Tras el terrible suceso ocurrido en el Colegio Nacional San Gervasio, de Colonia Independencia, departamento del Guairá, consultamos con el titular del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), Miguel Marecos, su opinión sobre la situación ocurrida, a lo que el titular del gremio de los directores aseguró que ellos temían que ocurra una tragedia como esta, debido a que tenían las manos atadas para controlar las mochilas de los alumnos cuando venían situaciones sospechosas.
Marecos explicó que situaciones como el lamentable hecho de violencia que se cobró la vida de la profesora Sofía Rodríguez, es algo que ellos temían que ocurra en cualquier momento, pues en los últimos años aumentaron considerablemente la portación de arma blanca y el consumo de drogas en las instituciones educativas. Pese a esa terrible situación, no podían hacer nada, pues no tenían un marco jurídico para hacer el control correspondiente, considerando que ante cualquier intento de control, los alumnos amenazaban con denunciar.
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“Este tema, nosotros sabíamos que se estaba vendiendo drogas en los colegios, que se consume, que los chicos llevan armas, pero no teníamos ninguna garantía jurídica que nos permita a los directores revisar las mochilas cuando detectamos que hay algo sospechoso. No tenemos un marco jurídico”, aseguró en comunicación con LN/NM.
Explicó que si bien existe una resolución de normas de convivencia, esta no es muy clara, por lo que no se podía proceder a los controles. “Cuando nosotros decíamos al alumnos, ‘te vamos a revisar’, ellos salían y decían ‘te vamos a denunciar’. Entonces, debíamos llamar a la Policía y era todo un protocolo y mientras la evidencia desaparecía”, lamentó Marecos.
Una herramienta legal
Al respecto, indicó que tras instaurar la Mesa Técnica, que está conformada por el MEC, Senad, el Ministerio de la Defensa Pública, la Policía Nacional, la Fiscalía General, el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, los padres, docentes y alumnos, se podrá tener una herramienta para frenar el avance del consumo y venta de drogas, portación de armas y amenazas de muerte en las instituciones.
“Va a salir una resolución donde se les pide a los padres que nos autoricen a revisar las mochilas de manera aleatoria. Con lo que pasó hoy, no creo que ningún papá se niegue”, dijo Marecos, al indicar que los controles serán cuando se detecte situaciones sospechosas en el alumno.
Droga y armas
Marecos indicó que el aumento de la portación de armas, especialmente blanca, así como la venta y consumo de drogas se ve en la gran mayoría de las instituciones educativas del país, y se da, no solo en aquellos que tienen muchos estudiantes, sino también en las escuelas y colegios más pequeños. “Se ve en todo el país. Claro que hay zona roja, pero lastimosamente esto se salió de las manos”, lamentó.