Tras el terrible asesinato de la directora del colegio San Gervasio, de Independencia (Guairá), a manos de su propio alumno, un estudiante de 16 años, la situación de violencia e inseguridad en los colegios y escuelas del país quedó al descubierto de la peor manera, luego de numerosas amenazas. En reacción a esta tragedia, las autoridades educativas pusieron en marcha una mesa de trabajo para tratar la urgente necesidad de contratar psicólogos en las instituciones nacionales.

En comunicación con el programa “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media, la viceministra de Educación Básica del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), Alcira Sosa, manifestó que si bien se viene trabajando hace más de un año en temas relacionados con la salud mental, tanto de los alumnos como de los docentes, los últimos hechos de violencia en el ámbito escolar obligaron a apurar las medidas y protocolos de prevención.

“Nosotros tenemos 551 supervisiones educativas en todo el país y estas supervisiones atienden entre 15 y 30 instituciones, entre las cuales están las privadas, subvencionadas y nacionales. Desde el año pasado venimos pidiendo un promedio de tres psicólogos por cada espacio”, explicó la alta funcionaria del MEC. “Pedimos 1.500 psicólogos en total para estas zonas, nos aprobaron este año en el presupuesto que está vigente 100 psicólogos y esas contrataciones son las que estamos pidiendo a la Secretaría de la Función Pública que sean agilizadas”.

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La misma señaló que la contratación de estos profesionales se realizará vía concurso y que el trabajo de estos psicólogos educativos se enfocará más precisamente en detectar señales de alerta de posibles casos de violencia o de peligro entre los estudiantes, haciendo la aclaratoria de que los psicólogos educativos no están habilitados para dar tratamiento como sí lo están los psicólogos clínicos quienes ya son parte del sistema sanitario propiamente.

“Ya este año teníamos un protocolo de seguridad que se actualizó a la realidad de las escuelas en las que tenemos mesas interinstitucionales, que vienen trabajando en una estrategia de prevención de la violencia porque sabemos que hay distintos tipos de violencia y que tanto los estudiantes como nuestros docentes están expuestos”, comentó Sosa a Nación Media.

En cuanto a la implementación del proyecto de mochilas transparentes, Sosa aseguró que esto más que nada es una campaña de concienciación en la que buscan que los alumnos se involucren diseñando estas mochilas. Para luego de un consenso, y si así lo desea la comunidad educativa, utilizarlas en las instituciones, pero que las mismas no serán de uso obligatorio ni serán licitadas y distribuidas por el Ministerio de Educación.

“La mochila transparente simboliza esa preocupación que tenemos sobre lo que el compañero lleva en su mochila y que después podría ser peligrosa para la vida de los chicos en la clase, no estamos diciendo que los 1.5000.000 estudiantes van a tener mochilas transparentes y que su utilización va a ser obligatoria”, sentenció la viceministra.