Conversaciones sobre pruebas de mercaderías que serían proveídas al Estado, “cortesías” y beneficios. Estas son tan solo algunas de las cuestiones que se revelan en las conversaciones sostenidas entre Giuzzio y Espíndola Marqués de Padua.
La Fiscalía tuvo acceso a una serie de mensajes de WhatsApp intercambiados entre el exministro Arnaldo Giuzzio y el presunto narcotraficante brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua. Estos mensajes, provistos por Brasil, comenzaron en julio de 2021. En agosto de ese mismo año, Vinicius envió noticias y enlaces sobre “inversiones empresariales” realizadas en Brasil, que tanto él como el Dr. Pablo Rivas ya habían mencionado a Giuzzio, quien respondió con un escueto: “Perfecto”.
Más tarde, Marcus solicitó a Giuzzio que enviara una “camioneta Hyundai Santa Fe blindada” a Ciudad del Este para realizarle “cambio de suspensión, mantenimiento de blindaje y retoques de pintura”, a lo que Giuzzio respondió: “Veo”.
En octubre de 2021, continuaron las conversaciones, y Marqués de Padua envió a Giuzzio un enlace y una captura de pantalla de una noticia sobre el caso Lava Jato, un procedimiento en Brasil. Giuzzio respondió con un “gracias, Marcus” y luego añadió: “Les hablo”.
En noviembre, Vinicius se comunicó nuevamente con el entonces ministro del Interior para informarle que estaba en Asunción y que tenía muestras para pruebas balísticas de materiales para chalecos. En diciembre, Marcus hizo referencia,
a través de un mensaje reenviado, a tres vehículos de las Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE). Además, Vinicius consultó a Giuzzio sobre la posibilidad de enviar un vehículo averiado a su empresa para revisión, ofreciendo este servicio como “cortesía” y adjuntó varias fotografías de los vehículos. En esa época, Giuzzio planeaba vacaciones en Brasil.
Otras conversaciones revelan que Vinicius mostró un video de un vehículo con logo de la Policía Nacional y otros videos donde un vehículo blindado de la Policía Nacional estaba en el mismo lugar que otros vehículos de Vinicius.
La Fiscalía sospecha que Marcus Vinicius no solo proveía servicios de reparación y blindaje a vehículos del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional, sino que también estaba en tratativas con Giuzzio, en su rol de ministro, para la provisión de materiales a estas instituciones.
El acta de imputación menciona al comisario general y viceministro de Seguridad, Pablo René Ríos, quien, junto a Giuzzio, visitó las oficinas de Black Eagle Group SA - OMBU SA en Ciudad del Este para probar chalecos antibalas. Las pruebas de estos materiales fueron fotografiadas y compartidas por Vinicius con Ríos, con quien mantenía asiduas conversaciones desde agosto de 2021 sobre inversiones empresariales y proyectos de seguridad del Ministerio del Interior.
En noviembre de 2021, se realizó una prueba de chalecos antibalas en la empresa de Vinicius en Ciudad del Este, lo cual Vinicius agradeció y calificó de “demasiado importante”. Una fotografía de Giuzzio con el equipo de Black Eagle se incluyó en el acta de imputación.
El objetivo de Vinicius, según las conversaciones, era mantener una relación directa con Giuzzio para convertirse en proveedor del Estado. A finales de diciembre de 2021, Giuzzio solicitó a Vinicius un vehículo para uso personal durante sus vacaciones en Brasil. Vinicius coordinó la entrega del vehículo, una Kia Carnival blindada, que pertenecía a la esposa de Marqués de Padua.
El último intercambio de mensajes entre Giuzzio y Vinicius ocurrió el 14 de febrero de 2022, poco antes del operativo Turf, que resultó en la detención de Espíndola en Brasil por vínculos con el narcotráfico. La detención puso al descubierto la relación entre Giuzzio y Vinicius a través de documentos y teléfonos incautados.
El exministro enfrentará juicio oral y público por la causa penal de cohecho pasivo agravado en carácter de autor, por su presunto vínculo con el brasileño sindicado como narcotraficante Marcus Vinicius Espíndola Marques, quien fue detenido en el Brasil. Su causa comenzó cuando se dio a conocer que alquiló una camioneta, para unas vacaciones familiares en el Brasil, de la empresa que pertenecía a Espíndola Marqués.
El inicio del juicio está marcado para el próximo 1 de julio, ante un tribunal presidido por la jueza Elsa García.