En el hospital de Especialidades Quirúrgicas–IPS Ingavi, un joven, de 25 años, se convirtió en el primer donante de órganos y tejidos concretado en dicho centro asistencial, en donde los profesionales con asistencia de los especialistas del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) llevaron a cabo el procedimiento con éxito.
En comunicación con La Nación/Nación Media, el doctor Gustavo Melgarejo, director del INAT, manifestó que este hecho hay que celebrarlo porque este instituto nunca antes había tenido un caso de donación y que gracias a esto se puede pensar en que más centros asistenciales se conviertan en “hospitales donadores”, ya que finalmente ese el objetivo dentro del sistema nacional de salud, según destacó.
El donante era un joven de 25 años que durante un accidente de tránsito sufrió un traumatismo de cráneo severo y tras estar varios días internado en terapia intensiva se declaró la muerte cerebral, momento en que los familiares decidieron notificar que querían que el paciente forme parte del sistema de donación de órganos.
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“Creo que lo que más debemos resaltar es cómo la familia se manifestó porque inclusive realizaron declaraciones en las redes contando la felicidad que tuvieron de que su ser querido haya tenido la oportunidad de ser donante y eso de por sí habla de cómo vamos creciendo como sociedad y que se va entendiendo el mensaje”, comentó el director del INAT a La Nación, al tiempo de destacar que en medio del dolor de la pérdida y la dificultad del momento la familia respetó la voluntad de este joven que en vida decidió donar sus órganos.
El doctor Melgarejo explicó que en el momento en que ellos reciben la notificación de donación asiste hasta el centro médico un coordinador de trasplantes, que es el profesional calificado para proceder a una inspección exhaustiva del donante y de esa manera determinar posteriormente algunos estudios si el mismo es apto para la donación y de qué órganos o tejidos.
“Luego de hacer algunos estudios auxiliares, se conversa con la familia en los términos adecuados para explicarle la situación de la persona, la importancia de la donación de órganos y también informarles qué órganos y tejidos que se van a extraer, según la condición propia de la persona fallecida”, especificó el profesional, subrayando que en este caso en particular fueron donados los riñones, las córneas y huesos.
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