Ciudad del Este. Agencia Regional.
El personal de Interpol Regional de Ciudad del Este recibió anoche a tres ciudadanas paraguayas que fueron rescatadas de un prostíbulo de la ciudad de Santa Elena, estado de Paraná, Brasil, por parte de la Policía Federal del citado país. Fue a las 23:50, en el puesto migratorio de Foz de Yguazú, en la cabecera del Puente de la Amistad.
Las mismas fueron víctimas del hecho punible de trata de personas, al estar siendo sometidas y explotadas sexualmente bajo amenaza y coacción. Es lo que informó a La Nación/Nación Media el oficial inspector, Claudio Cañiza, jefe de la Oficina Regional de Interpol en Ciudad del Este. Las mujeres son todas mayores de edad, de 19, 20 y 24 años de edad, según el reporte policial.
La causa penal está a cargo de la agente fiscal de la Unidad Especializada de Lucha contra la Trata de Personas y Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes, Vivian Coronel. Personal del Comando Tripartito también tomó intervención en el caso.
El oficial inspector Claudio Cañiza explicó que una de las víctimas se había contactado con una persona de Ciudad del Este, a quien manifestó el estado en que se encontraba y a partir de allí la Policía y el Ministerio Público se hicieron responsables de la investigación.
Indicó además que tras reunir los elementos necesarios informaron a la Policía Federal de Foz de Yguazú, que organizó el rescate de las mujeres y entregadas anoche a Interpol de Paraguay. Son mujeres que bajo engaño fueron llevadas hasta el lugar y cuando se dieron cuenta de lo que pasaba, fueron sometidas bajo amenaza y coacción, según lo referido por el jefe regional de Interpol.
Menciona que el hecho tiene que ver con la captación de mujeres vulnerables para la explotación sexual bajo engaño, aprovechando el interés laboral de las afectadas, a quienes se les promete una fuente de trabajo distinta a la que finalmente encuentran cuando ya están en otro país.
Cañiza manifestó que están investigando a las personas involucradas en tres áreas: en la captación, en el transporte y la explotación, ya teniendo en la mira a algunas personas, entre ellas a la mujer que ejercía la explotación de las víctimas. “Se trata de no dejar solo en el rescate de las víctimas el trabajo, sino en la persecución de los responsables”, manifestó el jefe de Interpol.
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