Desde el Congreso Nacional se busca reglamentar la tenencia de perros considerados potencialmente peligrosos, como el pitbull, a través de una iniciativa planteada por el diputado Yamil Esgaib. El presidente de la Asociación Pitbull Paraguay, Miguel Aguirre, consideró viable el planteamiento aunque dijo que se debe cotejar con la opinión del asesor jurídico.
“Nosotros no los llamamos peligrosos, los llamamos kilajes, porque la mordida depende del peso del perro. Hay que manejar los parámetros”, señaló Aguirre en diálogo con la 780 AM. A su criterio no basta con “tirarle la comida nomás y ya” a estos canes, sino que se les debe brindar educación. “Los perros que atacan son por falta de educación”, indicó.
El titular de la citada asociación de defensa canina se mostró a favor de que se analice un marco jurídico, aunque insistió que siempre la responsabilidad ante cualquier suceso recaerá en el dueño, por el comportamiento que asuma el animal.
“Tendríamos que primero, nuestro departamento jurídico, ver el documento. Hay que ver los cruces, todos los criaderos tienen que estar registrados. Estos perros poderosos tienen que estar con una persona con carácter, que lo vea como un líder”, puntualizó.
Los ataques de los perros de la raza pitbull se volvieron una constante en los últimos tiempos. El reciente episodio se registró hace dos semanas en Capiatá, cuando un bebé de dos años fue mordido en la cara en momentos en que se encontraba en la casa de la familia que le cuida mientras su madre estudia en la facultad.
El pequeño fue internado en grave estado en el Hospital de Trauma. Belén Benítez, la madre del niño, calificó el hecho como un accidente y dijo que no buscaba polemizar sobre las circunstancias en que se dio el ataque del animal, ya que sucedió cuando el pequeño se encontraba bajo el cuidado de la niñera.
Destacó que lo importante es que el bebé está mejorando, dentro de lo delicado que es su cuadro. “Facu está evolucionando bien. Su ojo está un poco hinchado, estamos atentos a cómo mejora”, indicó. De acuerdo con la evaluación médica, no hay riesgo de secuelas permanentes, conforme expresó la joven mamá.
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