motivos trascienden lo meramente operativo, ya que incluyen la creación de dependencia temprana hacia estructuras criminales, el aprovechamiento de la mayor disposición al riesgo característica de la adolescencia y la construcción de lealtades duraderas que garantizan la continuidad de las operaciones delictivas.
–¿Qué contextos estructurales podrían citarse como condicionantes o facilitadores para que los jóvenes terminen cometiendo delitos?
–La convergencia de factores estructurales en la delincuencia juvenil revela la complejidad del fenómeno. La precariedad económica actúa como telón de fondo, pero su influencia se materializa a través de la desintegración de instituciones sociales fundamentales. Los entornos familiares disfuncionales –marcados por la ausencia parental, violencia doméstica y carencias afectivas– generan vacíos que frecuentemente son llenados por referentes negativos. El fracaso del sistema educativo en retener y formar efectivamente a los jóvenes vulnerables, combinado con mercados laborales excluyentes y precarizados crean una sensación de futuro clausurado. Estos elementos interactúan en territorios donde la presencia estatal es débil y la criminalidad organizada ofrece modelos de éxito alternativo, generando un círculo vicioso de exclusión y transgresión.
CHOQUE DE PARADIGMAS
–¿Cuál es la interpretación jurídica que asume el Estado cuando niños son forzados o invitados a cometer delitos por parte de adultos?
–La respuesta estatal ante la participación inducida de menores en actividades delictivas refleja una tensión entre los paradigmas de seguridad pública y protección integral. El marco jurídico reconoce una dualidad en el estatus del menor: como sujeto transgresor de la ley penal y simultáneamente como víctima de explotación criminal. Esta interpretación compleja se traduce en un abordaje que debe equilibrar la responsabilidad por el acto delictivo específico con la necesidad de protección y restauración de derechos vulnerados. Sin embargo, en la práctica la implementación de este enfoque dual enfrenta desafíos significativos, especialmente en la coordinación entre los sistemas de protección infantil y la justicia penal juvenil.
–Se afirma con frecuencia que la cárcel está llena de pobres. ¿Esa realidad se podría transpolar a la situación de jóvenes y adolescentes?
–La sobrerrepresentación de jóvenes de sectores vulnerables en el sistema penal juvenil revela una selectividad aún más aguda que en el sistema penal adulto. Esta realidad no solo refleja una mayor incidencia delictiva en contextos de pobreza, sino también la operación de mecanismos de control social diferenciado. Los adolescentes de sectores medios y altos, cuando incurren en conductas transgresoras, tienen mayores probabilidades de ser canalizados a través de sistemas informales de control o intervenciones privadas. El sistema institucional de justicia juvenil termina concentrando su actuación sobre los sectores más vulnerables, donde las conductas transgresoras son más visibles y las capacidades de defensa más limitadas, reproduciendo y profundizando las desigualdades sociales existentes.
–¿Qué opinión tiene sobre el planteamiento de bajar la edad de imputabilidad como forma de combatir este tipo de delitos?
–La propuesta de reducir la edad de imputabilidad penal representa una respuesta simplificadora ante un fenómeno complejo, impulsada más por demandas de seguridad inmediata que por evidencia criminológica. Este enfoque ignora la abundante evidencia internacional que demuestra efectos contraproducentes: mayor reincidencia, consolidación de carreras criminales y obstaculización de posibilidades de rehabilitación. Un sistema penal adulto, con su énfasis punitivo y su limitada capacidad rehabilitadora, resulta particularmente inadecuado para abordar la delincuencia juvenil. La experiencia comparada sugiere que los países con mejores resultados son aquellos que han fortalecido sus sistemas especializados de justicia juvenil, manteniendo el enfoque socioeducativo mientras mejoran sus capacidades de intervención efectiva.
REDISEÑO INTEGRAL
–¿Qué medidas de prevención de comisión de delitos por parte de adolescentes podría plantear el Estado para reducir los casos?
–En Paraguay la prevención efectiva requiere un rediseño integral de las políticas públicas existentes. El programa Abrazo, aunque valioso, necesita expandirse más allá de la prevención del trabajo infantil para abordar factores de riesgo delictivo. Es crucial fortalecer el sistema educativo, especialmente en zonas vulnerables, implementando programas de doble escolaridad que mantengan a los adolescentes en ambientes estructurados. El Minna (Ministerio de la Niñez) debería coordinar con gobiernos locales para establecer centros comunitarios que ofrezcan formación técnica, actividades deportivas y apoyo psicosocial. La experiencia en barrios como Chacarita o Bañado Sur demuestra que la intervención temprana en familias en riesgo, combinada con oportunidades laborales para jóvenes, puede reducir significativamente la incidencia delictiva. Es fundamental también fortalecer los programas de prevención del consumo de drogas y crear unidades especializadas de policía comunitaria enfocadas en la juventud.
–¿Cuál es el grado de reincidencia de los menores?
–En Paraguay la medición precisa de la reincidencia juvenil enfrenta obstáculos por la fragmentación de datos entre instituciones y la falta de seguimiento sistemático posmedidas. Sin embargo, los datos disponibles del Centro Educativo de Itauguá indican patrones preocupantes: aproximadamente un 40 % de los adolescentes que cumple medidas privativas de libertad vuelve a tener contacto con el sistema penal. La reincidencia varía significativamente según el tipo de intervención recibida: los programas de libertad asistida bien ejecutados muestran tasas de reincidencia menores al 25 %, mientras que la simple privación de libertad sin programas de rehabilitación puede elevar la reincidencia por encima del 60 %. Estos números evidencian la urgente necesidad de fortalecer los programas de reinserción y el seguimiento de las posmedidas.