El Ministerio Público investiga la causa de muerte de una niña de 12 años, ocurrida este lunes pasado, en el Hospital Regional de Caacupé. Una tía de la menor sospecha de un aborto, mientras el diagnóstico médico certifica que se trató de una septicemia. Se ordenó la autopsia del cuerpo y esta tarde se podría confirmar o descartar el estado de gravidez, cuando se disponga del informe forense.
“El resultado de la autopsia a veces se tiene después de un mes, depende de las circunstancias. Pero sí estimo yo que, por la experiencia de los médicos, hoy ya pueden saber si ella estaba gestante o no. Eso yo creo que pueden saber enseguida. Entonces, por lo menos hacia donde va a ir mi investigación, voy a tener claro ya hoy a partir de las cinco, después de culminar la autopsia”, señaló la fiscal María Angélica Insaurralde a la 970 AM, en el programa “Así son las cosas”.
Con respecto al cuadro de infección generalizada reportada inicialmente en el certificado de defunción y la probable responsabilidad de los padres, la agente del Ministerio Público afirmó: “También hay que ver las circunstancias de la familia, del ámbito en que se desenvuelve la madre, muchos aspectos hay que tener en cuenta”. Así también, sostuvo que su rol “no es imputar por imputar nada más, o perseguir por perseguir”.
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Relató que la niña acudió al citado centro asistencial a raíz de un dolor estomacal y el fallecimiento se habría dado a causa de una septicemia, considerando la versión del médico tratante. “El médico cuando llamó a recurrir ayer al Ministerio Público había dicho que muere por causa de una septicemia. Ella llegó con dolor de estómago y muere por septicemia. Entonces, no se informó al Ministerio Público para que investigue la causa de muerte, sino informó simplemente al respecto de que nosotros ubiquemos a la mamá de la niña, porque ella llegó solo con la abuela y la abuela no podía darse a entender”, manifestó.
La abogada contó que la menor vivía con la madre y con la abuela en una compañía de Atyrá. “La mamá trabaja de lunes a viernes en una casa de familia y ella vive prácticamente con la abuela y una hermanita de ocho años. Son de condición humilde”, expresó. Dijo que en la breve investigación previa a la autopsia no se encontró “nada anormal” dentro del ámbito familiar, tampoco la existencia de algún hombre cercano a la familia o a la escuela donde estudiaba la niña.
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