Una angustiada madre necesita la provisión de un botón gástrico para su bebé de siete meses que nació prematuro y con problema neurológico. El niño se encuentra internado en la unidad de cuidados intensivos del Instituto de Medicina Tropical (IMT) y requiere urgente el citado insumo que posibilitará que se le retire la sonda que actualmente tiene. La mamá contó que apeló a la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben), pero que, pese a la insistencia, hace un mes que le cortan el teléfono ante cada consulta y no le proveen el pedido.

María Luz Jara contó al canal GEN/Nación media, a través del programa “Dos en la ciudad”, la peripecia que pasó desde el nacimiento de su bebé, puesto que deambuló por varios hospitales para encontrar una asistencia para el pequeño. Se quejó de los médicos del Hospital General de Luque, donde se produjo el alumbramiento, y donde el prematuro nació con una broncodisplacia pulmonar porque “tragó toda la suciedad”, relató. A sus siete meses el bebé sigue alimentándose por sonda y tiene el peso de un recién nacido, según la denunciante.

“Él tiene problema neurológico que impide su desarrollo y que aprenda a hacer las cosas. Y él por ejemplo no sabe chupar y no traga, por eso no mama. Y el botón gástrico es para que le saquen esa sondita que usa y para que se le ponga en el estómago. Y así se va a desarrollar más también, porque ya tiene siete meses y no come. Tiene el peso de un recién nacido ahora mismo”, detalló.

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Jara dijo que presentó el pedido a la Diben, pero hasta el momento no obtuvo respuesta. “Yo les llamo y les llamo y cortan la llamada o desvían la llamada de mí. Yo les mensajeo y no responden. En la fundación Santa Librada yo mensajeo también y ahí sí me responden y me dicen que tengo que ir a la Diben y si es que no va a haber ahí recién me tengo ir a la fundación Santa Librada. Hace un mes que solicito a la Diben”, manifestó.

La desesperada mamá señaló que su hijo está en “estado muy grave” internado en terapia intensiva del IMT. “Él tiene varios diagnósticos, desde que nació está con muchísimos problemas y estuvimos internados cuatro meses en el Hospital General de Luque. Nació en ese hospital y entró en terapia dos meses. Luego pasó a una sala normal dos meses también. Cuando salió de alta, volvió a internarse varias veces. Y la última vez que acudimos al Hospital de Luque ya no quisieron internarle a mi bebé porque saben como es él y va a ser en vano me dijo la doctora. Y ahora mi bebé está en terapia en el Instituto de Medicina Tropical, detrás de Ineram”, puntualizó.

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