Ciudad del Este. Agencia Regional.
Residentes del barrio Boquerón de Ciudad del Este están cansados de los ruidos molestos y de la falta de acciones definitivas para la solución del problema, según miembros de la subcomisión de apoyo a la seguridad ciudadana del citado barrio. En ese marco, se reunieron con el fiscal adjunto de Alto Paraná, doctor Jorge Sosa, para abordar el problema y fueron representados por Eduardo Morales y Dela Gamarra Mendoza, quienes fueron los que hicieron de voceros del grupo vecinal.
Polución sonora, inseguridad y contaminación fueron los puntos tratados en el encuentro y sobre los cuales, los vecinos quieren urgentes intervenciones. Indicaron que “la polución sonora generada por los locales gastronómicos, los espectáculos musicales al aire libre y los conductores de vehículos que circulan con un volumen excesivo de música, perturbando el derecho al descanso y la tranquilidad”, según expusieron en la reunión.
Indicaron que son varias las denuncias ya realizadas sobre las que no existen acciones definitivas, porque no existe un seguimiento a las mismas y las instituciones no actúan con el rigor que merecen esos problemas que afectan a la gente. Expresaron que respetan el derecho de las personas de trabajar, pero que las leyes deben cumplirse y el Ministerio Público debe intervenir.
El barrio Boquerón es conocido como un “barrio gastronómico” de Ciudad del Este, porque una gran cantidad de bares, restaurantes y locales nocturnos están asentados en el mismo, especialmente sobre la avenida Rogelio R. Benítez y la Av. Del Lago. Ya existieron reclamos ante el gobierno municipal y las intervenciones de la comuna no son regulares ni sistemáticas para la punición de los establecimientos.
También hay casos en que se realizan las denuncias y cuando agentes policiales llegan a los locales, ya no existen los ruidos por los que reclamo, lo que impide que se tenga constancia de las mismas y el procesamiento de los responsables. La semana pasada ocurrieron dos casos similares en el mismo barrio.
Los vecinos también expresaron su preocupación por la inseguridad, mencionando hechos de robos regulares de personas en situación de calle y en estado de adicción, además del microtráfico de drogas en el anfiteatro del Lago de la República y en el Parque Alejo García, lo que representa un grave riesgo para los niños y jóvenes estudiantes. En el caso del anfiteatro queda dentro del barrio y el parque, al otro lado de la avenida Bernardo Caballero, que divide la ciudad.
También plantearon la contaminación del Lago de la República. Informaron que periódicamente son testigos impotentes de los vertidos de aguas residuales de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este y la Policía Nacional, que fluyen por las calles hasta llegar al lago. Destacaron que el problema subyacente radica en la falta de infraestructura adecuada. A unos 300 metros del lago se encuentra el recinto penal.
El fiscal Jorge Sosa se comprometió a tomar las medidas necesarias para abordar estas preocupaciones que afectan a los pobladores del citado barrio. Como primera acción, se acordó programar una nueva reunión con la participación de los jefes policiales y las autoridades municipales, a fin de buscar una salida definitiva a los reclamos. En dos semanas más se realizará la nueva convocatoria.
El jefe de la Comisaría 1ª. César Vargas señaló a La Nación/Nación Media que el problema de las personas en situación de calle que generan hechos delictivos en condición de adictos, es una situación más compleja que requiere de una intervención integral de las instituciones. Consideró, que la acción policial es solo un parche porque el problema es producto de varias situaciones.
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