Un adulto mayor se quejó de la eterna espera para acceder a una atención y someterse a estudios en el servicio de Oftalmología del Instituto de Previsión Social (IPS). César Alvarez de 82 años aportó durante más de 32 años al seguro social, pero ahora podría quedar ciego si sigue postergando la realización de dos estudios que necesita de manera urgente.
El denunciante afirmó que padece de diabetes y que está perdiendo la visión, pero su caso al parecer no conmovió ni a directivos ni al personal del ente, puesto que le agendaron sus análisis para el 19 y 30 de octubre, respectivamente.
Tras consultar con el especialista y con las órdenes en mano, Alvarez acudió al hospital para intentar escoger un número para realizarse los estudios. Le dieron cita para dentro de tres meses, fecha que logró modificar para el mes de octubre, mientras su salud visual va deteriorándose. Esto teniendo en cuenta, que en tanto aguarda el turno, no podrá ser medicado de manera correcta.
Te puede interesar: Mataron a balazos a un suizo y a sus tres perros en Escobar
“Es la segunda vez que estoy en contacto con ustedes para denunciar la paupérrima situación de IPS que es nuestro. En concreto ahora mi denuncia es que tengo que hacerme dos estudios y me fui para agendar y me agendaron el primero para el 19 de octubre y el segundo el 30 de octubre. Y voy perdiendo la visión cada día más y necesito urgente esos estudios para poder medicarme”, relató al canal GEN/Nación Media en el espacio “Dos en la ciudad”.
No tiene contacto para presionar
Aclaró que su afección ocular no es una complicación de la diabetes sino que es debido a otro problema visual que presenta. Aseguró que es imposible adelantar las fechas para realizarse los estudios. “Es imposible, allá vos te vas, te agendas y esas fechas ya no se cambian. A no ser que haya algún pedido especial de arriba, presionar, pero a mí no me van a conceder eso”, se quejó.
El asegurado mencionó que no tiene amigos a quienes contactar para acelerar una atención.“Donde hay amigos se consiguen las cosas, pero yo no tengo ningún contacto con ningún amigo ahí”, finalizó el desesperado abuelo al insistir que su pedido es urgente.
Leé también: La locomotora 60 de Ypacaraí se alista para volver a operar en setiembre