Desde la caída del párpado superior, que es una de las complicaciones más frecuentes, hasta el estrabismo o la visión borrosa, son algunos de los riesgos muy serios que suponen las denominadas “botox party” (fiesta de bótox), controvertidos y popularizados encuentros sociales que llegaron al país, sin la supervisión de un profesional, y causan preocupación para las autoridades sanitarias.
“Las chicas, se juntan a tomar champaña y se aplican bótox de contrabando y sin control”, señaló el doctor César Cristaldo, director general de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria Paraguay (Dinavisa), del Ministerio de Salud, advirtiendo de productos con fines estéticos que son falsificados y que ingresan de contrabando en el país.
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“La belleza barata puede costar caro y a fin de salvaguardar la salud de la población, se recomienda a los profesionales de la salud, pacientes y población en general adquirir medicamentos que provengan de establecimientos farmacéuticos autorizados y productos registrados y no adquirir ni utilizar medicamentos falsificados”, apuntó el profesional en el programa “Tribuna” de Paraguay TV.
La aplicación de toxina botulínica (bótox) es uno de los tratamientos estéticos más populares para eliminar arrugas y marcas de expresión. Para obtener los resultados deseados, es fundamental que sea un profesional médico, dermatólogo o plástico el que realice el procedimiento y la droga debe estar habilitada por la Dinavisa, advierten desde la Unidad de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) - Hospital de Clínicas.
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Los riesgos de realizarse estos tratamientos de forma casera son muy altos, “dependiendo de dónde se aplica puede producir la caída de cejas, párpados, dificultad para sonreír y hasta para tragar en el caso de una inyección en una zona que corresponde del cuello; esto se da por un trauma causado por la mala aplicación en estructuras anatómicas nobles, nervios, vasos sanguíneos, pudiendo ocasionar sangrados e infecciones”, explicó el médico y docente Celso Aldana.
En Brasil, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) alertó de casos de falsificación de medicamentos como el Botox 100U (toxina botulínica A), lote C7654C3F, y Dysport 300U (toxina botulínica A), lote L25049, que no cuentan con registros sanitarios vigentes en Paraguay.