Cuatro mujeres privadas de libertad del Centro de Rehabilitación Social (Cereso) se volvieron expertas en el crochet luego de confeccionar abrigos para venderlos y obtener ingresos. Fijaron el Día de la Madre como fecha para la venta y también proyectan crear una microempresa en el rubro.

En el pabellón de mujeres del penal ubicado en Itapúa, un montón de madejas de lana e hilo se apilan sobre la mesa para comenzar la jornada de aprendizaje y práctica. Una de ellas, Alcira Peralta, aprendió el arte del crochet durante su estadía en la penitenciaría Casa del Buen Pastor.

Este grupo de trabajo se conformó hace mes y medio a sugerencia de la encargada penitenciaria del área de mujeres, Perla Mareco, para promover la reinserción social con nuevos conocimientos de un oficio de salida rápida e independiente.

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Se pueden apreciar ponchos, gorras, peluches y vinchas de lana como algunos de los accesorios que están a disposición para la venta. Los precios oscilan entre G. 30.000 y G. 120.000 dependiendo del tamaño y la complejidad de los diseños.

Los artículos combinan creatividad y color a puertas cerradas durante 8 horas diarias de trabajo, hilando los productos con nuevas historias de vida inspiradas en la moda y las tendencias. Las personas interesadas en adquirir estos artículos por el Día de la Madre, el 15 de mayo próximo, pueden contactar al celular (0985) 156-808.

Buen Pastor

Por su parte, internas del Buen Pastor realizarán una feria de ropas y artesanías en la Plaza Pistilli ubicada frente al sitio en Asunción, a partir de mañana 4 hasta el 16 de mayo, de 07:00 a 18:00. Se trata de una iniciativa de mujeres privadas de libertad en el régimen de semilibertad.

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