En inmediaciones del hospital de Lambaré se dieron tres robos a vehículos estacionados a metros del lugar, de algunos se robaron accesorios como autorradios, espejos, objetos que tenían en las carrocerías y hasta tazas de ruedas.

Los autores del hecho se hacen pasar por cuidacoches desde tempranas horas e inclusive utilizan chalecos distintivos y, hasta en muchos de los casos reciben propinas de los dueños que estacionan sus vehículos en el lugar. La poca iluminación de la zona hacen de que la extracción de las partes sea bastante rápida y, para cuando regresan los propietarios, ya no encuentran sus pertenencias.

Vicente Villalba, vecino de la zona, comentó a canal Trece, que uno de los blancos más fáciles de robar son las motocicletas, ya que por su fácil mecanismo de seguridad son más sencillos para maniobrar y más difícil de detener, puesto que normalmente su propietario están en el interior el nosocomio por mucho tiempo.

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Por otro lado, manifestó que el modus operandi de estos sujetos es venir desde tempranas horas, esperar, ver y al mismo tiempo de conocer el movimiento del lugar, y qué vehículo está pasando más horas y cuáles son más vulnerables y que se pueden llevar de ellos como accesorios para luego reducirlos, ya que la mayoría de estas personas son adictos de diferentes barrios.

Si bien se hacen las denuncias pertinentes a las autoridades, es muy complicados que los policías lleguen a dar con los autores porque se esconden en los barrios bajos, parques y cementerios abandonados que se encuentran rodeando las zonas bajas de la ciudad.

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