El Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) provee gratuitamente ropas compresoras a pacientes. Para ello habilitó su propio taller de confección de las citadas vestimentas que beneficiará principalmente a los niños y cuyo costo en el mercado oscila entre los 1.000.000 y 1.500.000 guaraníes por unidad.
Los directivos del citado centro asistencial convocaron este viernes a una conferencia de prensa para oficializar la noticia y explicar las ventajas del uso de estas prendas para los pacientes con quemaduras graves. Resaltaron que por primera vez se entregarán estas ropas que ayudan a prevenir las cicatrices. Fueron elaboradas por los propios funcionarios del hospital.
Básicamente la función de la ropa compresiva o presoterapia es prevenir las cicatrices hipertróficas (proliferación excesiva de la cicatriz que se extiende más allá de los bordes normales), queloides (cicatriz engrosada y elevada) y retracciones (cuando se distorsionan órganos clave como los orificios naturales del rostro).
El doctor Bruno Balmelli, jefe de docencia del Cenquer destacó la importancia del uso de estas ropas especiales en el proceso de rehabilitación en quemaduras y sobre todo el hecho de que no tendrá ningún costo para los usuarios. “La implementación de este taller de ropas compresivas marca un hito en el tratamiento y rehabilitación de niños quemados. Desde el punto de la accesibilidad que tendrán los niños para la compresión de sus lesiones mejorando su evolución, anteriormente los padres debían pagar entre 1 millón y 1,5 millones comprando en el sector privado y ahora serán gratuitas”, significó.
Confección a medida
El departamento de ropería de dicho establecimiento sanitario tendrá a su cargo la confección de las prendas, para lo cual se adquirió una máquina de coser especial, y se capacitó al personal que se encargará de esta labor. Esto, teniendo en cuenta que la vestimenta debe estar hecha a medida para ser aplicada directamente sobre la piel.
Una vez colocada la ropa a la persona quemada, el tratamiento dura entre seis meses a dos años, dependiendo de la rigurosidad y gravedad de los casos. En este sentido, aproximadamente son beneficiados unos 230 pacientes, de los cuales el 60% son niños. De esta manera, el Cenquer da un paso adelante en la recuperación de los pacientes con quemaduras, brindando este servicio esencial, gracias a la autogestión y trabajo en equipo de todo el personal de este establecimiento dependiente del Ministerio de Salud Pública.