Si bien en los últimos años se han conquistado por medio de leyes y resoluciones mayores espacios para la visibilización de la situación de las personas con discapacidad en nuestro país, aún existe un gran déficit en esta materia, ya que tanto la ciudad como el sistema de transporte, entre otros no se encuentran adecuados para este sector de la población.

Esto quedó en evidencia tras la viralización de un video en la red social Twitter, donde un usuario grabó cómo una mujer, en compañía de un joven, que al parecer cuenta con alguna discapacidad motriz, debía cargarlo en brazos e intentar subirse al transporte público.

“Es realmente terrible en ese sentido la situación porque los colectivos no son accesibles, no tienen rampas o espacios especiales, inclusive hay una ley que dice que el transporte debe ser gratuito para las personas con discapacidad, pero dependemos de la voluntad del chofer o de la empresa para que eso se dé”, manifestó en conversación con La Nación/Nación Media, Adriana Bueno, directora de la organización Aprender sin Barreras.

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Adriana Bueno indicó, además, que en reiteradas ocasiones diferentes organizaciones de padres han interpelado a las autoridades encargadas de brindar el servicio de transporte, para que se cumplan las reglas tanto de accesibilidad como las de pago, y la respuesta es que como las empresas son privadas las mismas deben primeramente recibir el subsidio del Estado antes de aplicar los pasajes diferenciales, en cuanto a la condición de los ómnibus no se dan mayores respuestas, ya que no se controlan si cumplen con los parámetros inclusivos.

La misma explicó a La Nación que si bien existen leyes y normativas establecidas por parte del Gobierno, las mismas no son reguladas, respetadas y mucho menos aplicadas, puso como ejemplo los servicios de salud pública que si bien deben ser para todos los ciudadanos y tienen que contar con espacios exclusivos y especialistas para personas con discapacidad, esto no se da en la práctica, motivo por el cual los padres deben de acudir a otros centros especializados.

En cuanto a los centros educativos, Bueno aseguró que ya se dan cada vez más casos de escuelas que reciben a niños con discapacidad, pero que de igual manera se da un déficit en la atención de los mismos porque las instituciones carecen de psicólogos y personal capacitado para trabajar según las necesidades del niño u adolescente, especialmente en caso de los que cuenta con discapacidad psicosocial.

Uno de los grandes problemas según comentó Andrina Bueno, para que se den avances en materia de inclusión en Paraguay, es la carencia de información en cuanto a personas que sufren de alguna discapacidad porque si bien se maneja un porcentaje el mismo es poco exacto y no es suficientemente detallado.

“Es necesario saber qué cantidad de personas sufren de discapacidad en el país, en que zonas se encuentran y por sobre todo qué tipo de discapacidades tienen, ya que existe una gran variedad y su atención es diferenciada”, remarcó Bueno, al tiempo de recordar que si bien existió un proyecto de censo enfocado en la población con discapacidad nunca se llevó adelante.

“Podríamos decir que en los últimos 10 años se ha visto un poco más de integración porque la inclusión conlleva muchas otras cosas que aún no tenemos, esperamos que el próximo gobierno atienda más al clamor de los padres y familiares de personas con discapacidad”, finalizó Adriana Bueno.

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