Familiares denuncian la desaparición de un hombre que se desempeña como capataz de una estancia en construcción en el Chaco. La última comunicación que tuvo con su hermano hace aproximadamente una semana, pero hasta el momento nada se sabe sobre su paradero.
El jefe de Investigaciones de Boquerón, Eladio Martínez, explicó este martes que hasta el momento se desconoce las circunstancias en que sucedió el hecho. El hombre fue identificado como Pastor Collante, de 42 años de edad. La Policía Nacional continúa con la investigación sobre lo ocurrido.
Puede leer: Advierten que la influenza A predominará en este invierno
“Lo último que se tuvo de él es una comunicación con su hermano, cuando le comentó que un grupo de personas lo estaba persiguiendo, pero no sabía qué es lo que querían. Se verificó su vivienda y se constató que no había irregularidades, todas sus cosas se encontraban en orden”, dijo el comisario en comunicación con la radio 1020 AM.
Sostuvo que el caso es muy extraño, atendiendo que la víctima avisó a su hermano que estaba siendo perseguida por personas extrañas, pero al verificar su vivienda todas sus pertenencias fueron encontradas. El hecho sucedió en una zona conocida como Gabino Mendoza, Chaco paraguayo.
Lea más: Joven sigue en estado delicado tras grave accidente en Asunción
“Hasta el momento no le ubicamos a la persona, tampoco hubo más comunicación con él. La casa que habitaba el señor Collante estaba ordenada, sin ninguna señal de violencia o de que los que lo llevaron buscaban algo. Es un establecimiento en formación y cuando verificamos la casa estaba todo en orden”, agregó Martínez.
El comisario indicó que no se puede descartar que los autores del hecho hayan dejado un “mensaje” a la víctima, atendiendo que pudieron haber sido descubiertos por el capataz desaparecido en la comisión de algún hecho punible en la zona. El caso también está siendo investigado por el Ministerio Público.
Puede interesarle: Incautan joyas y relojes robados de comercios en San Lorenzo
Dejanos tu comentario
En cinco meses se robaron 410 autos y se recuperaron 320
Las cifras de robos de vehículos son alarmantes según un informe de la misma Policía Nacional. De 410 autos hurtados en lo que va de este año –un promedio de 82 al mes- se logró recuperar 320 según reveló el mismo jefe del departamento de Automotores, Ramón Cañete.
“De enero a esta parte del año tenemos una buena cantidad de robos, pero así también tenemos una buena cantidad de recuperados. Estamos con un porcentaje más o menos de 76 % de recuperación. O sea que estamos efectivizando muy bien nuestro trabajo”, señaló a la 1020 AM.
Haciendo un comparativo con datos del 2023, aparentemente el porcentaje de robos disminuyó. Se tuvieron 1.244 denuncias durante todo ese período y 846 rodados fueron recuperados. “Y este año hasta el mes de mayo tenemos 410 vehículos robados y recuperados 320. Estamos casi a mitad de año recién. La utilidad que le dan nadie va a saber, pero se usa para diferentes formas”, indicó.
Te puede interesar: Taiwaneses de CDE y becarios locales pidieron inclusión en la OMS
Preferentemente los robacoches usan para perpetrar otros hechos delictivos tales como asaltos de cajeros automáticos y entidades bancarias, así como para atracos a comerciantes que se movilizan para efectuar depósitos financieros.
“Esos son los vehículos que suelen abandonarse, aparte de eso se usan algunos que otros para repuestos. Hay vehículos que son de alta gama que en el mercado es difícil conseguir su repuesto. Entonces, optan por robar los vehículos y conseguir los repuestos originales”, manifestó. El comisario Cañete aclaró que el trámite de devolución a los propietarios queda a cargo del Ministerio Público y la entrega se efectiviza previa presentación de las documentaciones correspondientes.
“Los casos más comunes son los que nosotros decimos los códigos 230 que son vehículos que se levantan, o sea se fuerza la puerta, se rompe la ventanilla. El inhibidor también está entrando en auge, solamente que hay una situación fácil, económica que no queremos hacer y me incluyo también porque no soy habitué de que cuando bloqueamos nuestro vehículo probamos si está bloqueado. Eso no hacemos y ahí actúa el inhibidor”, explicó.
Leé también: Peña se reunió con presidenta saliente y presidente electo de Taiwán
Dejanos tu comentario
La policía recibió 1.629 llamadas y cerca del 70 % fueron de no emergencias
Este domingo, desde la Policía Nacional informaron que durante la jornada de ayer recibieron un total de 1.629 llamadas al sistema de 911 y que cerca del 70 % correspondió a contactos de no emergencias. Entre los pedidos de ayuda reales figuran denuncias por violencia intrafamiliar y accidentes de tránsitos.
Según el reporte dado desde la institución durante el sábado 18, recibieron más de 1.600 llamadas de pedidos de ayuda, pero un total de 1.128 llamadas de no emergencias. Estas llamadas involucran a personas que contactan y no contestan; niños jugando y personas pidiendo información.
Los datos revelan que de las 1.128 llamadas de no emergencias, 645 contactos fueron de personas que llaman y no contestan; 86 llamadas equivocadas, 69 fueron niños jugando, 51 corresponden a personas que llaman para pedir información.
Lea también: La Semana Internacional de la Tiroides 2024 prevé charlas y evaluaciones a pacientes
En tanto que, 29 fueron llamadas operativas, uno para insultar al personal y uno de mensajería. Desde la policía manifestaron que este tipo de llamadas entorpecen al sistema 911 y que hace que los contactos por emergencias reales no lleguen a las autoridades a tiempo.
El informe detalla que de las 1.629 llamadas que recibió el sistema, un total de 501 fueron de emergencias reales correspondientes a violencia intrafamiliar, reporte de accidentes viales, polución sonora y también de robos domiciliarios que se registraron durante la jornada de ayer.
Los números indican que el primer lugar de llamadas de emergencias es por perturbación a la paz pública con un total de 122 contactos, le sigue denuncias por violencia intrafamiliar con 73 llamadas, perturbación a la paz pública con 52, accidente de tránsito 41 llamadas y robo con 14 reportes.
Lea también: ¿Qué es el ácido glicólico? Estos son sus beneficios en la piel
Dejanos tu comentario
Ayudan a mujeres guaraní ñandéva a aprovechar el monte chaqueño
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
Algarrobo, mistol, tunas varias, ají del monte, entre otros productos, agregan valor en un proyecto que involucra a indígenas del Chaco lejano. Harina, café y mermelada ya se comercializan en Asunción. Aquí el testimonio de quienes hacen posible esta necesaria integración de la alimentación primigenia a los tiempos modernos. Una oportunidad de visibilizar, aprender y apreciar sabores propios no tan acostumbrados.
“Algarrobo sí hubo, pero poco nomás”, se lamenta Hilda Cándida, de la comunidad guaraní ñandéva de Ñu Guasu, una de las lideresas de la ecorregión Médanos del Chaco, involucradas en un proyecto para aprovechar lo que el monte les da en esa zona difícil del país, casi en el límite con Bolivia, a unos 800 kilómetros de Asunción.
Caminando, recolectando como ancestralmente lo hiciera su pueblo, esta comunidad tiene ahora la oportunidad de elaborar harina de algarroba. “Hicimos 30 kilos nomás este año, la sequía nos afectó mucho”, comenta. “Demasiado lejos salimos a buscar para recoger las vainas de algarrobo, a veces hasta 25 kilómetros a la redonda, se hace difícil”, cuenta la mujer. También recogen ají del monte, una diversidad de tunas y el fruto del mistol, del que se hace café y buenas mermeladas. Apoyadas por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que les ayudó con un molino eléctrico y la construcción de una casa galpón para almacenar y conservar sus productos, son parte de un programa para vincular esas tareas con las mesas paraguayas.
Adeline Friesen Wiens, a través de su firma Tucos Factory, procesa lo que recogen las mujeres guaraní ñandéva y ya consiguió hacer llegar sus productos a supermercados de la capital. “Estamos muy contentas con este proyecto en el que en este momento se trabaja para hacer horticultura y mejorar la conectividad de ellos porque son pueblos muy alejados.
Imaginate que están a unos 300 kilómetros de mi casa en Filadelfia”, comenta Adeline. “Allí cerca no hay otras poblaciones para que tengan acceso a un mercado formal, tampoco hay telefonía para que tengan conectividad y puedan avisar cuándo tienen productos listos para llevar al mercado. En general ellas trabajan un poco en artesanía, pero venden poco, los hombres trabajan en estancias o cosas así, pero todavía el acopio de frutos tiene un impacto pequeño”, añade.
Friesen Wiens cuenta que “por un lado compramos las frutas silvestres, las vainas de algarrobo, frutas de cactus, frutos de mistol y el ají del monte, pero no solo es comprarles los productos, sino ir junto a ellos y enseñarles recetas para su autoconsumo, que puedan producir algo más elaborado, que es lo que se busca en el proyecto”, comentó.
Primer taller
Por ello, en la semana se realizó el primer taller de intercambio del que participaron Adeline y la chef Rosa López, especializada en alimentos tradicionales que estudia en Francia y es gran promotora de los ingredientes chaqueños. Del mismo participaron unas 30 mujeres guaraní ñandéva de las comunidades Ñu Guasu, Pycasu y Siracua, dándose un rico cruce de saberes.
Al respecto cuenta Rosa: “Las mujeres, hombres y niños de la comunidad nos recibieron con mucha energía, muy abiertos al intercambio y, por sobre todo, con ganas de hacer cosas juntos. Toda la experiencia fue participativa, de colaboración y de cooperación entre cada equipo de trabajo. Como tallerista yo me dejé guiar también por sus conocimientos, dándoles el protagonismo que se merecen porque ellos fueron, siguen y seguirán siendo los protectores del monte. Hay que entender que todos necesitamos de todos”.
Agrega que “dar estos primeros pasos abre la posibilidad de entender mejor y de reinterpretar nuestra cultura gastronómica tanto a nivel local como internacional”. Rosa mostró ante su curioso auditorio cómo hacer un tradicional mbeju con un toque de algarrobo y también trufas con chocolate y algarrobo en un rico intercambio con las cocineras indígenas.
En la actividad apoyada por el Consejo de Líderes Ñandéva de la Reserva de la Biósfera del Chaco Paraguayo hubo también espacio para que las mujeres de la comunidad hicieran un recorrido guiado por el monte para reconocer las especies que caracterizan la rica biodiversidad local.
Cuenta entonces Isabelino Bogado, representante del Consejo: “Están trabajando bien y esta capacitación fue muy importante. Nosotros siempre usamos estos frutos, lo que pasa es que ahora no llovió, fue grande la seca y no tuvimos mucho para recolectar”. Sigue comentando que “aquí aprendimos que el algarrobo tiene muchos minerales, por ejemplo, así que nosotros pedimos al Estado que nos ayude a aprovechar todo esto, porque estos proyectos terminan pronto y después a las comunidades les cuesta continuar”.
Para Adeline, es importante que se crezca en una conservación y procesamiento adecuados, desde el punto de vista de la salubridad, higiene, limpieza, con almacenamiento seguro y envasado de los productos. “En esta ocasión les enseñamos a hacer una jalea que se llama arrope y con el mistol les enseñamos a hacer café a través de un torrado simple y con un mortero para hacer polvo. El mistol es un sustituto de café que tiene muchas propiedades antioxidantes”, dice señalando que en el futuro tendrá más consumidores. La lideresa ñandéva Hilda Cándida cuenta que su comunidad, de unas 130 personas, necesita ampliar sus capacidades de almacenamiento para poder acceder a una nueva escala en el procesamiento de los productos locales. “Falta ampliación de casas, porque la que tenemos para conservar los frutos es chiquita y no alcanza.
Además, es importante que no gotee, que tenga buenos techos y que la construcción sea sólida para que los animales silvestres no quieran entrar”, concluye.
Ayuda en la comercialización
Cuenta Adeline Friesen Wiens que Tucos Factory es “una empresa pequeña” que le permite “comprarle a las comunidades y hacer más visibles los productos para que puedan crecer las actividades en torno a las frutos del monte chaqueño”, resume. “Trabajamos con mujeres indígenas urbanas de Filadelfia, que son las que elaboran las mermeladas, por ejemplo. También hacemos harinas de algarroba y procesamos el ají del monte. Si tenemos suerte este año estaremos elaborando entre 10.000 a 12.000 frascos de mermeladas”, contó. “Por el momento, la mayor venta es en Filadelfia, donde vendemos en pequeños locales desde 2020 y recién hace seis meses estamos en supermercados como Casa Rica o Los Jardines. Nos falta trabajar más en el marketing para que puedan conocer trabajos y productos que estamos elaborando y hacer saber que cada producto que vendemos mejora la calidad de vida de estas mujeres que integran un grupo con mucha vulnerabilidad”, apunta.
Árboles, sueños
Sombra de Árbol es una organización en permanente contacto con las comunidades a través de un trabajo de campo de años. Su referente, Verena Friesen, explica que este proyecto para ayudar a las guaraní ñandéva abre la puerta a nuevos desafío para estas comunidades. “Era difícil hacerles entender que en el Chaco las distancias son largas, los recursos escasos y trabajamos con las mujeres más aisladas en la zona de Pilcomayo y en Médanos, por lo que no se podía hacer una asociación como pretendían, así que sugerimos conformar una red y por suerte se dio”, indicó.
Según señala, “pudimos vincularla con Tucos Factory, una empresa de una mujer como Adeline que enfatiza lo exótico y lo saludable: ‘El monte es rico’, nos dice siempre”, agrega. Cuenta que las mujeres ancestralmente hacían harina de algarroba en el mortero y que recibieron con agrado el molino eléctrico que se les proveyó. A partir de allí se dieron algunas prácticas positivas como el mayor cuidado de sus algarrobales, “que tienen la particularidad de dar muy buenos frutos, es una especie que rinde mucho más que el que tenemos acá en Neuland”, comentó. “Da más cantidad de harina, el sabor es bueno y se podría forestar”, anticipó acotando que se están haciendo estudios botánicos sobre la especie.
También que muchos otros frutos del bosque se analizan por su contenido en minerales y vitaminas, y que están trabajando en varios. “El mistol abunda y fructifica durante cinco meses en la zona del río Pilcomayo; todas las cactáceas, a las que llamamos tunas en general, tienen buen color, un rojo lila muy atractivo para mermeladas y jugos. En fin, el desafío es trabajar, tenemos una pitaya silvestre que se podría vender fresco si se tiene un transporte, ahí vamos”, finaliza.
El proyecto
El proyecto “Mujeres chaqueñas productoras en red integrando a jóvenes para la defensa del territorio y sus recursos naturales” se inició a finales de 2020 con un primer proyecto, también apoyado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Los promotores definen que el objetivo es “fortalecer los medios de vida de las mujeres mediante el acondicionamiento de su infraestructura económica y tecnológica, el fortalecimiento de sus capacidades, las alianzas colaborativas, el trabajo en redes y la integración de jóvenes con herramientas digitales, desde una perspectiva de manejo racional del territorio, adaptación al cambio climático y equidad de género”.
La iniciativa es ejecutada por la Asociación Sombra de Árbol juntamente con el Grupo Monte Arte y la organización Taypey Kyrey, de la comunidad indígena Ñu Guasu del pueblo Guaraní Ñandéva, Mariscal Estigarribia, en el departamento de Boquerón. Se lleva adelante con apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones/ PNUD Paraguay, del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, que cuenta con un Comité Directivo Nacional conformado por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Instituto Forestal Nacional, la Red Pojoaju, la Redespi y la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas.
Dejanos tu comentario
Fuga de amoníaco en el Chaco: Salud Pública informó que pacientes están estables
Este viernes, tras la fuga de amoníaco en el frigorífico Neuland, ocurrida en la ciudad de Villa Hayes, el Ministerio de Salud confirmó que son tres los afectados y que todos se encuentran bajo asistencia médica y estables. Los bomberos informaron que los trabajadores actuaron correctamente ante la situación.
Según el reporte dado desde Salud Pública, se reportaron tres heridos que fueron trasladados hasta el Hospital Regional de Villa Hayes para ser atendidos y recibieron los primeros auxilios. “Los afectados son dos mujeres, de 47 y 31 años, y un hombre de 32 años”, comunicaron.
Expresaron que los trabajadores presentaban varios síntomas que se atribuyen a la inhalación de amoníaco. “Los pacientes presentaban síntomas de somnolencia, dificultad respiratoria, náuseas y vómitos, atribuidos a la exposición al amoníaco, que ocurrió aproximadamente 20 minutos antes de su ingreso al hospital”, detallaron.
Podés leer: Detienen a paraguayo con 150 kilos de marihuana en frontera con Foz de Iguazú
Afirmaron que una vez que fueron estabilizados en el servicio por personal médico, dos de los pacientes fueron trasladados al IPS de Benjamín Aceval. “Ambos se encuentran estables. La tercera paciente se encuentra en espera de traslado a un centro de mayor complejidad”, resaltaron.
Por su parte, Cristian Benítez, capitán del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP), expresó que la fuga fue interna y que realizaron la reevaluación de la zona. “La actuación de por sí de los empleados fue muy eficiente, cumpliendo con el protocolo de seguridad”, dijo en el programa “Tarde de Perros” de Universo 970/Nación Media.
La fuga en Neuland es el tercer caso en 5 meses. El primero fue el 7 de febrero, en la planta industrial de Ochsi en San Lorenzo, que resultó en 30 heridos y 4 fallecidos. El sábado 10 de febrero se registró otra fuga en la planta industrial de Pechugón de Capiatá, con un total de ocho personas afectadas, ninguna de gravedad.
Lea también: Oran por la salud del padre Aldo Trento, internado en terapia intensiva