Este martes, una joven pidió ayuda de la ciudadanía para poder costear su tratamiento luego de que sufrió un grave accidente vial a causa de un cable suelto en la ciudad de Asunción. La mujer es madre soltera y ahora necesita ayuda para poder costear los gastos de la cirugía.

Se trata de Belén Sánchez, de 31 años, quien hace ocho días estaba camino a su trabajo sobre su motocicleta cuando chocó contra un cable suelto que se le lió por su cuello y la tumbó. A causa de eso tuvo fractura en el miembro inferior. El accidente se reportó sobre la calle Cañadón Chaqueño, a una cuadra de la avenida Artigas.

La joven fue llevada hasta el Instituto de Previsión Social (IPS), donde la atendieron y le realizaron una serie de estudios. El médico de urgencias le confirmó que tiene una fractura de peroné en la pierna derecha y debe someterse a una cirugía, pero necesita de una placa y tornillos especiales.

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“Me dijeron que era un cable de internet. Ya realicé la denuncia y se debe constatar a qué empresa de telefonía corresponde para poder seguir adelante con la denuncia. El cable sigue colgado en el sitio”, explicó la víctima en entrevista con el programa “Dos en la Ciudad” de canal Gen y Universo 970/Nación Media.

Explicó que tienen tres hijos pequeños y está perdiendo días de trabajo luego del grave accidente que tuvo. “Soy mamá soltera y no tengo quien me ayude para costear los gastos. Me cuentan como accidente laboral porque estaba camino a mi trabajo. No puedo acceder a los materiales porque debo tener 36 meses de aporte”, detalló.

Indicó que se salvó de milagro y espera que la ciudadanía pueda ayudarla para poder operarse. “Necesito tornillos, placa y analgésicos, porque el dolor que siento es insoportable, no puedo usar ni las muletas”, aclaró. Las personas interesadas en ayudar a la mujer pueden contactar al (0983) 069-709.

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Esta semana, Ailana, la pequeña de 1 año con diagnóstico de síndrome de Rett fue sometida exitosamente a una cirugía en el Hospital de Clínicas y ahora requiere de un respirador para poder ser dada de alta. Desde su nacimiento está internada y ahora tiene la posibilidad de ir a su casa por primera vez.

Ailana tiene un año y dos meses de vida. Hace unos meses comenzó la campaña para que pueda ser sometida a una cirugía de traqueotomía y ayer viernes se logró este objetivo. Fue sometida con mucho éxito a la intervención, pero necesita este equipo especial para poder ser dada de alta.

Su madre, Ada Delvalle, indicó que ya solicitaron el respirador a varias instituciones estatales como a las binacionales Yacyretá e Itaipú, pero aún no obtuvieron respuesta. Es así que nuevamente claman a la ayuda de la ciudadanía, para que su pequeña tenga la posibilidad de conocer su casa lo más rápido posible.

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“Ella ya está con su traqueotomía, gracias a Dios salió todo bien y ahora está recuperándose. Actualmente sigue bajo los efectos de sedantes, pero la cirugía fue todo un éxito. Mi hija es muy valiente, cumplimos un año y dos meses acá en la terapia”, confirmó la mujer en entrevista con canal Trece.

Afirmó que ahora requiere del aparato respiratorio que le permitirá recibir el alta médica y que deberá usar de por vida. “Es un respirador el que ella necesita, para seguir luchando y respirando, porque sola no puede; es un efecto del síndrome de Rett que le afectó la parte neurológica”, apuntó.

Agregó que las personas interesadas en ayudar a la familia pueden llegar hasta el Hospital de Clínicas. El síndrome de Rett es un trastorno genético neurológico que provoca la pérdida progresiva de las capacidades motoras y del habla.

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Un pequeño de 2 años cayó a un pozo de agua mientras todos estaban rezando en el interior de una vivienda en la ciudad de Villarrica, departamento de Guairá. Un hombre escuchó el llanto y sin pensarlo se lanzó para salvarle la vida al niño, que luego fue llevado a un hospital desde donde informaron que ya está fuera de peligro.

Según el reporte policial, el hecho se registró ayer miércoles, en la localidad de Félix Pérez Cardozo de la citada ciudad, durante una reunión familiar. Aparentemente, en un descuido mientras todos estaban rezando el menor salió al patio y fue hasta el pozo de agua que estaba tapado precariamente, dentro del cual cayó.

Las oraciones fueron interrumpidas por el desesperado llanto del niño y rápidamente todos salieron al patio, pero fue Julio Cristaldo, camarógrafo de Visión Comunicaciones, quien se dio cuenta que el pedido de ayuda salía del pozo. El hombre no dudó en lanzarse para poder sacar al pequeño que estaba bastante asustado.

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Con ayuda de las personas logró sacar al menor con vida, quien de inmediato fue llevado hasta un centro asistencial. “Cuando me tiré ya se estaba yendo al fondo y le agarré de su capucha. Logré salir con la ayuda de la gente porque era bastante profundo, todo fue muy rápido”, detalló Cristaldo, a los medios de comunicación.

Afirmó que eran como 10 metros de profundidad y que tomó al niño, luego se ayudó de sus dientes para sostener la capucha. A continuación las personas le arrojaron una manguera con la cual se dio apoyo para trepar y salir del lugar. El pozo no tenía protección, solo estaba cubierto con tacuaras.

Resaltó que fueron segundos y que no dudó en tirarse porque pensó en sus hijos que son pequeños y que no podía dejar que muriera en esas condiciones ya que lo seguía escuchando. “El niño ya está bien y sigue en el hospital. Es la primera vez que paso por algo así”, confirmó.

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Este martes, explotó el tablero eléctrico de la escuela Presidente Federico Chávez del barrio Tacumbú de la ciudad de Asunción y se inició un incendio, que fue controlado por los Bomberos Voluntarios. Las clases desde mañana serán virtuales hasta que la Administración Nacional de Electricidad (Ande) pueda intervenir y reconectar la energía.

El hecho se registró esta siesta mientras los alumnos daban clases. Fue cuando se escuchó la explosión y rápidamente las llamas consumieron parte del tablero, así como también de las conexiones eléctricas. Hasta el lugar llegaron efectivos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), quienes lograron controlar el fuego.

Los docentes y la directora al escuchar la explosión decidieron evacuar todas las clases, los alumnos se reunieron en el patio hasta que el incendio fue controlado. El humo se expandió por todas las instalaciones y las aulas quedaron sin energía eléctrica por lo que tuvieron que suspender las clases.

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Un electricista particular llegó hasta la institución y se encargó de cortar la energía viva para evitar cualquier desgracia. Ningún niño o niña resultó afectado por las llamas. Desde la institución llamaron a la Ande, cuyos operarios contestaron que no podían llegar a la escuela para reparar los daños y devolver la energía.

Ante este panorama, la dirección de la institución educativa informó que hasta que se solucione la falta de energía eléctrica deberán desarrollar las clases en formato virtual y los estudiantes podrán ir a la institución para recibir el almuerzo escolar. Piden ayuda a la administración de electricidad para reactivar la energía tras el incendio.

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