El cuerpo de Marcio Ariel Sánchez Giménez, alias “Aguacate”, fue hallado este viernes con 33 impactos de bala. Sánchez era conocido como jefe de sicarios y excustodio de Jorge Rafaat Toumani, el caponarco asesinado el 15 de junio del 2016. Ayer se cumplieron 7 años del crimen de Rafaat y coincidentemente su excustodio lleva más de 12 horas fallecido, es decir, fue asesinado el mismo día.

Según los primeros informes, “Aguacate” tiene 33 impactos de bala, de los cuales 16 están en la espalda, 4 en la cabeza, 2 en el cuello y los demás en otras partes del cuerpo. Su cuerpo fue encontrado a escasos 100 metros del Palacio de Justicia, pero el asesinato se registró en otro lugar.

Imágenes del cadáver evidencian el ensañamiento del crimen y el estilo de vida de “Aguacate”, ya que dejaron al descubierto un tatuaje que reza “en mi camino voy con Dios y si no vuelvo es porque ya estoy con él”.

Los antecedentes policiales de Sánchez Giménez son de larga data (se tienen registros desde el 2012) y se citan desde homicidios dolosos, lesión grave, tentativa de homicidio doloso, transgresión a la Ley 4036/10 de Armas, robo agravado y lavado de dinero.

Es importante recordar que tras el homicidio de Rafaat, Sánchez Giménez fue aprehendido junto a otros ocho guardaespaldas del capo de frontera. En esa oportunidad, fue imputado por transgresión a la Ley de Armas, pero luego se cambió la carátula a portación ilegal de armas de fuego y recuperó su libertad.

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En enero del 2019, Sánchez Giménez recibió un impacto de bala a la altura del hom­bro y otro de refilón en el brazo, durante un atentado registrado en Yukyro, a unos 35 kilómetros de Capi­tán Bado, Amambay. En aquel entonces, los informes de inteligencia revelaban que “Aguacate” operaba al mando de Ser­gio de Arruda Quintiliano, “Minotauro”, que tomó el control del negocio narco tras la prisión de su rival, Jarvis Chi­menes Pavão.

Según los uniformados, el aten­tado contra “Aguacate” habría sido ordenado por el grupo de Pavão, en represalia contra los últimos ataques recibidos, aparentemente, de parte de “Minotauro”. Actualmente, “Minotauro” y “Pavão cumplen condenas en Brasil, de 40 y 23 años respectivamente.

En junio del 2022, el juez penal de Garantías Gustavo Amarilla decretó la rebeldía y ordenó la captura de Sánchez, quien estaba imputado y procesado por lavado de dinero. La resolución para ordenar la captura se dio a conocer luego de que el imputado no asistiera a su audiencia de imposición de medidas cautelares.

Según el Ministerio Público, Sánchez era el jefe de un grupo de sicarios que operaba en el departamento de Amambay y era poseedor de una gran fortuna sin registrar actividad laboral alguna. Las investigaciones refieren que tras el crimen de Rafaat, “Aguacate” habría creado su propio equipo de sicarios y comenzó a operar en estancias de la zona, contando con más de 70 hombres a su disposición.

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