El elevado costo de los medicamentos, la falta de los mismos en el sector público, el calvario que debe de vivir una persona diagnosticada con una enfermedad tan agresiva y que vive a contrarreloj son solo algunas de las angustias que señaló Juana Moreno, presidenta de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (Apacfa), en conversación con el programa “Info+”, emitido por canal GEN/Nación Media.

Actualmente, los medicamentos faltantes son: anastrozol, letrosol, enzalutamida, cisplatino, carboplatino, oxiplatino, palbociclib, leucovorina, ciclofosfamida y capecitabina. Según dicha asociación, el presupuesto insuficiente y la burocracia de las licitaciones de fármacos terminan impactando en la esperanza de vida de los pacientes, por lo cual exigen una reestructuración del sistema de salud.

“Me voy a referir, por ejemplo, al cisplatino que se utiliza para la quimio, que en este momento está en falta y cada ampolla está entre 300 y 350.000 guaraníes dependiendo de las farmacias en las que se pueda adquirir”, comentó la vocera del gremio, que este año debió movilizarse con diversas manifestaciones para que el Gobierno reprogramara recursos por unos G. 95.000 millones para la compra de medicamentos oncológicos e insumos hospitalarios que fueron recortados del presupuesto del Instituto Nacional del Cáncer (Incan).

“Un paciente necesita al menos dos ampollas de cisplatino y esa cantidad ya suma al bolsillo, porque si bien al Instituto Nacional del Cáncer acuden personas de diferentes estándares sociales, generalmente está más en riesgo de no poder acceder a su tratamiento continuo aquel compañero de un nivel medio para abajo porque golpea esa suma de 700.000 guaraníes”, remarcó Moreno.

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Juana Moreno se refirió a la reestructuración de todo el sistema en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) porque se vio una leve mejoría con el presupuesto del año pasado, sin embargo, este no es óptimo para que los pacientes sean atendidos correctamente y se cuenten con todas las herramientas para hacer los estudios y la compra de los medicamentos más costosos dentro de la nómina, como lo es el ribociclib.

“En el caso de este medicamento, su costo está en 25 millones de guaraníes la caja, no hay un paciente que pueda adquirir ese medicamento y tiene que suspender su tratamiento, si bien tienen una alta posibilidad de vencer al cáncer. Lastimosamente, ya que el tratamiento no es continuo, la calidad de vida se va deteriorando hasta llegar al desenlace que nadie quiere”, subrayó.

Moreno explicó que si bien Apacfa es una organización sin fines de lucro, entre los integrantes también se ayudan donándose los medicamentos que ya no están usando, o que les sobra de las sesiones de quimioterapia, por lo que no es fácil que la vida de una persona dependa de la suerte o de estar esperando que le sobre a otro, ya que la salud debe estar por ley garantizada por el sistema público de un país, que es eso lo que esperan del nuevo gobierno.

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