El ministro del Interior, Enrique Riera, anunció que impulsará una tenaz lucha para depurar la Policía Nacional tras confirmarse el involucramiento de cinco agentes en un reciente hecho de supuesto secuestro en Luque. Aseguró que se apartará a todos los que manchen el uniforme, incurriendo en ilícitos.
“La idea es poner toda la fuerza institucional necesaria para depurar la Policía y apartar a aquellos que manchan el uniforme. Y esto no va a ser fácil, genera resistencia porque hay muchos intereses de por medio de todos lados”, señaló a la 680 AM.
El responsable de la seguridad interna del país admitió que surgen presiones de sectores políticos y empresariales “del mundo de la delincuencia y del crimen organizado”. Lamentó que hubo “mucha dejadez durante muchísimos años”, por lo que su intención es “poner la casa en orden”.
Destacó las inmediatas medidas dispuestas tras conocerse el suceso del fin de semana último, que salpicó a las filas policiales. “Apenas sucede, obviamente el jefe policial me informa, yo le doy el respaldo institucional. Él se constituye personalmente, identifica que es personal de Investigaciones, se toma la decisión de apartar al director y se le da todo el respaldo para que no haya impunidad para nadie”, sostuvo.
Insistió que “se reaccionó muy rápidamente”, al indicar que en menos de 24 horas se detuvo a los principales responsables. “Lo que no quiere decir que sean los únicos y también apareció el abogado de la víctima pidiendo garantías. Estas cosas antes sucedían y nadie informaba nada”, expresó.
Deuda de US$ 240 millones
El secretario de Estado también se refirió a la millonaria deuda heredada de la administración anterior por diferentes contratos plurianuales, por lo que indicó que se buscará ver “cómo llegar a fin de año”.
“Una vez que empezamos a aterrizar empezamos a hacer la búsqueda y aparecieron obligaciones que en muchos casos son plurianuales. Es decir, que vencen en 2024-2025 y en algunos casos son contra diferentes fuentes de financiación, como por ejemplo el Fonacide”, manifestó.
Dijo que habrían contratos firmados y el Estado paraguayo debe en total US$ 240 millones. “Más de 40 millones de dólares es la deuda del ministerio. Y hay ampliaciones, pedidos y vacíos presupuestarios en la Policía en forma de 200 millones de dólares. O sea, 240 millones de dólares para hacer números redondos. Y eso te da la pauta de lo bajo que está el presupuesto en inversiones de seguridad. Así que nosotros estamos trabajando en cómo llegar a fin de año con lo que tenemos. Y cómo reacomodar las deudas o patearlas para adelante”, mencionó.
Garantizó que se hará una revisión profunda del origen de las deudas antes de ser honradas. “Ver si la tecnología que se compró era la adecuada, si los precios eran razonables. Porque cuando son contratos plurianuales es el Estado el que firma y el sector privado tiene que también dar cuenta de si vendió lo que realmente tenía que vender”, aseveró.
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