El robo de los cajeros automáticos, con la modalidad de arrancarlos de su lugar, para luego llevárselos, se ha vuelto tendencia en las últimas semanas. A pesar de que no en todas las ocasiones ha funcionado este mecanismo, porque necesita de algún equipo logístico importante, la práctica se volvió frecuente en las últimas semanas.
El comisario Luis Pizzani, perito del Departamento de Delitos Económicos de la Policía Nacional, en conversación con canal Trece, remarcó que en cuanto a ataques a cajeros automáticos, hace mucho tiempo que en nuestro país no se está teniendo gracias a las medidas de seguridad. Recordó que antes de generarse los recientes ataques, los últimos fueron reportados en el 2015.
“Esta es una modalidad muy antigua, el tratar de remover el cajero, desalojar de su lugar, teniendo en cuenta las medidas de seguridad con las que cuentan los cajeros, como por ejemplo, el entintado de billetes que data de aproximadamente ya 8 años y que sigue vigente hasta la fecha”, comentó Pizzini.
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Por otro lado, recordó que los bancos invierten mucho dinero en la seguridad de sus cajeros automáticos y si bien cuentan con medidas de seguridad como sensores, alarmas silenciosas y el entintado de billetes, también ponen especial cuidado en el refuerzo de anclajes de los cajeros. Es por eso que se necesita fuerza de tracción para arrancar los cofres.
Al ser consultado respecto a los malvivientes en torno a estos robos, recordó que la primera banda que realizó un robo así se dio en Ciudad del Este y prácticamente fue desbaratada, mientras que la investigación en torno del agrosilo y el intento fallido en Lambaré, aun los investigadores están tras las pistas de los autores, remarcando que en este último caso en particular parecería que los autores solo estaban probando si podrían realizar el golpe.