Este viernes, el testigo clave en el crimen del militar Líder Ríos denunció que recibe amenazas para que no hable más sobre el caso. Esta persona teme por su seguridad e incluso por su vida luego de que el oficial Oliver Lezcano, principal sospechoso del asesinato, huyó del penal de Tacumbú.
El hombre reportó que desde hace un buen tiempo viene recibiendo amenazas de muerte y que le piden que no testifique ante la Fiscalía. Denunció que junto a su familia se percataron que vehículos sin chapa rondan en la zona de su vivienda y que esto acrecienta su temor.
“Recibo amenazas y amedrentamientos constantemente por parte de personas innominadas que rondan por mi casa o que nos hacen llegar por mensajes, para que no siga con el tema. Con mi familia estamos temiendo por nuestra seguridad”, explicó el hombre en entrevista con canal Trece.
Resaltó que ya solicitó protección para él y toda su familia, pero que hasta el momento no le garantizan nada. “Solicitamos varias veces protección a la fiscal Rosa Noguera y no nos hace caso. También, pedimos a la Comisaría 19 Metropolitana, pero no puede hacer mucho porque solo cuenta con una patrullera y muy poco personal”, manifestó.
El testigo reiteró que reciben amenazas desde que Lezcano se fugó del penal, por lo que presume que sería el mismo quien está enviando los mensajes. “Yo estaba tranquilo porque saltó la versión de que falleció y no hice caso a los mensajes, pero ahora que confirmaron que está vivo cambia la situación”, puntualizó.
Pidió a las autoridades que hagan algo porque son varias las personas que están amenazadas y que temen por la seguridad familiar. “Dentro de la propiedad habitan muchas personas, entre ellos ancianos y niños, que ya tienen miedo de salir hasta para ir a la escuela o la despensa. Mientras esta persona está libre, nosotros debemos vivir encerrados”, concluyó.