Solemnidad de Chiquitunga: devotos con testimonios de fe y peticiones participan de la festividad
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Una verdadera fiesta de la espiritualidad se vive desde tempranas horas de este viernes en el Monasterio Carmelita Descalza de Asunción por el día de Chiquitunga, una fecha instituida en 2018 por el papa Francisco en homenaje a la beata paraguaya María Felicia de Jesús Sacramentado “Chiquitunga”, en coincidencia con el aniversario de su fallecimiento, el 28 de abril de 1959.
Cientos de devotos, con testimonios de fe y pedidos especiales para la beata, se acercan al monasterio para participar de las actividades y celebraciones. Esta mañana, a las 6:00, se realizó la santa misa en honor a la beata paraguaya o la “beata de la gente” y fue presidida por el cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo metropolitano.
Entre los testimonios de fe que se acercan a dar gracias a la beata por su intercesión se encuentra Gladys Armoa, una de las fervientes devotas de Chiquitunga, quien en comunicación con La Nación/Nación Media confiere la gracia de la salvación de su expareja por su invocación a la beata María de Jesús Sacramentado “Chiquitunga”.
Según relata Armoa, en mayo del 2021 su entonces esposo adquirió el virus del COVID-19. Esto lo llevó a complicaciones graves de salud, incluso fue intubado y derivado a la Unidad de Terapia Intensiva por 37 días. En el momento de su ingreso al sanatorio, Armoa vio convulsionar a su entonces pareja, vio la desesperación en sus ojos, pidiendo auxilio de alguna manera. Ella no dudó, en ese momento, tomó su rosario lo apretó fuerte contra su pecho e invocó a Chiquitunga.
“Yo tengo la certeza que su vida es un milagro de Chiquitunga. Yo siempre creí en ella, todo le confío a ella, aunque él -su expareja- no es tan creyente, le llevé una imagen de Chiquitunga toda bendita cuando estuvo en la Unidad de Terapia Intensiva por 37 días hace dos años, los doctores nos decían que esperemos nomás ya, pero yo siempre iba al monasterio a pedir por su salud, estoy segura que ella me escuchó y hoy él está vivo”, contó Armoa a La Nación.
Misa central en honor a Chiquitunga
Con la frase más que conocida de Chiquitunga: “Todo te ofrezco Señor”, el Monasterio Carmelitas Descalzas de Asunción está de fiesta, ya que como cada 28 de abril, hoy se celebra la festividad de la beata María de Jesús Sacramentado, la primera paraguaya que llegaría a los altares católicos de lograrse su canonización.
Tras la primera misa de esta mañana, desde las 8:00 se desarrollan confesiones hasta las 17:00, luego desde las 8:30 hasta las 17:00 habrá exposición del Santísimo en el monasterio, ubicado en las calles San Rafael casi Nuestra Señora del Carmen de Asunción. Cientos de devotos de la beata Chiquitunga ya se están haciendo presentes para participar de esta jornada festiva.
La misa central está prevista para las 18:30, donde se aguarda la mayor cantidad de devotos que llegan de varios rincones del país, especialmente de Villarrica del Espíritu Santo, tierra natal de la beata paraguaya. Cientos de personas le confieren la gracia de seguir vivos tras la dura pandemia del COVID-19.
Festividad de Chiquitunga en el Monasterio Carmelitas Descalzas. Foto: Emilio Bazán.
¿Por qué hoy es su festividad?
María Guggiari Echeverría (nombre de nacimiento) nació el 12 de enero de 1925 en Guairá, desde adolescente fue miembro de la acción católica, más tarde se unió a la Orden de las Carmelitas Descalzas de Asunción, pero lamentablemente, tras adquirir una infección hepática falleció de forma temprana, a la edad de 34 años, un 28 de abril de 1959.
En este sentido, en el 2018, tras su beatificación, el papa Francisco estableció que el 28 de abril se celebre a María Felicia de Jesús Sacramentado, en vida conocida como María Felicia Guggiari Echeverría, Chiquitunga. Esto, debido a que para la Iglesia católica el día que una persona fallece significa su nacimiento en el cielo.
Esta parroquia será una de las primeras de la Diócesis de San Lorenzo en recibir la reliquia principal de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, durante los días 29 y 30 de julio. Foto: Gentileza
Exhibirán reliquias de Chiquitunga en la parroquia Virgen del Pilar de Capiatá
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Las reliquias de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, también conocida como Chiquitunga, serán exhibidas en la parroquia Virgen del Pilar de Capiatá los días 29 y 30 de julio de este año, por lo que invitan a todos los feligreses a participar de este encuentro religioso.
“Es una de las primeras parroquias que va a recibir de la Diócesis de San Lorenzo la reliquia principal de la beata María Felicia. Se debe tener permiso del superior de Roma y debemos seguir todo el protocolo para el pedido que luego aprobaron ellos”, confirmó en entrevista a La Nación/Nación Media el párroco presbítero Ever Antonio Chamorro Martínez, de la parroquia Virgen del Pilar.
El padre explicó que esta parroquia cuenta con 18 capillas, y los fieles saldrán en caravana el día sábado 29 de julio a las 9:30 del Monasterio Carmelita Descalza, ubicado sobre las calles San Rafael esquina Nuestra Señora del Carmen de Asunción y que llegarían a las 10:30 a la parroquia Virgen del Pilar de Capiatá, ubicada en el Km 18 (Exruta 1).
“La reliquia principal de Chiquitunga vendrá decorada en una camioneta abierta y detrás de la reliquia, en otra camioneta la imagen de la Virgen del Pilar, después San José y detrás vendrán todos los santos y todas las personas en caravana, acompañada de Policía Motorizada de Asunción”, agregó.
Reliquias de la beata paraguaya María Felicia de Jesús Sacramentado (Chiquitunga): Foto: Nadia Monges
Cronograma de actividades
Además indicó que posteriormente habrá una santa misa de bienvenida (de 11:00 a 12:00), que presidiría el obispo de la Diócesis de San Lorenzo, monseñor Joaquín Robledo, y que desde el mediodía del sábado 29 de julio hasta la 09:00 de la mañana del domingo 30 julio la reliquia de la beata María Felicia estará en exhibición en esta parroquia.
El presbítero explicó que luego de la misa de bienvenida se dará la exposición al santísimo al lado de la reliquia de Chiquitunga hasta las 17:30, y que las 18:30 se realizará la misa por los enfermos. “Después se sigue con la adoración, con los rezos y cantos”, refirió.
“Luego a las 20:00 seguimos con la exposición al santísimo hasta las 23:30. Las 00:00 vamos a tener la famosa misa de gallo para felicitar a Chiquitunga por el Día de la Amistad, que será una bienvenida a este día. Ahí rezaremos por el mundo entero, para que haya menos guerra, menos odio, menos rencor y más amor entre todos. Termina a las 01:00 de la mañana esa misa y seguimos con la exposición. Vamos a tener rosario a la aurora, cantos alabanzas hasta las 07:00″, expresó.
Misa central
Finalmente, el padre manifestó que a las 8:00 del domingo 30 de julio será la misa central de despedida, por lo que convocan a todas las comunidades a participar de este gran encuentro religioso, ya que este día no se tendrán actividades en otras capillas.
El 23 de junio de 2018, en el estadio del club Cerro Porteño en Asunción se realizó el gran acto de beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga. Foto: AFP
Homenajean a Chiquitunga a cinco años de su beatificación
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En coincidencia con el quinto aniversario de la beatificación de quien fuera una monja paraguaya católica de la Orden de los Carmelitas Descalzos, se desarrollan varias actividades eclesiásticas en Villarrica, en el departamento del Guairá. Con celebraciones eucarísticas y un encuentro de exalumnas, se homenajeará a María Felicia Guggiari Echeverría, conocida como María Felicia de Jesús Sacramentado o Chiquitunga, quien nació en Villarrica el 12 de enero de 1925 y murió a los 34 años, el 28 de abril de 1959, a causa de una hepatitis.
Precisamente en su pueblo natal, la Hermandad de Chiquitunga de Villarrica realizó varias actividades esta semana, incluyendo recorridos por diferentes instituciones educativas, recordando la fecha con misas y la exposición de sus reliquias. Carmen Gamarra, representante de la Hermandad de Chiquitunga, recordó aquel emotivo día 23 de junio de 2018 en que el papa Francisco oficializaba la noticia desde Roma. Los devotos de Chiquitunga ofrecieron un triduo de misas en acción de gracias por la memorable fecha, en la catedral de Villarrica.
“Definitivamente es a flor de piel la emoción que nosotros siempre tenemos porque definitivamente fueron años de espera también para esta beatificación y años de acompañamiento. Y una gracia tan grande que el papa nos dio esa noticia y ya prontito hemos tenido esa bendición”, recordó Gamarra en entrevista con la 101.3 FM.
Destacó que su coterránea villariqueña llegue a tantos corazones en la vida de las personas en el mundo. Como parte de las celebraciones sus seguidores visitaron la escuela María Felicia Guggiari Echeverría de Potrero Báez, Itapé, donde se inició la devoción a Chiquitunga. Así también, los feligreses se congregaron a la “casita dorada” de la catedral donde compartieron con exalumnas de catequesis de Chiquitunga. “Volvimos a ese lugar para recordarla y homenajearla también”, acotó.
Carmen Gamarra, representante de la Hermandad de Chiquitunga en Villarrica. Foto: Captura de video
Historia de Chiquitunga
A los 16 años se unió a la Acción Católica y trabajó en catequesis, tomando el hábito de carmelita descalza el 2 de febrero de 1955. Su proceso de beatificación se inició en 1997, con el arzobispo Felipe Santiago Benítez, y fue declarada “venerable” en el 2010 por el papa Benedicto XVI.
Teniendo en cuenta los antecedentes, el 1 de junio, una junta médica del Vaticano reconoció que “no hay explicación científica para una curación atribuida a su intercesión”. Se trata del caso de Ángel Ramón, del departamento de San Pedro, quien estuvo muerto durante 20 minutos al nacer, lejos de algún respirador artificial y, luego de que la enfermera le encomendara a la venerable, recuperó sus signos vitales.
Tras este proceso, la Comisión Teológica del Vaticano había aprobado la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga, y fue beatificada el 23 de junio de 2018. La fiesta de beatificación de Chiquitunga se llevó a cabo el sábado 23 de junio de 2018 en las instalaciones de la Nueva Olla de Cerro Porteño, donde unas 45 mil personas acudieron a celebrar tan importante acto de la feligresía católica e inclusive el lugar quedó chico porque muchos fieles no pudieron ingresar.
Hace 98 años nació la primera paraguaya en subir a los altares, la beata Chiquitunga
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El 12 de enero de 1925, nacía en la ciudad de Villarrica del Espíritu Santo, departamento de Guairá, María Felicia Guggiari o “Chiquitunga”, quien con su nombramiento como primera beata paraguaya recibió el nombre de María Felicia de Jesús Sacramentado, hoy considerada el jazmín del Convento de las Hermanas Carmelitas descalzas de Paraguay.
Chiquitunga hoy cumpliría 98 años, pero su vida se apagó un 28 de abril de 1959, a la edad de 34 años, por un problema de salud. Hoy, en el día de su aniversario de nacimiento, monseñor Adalberto Martínez Flores, primer cardenal paraguayo, a través de sus redes sociales, la felicitó y compartió un vídeo acerca de Chiquitunga para que la conozcan un poco más.
“Hace 98 años nacía en Villarrica, Paraguay, el jazmín del Carmelo que sería ejemplo de vida en santidad para muchas personas. Chiquitunga, la amiguita de todos, con su ejemplo de virtud y amor invita a imitar su ideal a través de sus escritos como: ‘Sed tengo de una entrega total porque quiero que todo se sature de Cristo’”, señala el audiovisual en donde se presenta la vida de la beata.
Entre otras de sus frases destacadas se citan: “Que se consuma mi vida con calma, en silencio, a solas, porque no veo mi felicidad fuera de una entrega total. Nada merezco, pero aquí me tienes Señor”; “Me he ofrecido a él como pequeña víctima por los sacerdotes, por mis padres y familiares”. María Felicia de Jesús Sacramentado es ejemplo de que es posible y necesario vivir la vocación teniendo como centro a Jesús hostia.
“Cuando temblorosas las veo elevarse, bendigo tus manos Señor. Tú sabes como recibo tus pruebas, no permitas que flaquee nada. Acepta en cambio todos mis esfuerzos y desvelos. Elijo su corazón como lugar de mi eterna morada. Yo te doy gracias, mi Dios, y quisiera poder en todo y siempre decir sí, Padre”, son otras de sus frases escritas en sus diarios, que forman parte de las reliquias de las Carmelitas descalzas.
En honor a su aniversario, se prevé la oración del Santo Rosario a las 17:45 en el Monasterio Carmelitas Descalzas, ubicado sobre la calle Nuestra Señora del Carmen y San Rafael de Asunción. Seguidamente, a las 18:30, se celebrará la santa misa por la causa Chiquitunga, donde invitan a toda la feligresía a participar.
Nació en Villarrica y falleció a los 34 años a causa de una hepatitis. En vida fue una joven de entrega total hacia los más necesitados y un ejemplo de apostolado. Foto: Nadia Monges.
Mujer destacada: Chiquitunga, primera beata paraguaya y patrona de los jóvenes
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Nuestra mujer destacada de esta semana es María Felicia Guggiari Echeverría, conocida como María Felicia de Jesús Sacramentado o Chiquitunga, debido a que el pasado martes 21 de setiembre llegaron desde Roma sus reliquias y fue un gran acontecimiento para los devotos de la Iglesia Católica de Paraguay. Se trata de la primera beata paraguaya y patrona de los jóvenes, como la había declarado la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
Nació en Villarrica el 12 de enero de 1925. A los 16 años se unió a la Acción Católica y trabajó en catequesis. Tomó el hábito de carmelita descalza el 2 de febrero de 1955 y murió a los 34 años, el 28 de abril de 1959, a causa de una hepatitis.
El día en que Chiquitunga murió pidió que le leyeran la poesía de Santa Teresa de Jesús, “Muero, pero no muero”. Y tras pronunciar sus últimas palabras, “¡Jesús, te amo! ¡Que dulce encuentro! ¡Virgen María!”, falleció.
El 23 de junio del 2018 se llevó a cabo la beatificación de Chiquitunga en la Nueva Olla. Foto: Carlos Juri.
Beatificación
Su proceso de beatificación se inició en 1997, con el arzobispo Felipe Santiago Benítez, y fue declarada “venerable” en el 2010 por el papa Benedicto XVI. Según los antecedentes, el 1 de junio, una junta médica del Vaticano reconoció que “no hay explicación científica para un curación atribuida a su intercesión”.
Se trata del caso de Ángel Ramón, del departamento de San Pedro, quien estuvo muerto durante 20 minutos al nacer, lejos de algún respirador artificial y, luego de que la enfermera le encomendara a la venerable, recuperó sus signos vitales.
La Comisión Teológica del Vaticano había aprobado la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga, y fue beatificada el 23 de junio del 2018.
Unas 45 mil personas acudieron a celebrar tan importante acto de la feligresía católica e inclusive el lugar quedó chico y muchos fieles no pudieron ingresar. Foto: Carlos Juri.
La fiesta de beatificación se llevó a cabo en las instalaciones de La Nueva Olla de Cerro Porteño, en donde unas 45 mil personas acudieron a celebrar tan importante acto de la feligresía católica e inclusive el lugar quedó chico y muchos fieles no pudieron ingresar. En la ocasión, el artista Koki Ruiz presentó el retablo de Chiquitunga hecho con rosarios que guardaban historias.
Documentos conservados, restaurados y digitalizados
En mayo del 2018, antes de su beatificación, funcionarios del Departamento de Conservación y Digitalización de la Biblioteca Nacional del Paraguay, dependiente de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), procedieron a la conservación, restauración y digitalización de cartas, diarios personales, documentos y escritos de María Felicia Guggiari.
En la Biblioteca Nacional conservaron, restauraron y digitalizaron los documentos de Chiquitunga en el 2018. Foto: Gentileza.
El milagro atribuido
La historia cuenta que en la ciudad de San Pedro del Ycuamandyyú el niño Ángel Ramón Domínguez nació muerto y revivió con el milagro de Chiquitunga, por pedido de la enfermera que vio nacer al niño en el 2002.
Se trata de una familia humilde que lucha día a día para salir adelante. Ángel desde pequeño vivió con su abuela materna Beatriz Peralta, debido a que su mamá tiene discapacidad auditiva y trabaja en Asunción. Cuando fue la beatificación de Chiquitunga, dijo estar muy emocionado con la noticia y que es algo inexplicable lo que sucedió con él al nacer. “Creo en Chiquitunga y le tengo como santa, a donde quiera que vaya, siempre me encomiendo a ella”, señaló el joven a La Nación.
Ángel Domínguez, el niño que recibió el milagro al nacer y su abuela materna, Beatriz Peralta. Foto: Archivo.
La abuela materna explicó que siempre estuvieron convencidos de que iba a ser santa. “Antes de que sea nada, yo siempre le tuve como santa porque a nosotros ya nos dio el milagro. Para mí siempre fue santa y me encomiendo a ella para lo que sea. Muchos se burlaban de nosotros cuando decíamos que ella hizo el milagro pero nosotros no hacíamos caso porque sabíamos lo que significaba”, comentó.
El acontecimiento más importante de la semana en el orden católico fue la llegada de las reliquias de Chiquitunga, que el 26 de marzo del 2018 fueron llevadas hasta el Vaticano para su estudio y conservación como protocolo para su reconocimiento.
Las mismas fueron enviadas a Italia para un tratamiento de conservación y para cambiar la urna con una nueva que tuviera las condiciones requeridas por los profesionales encargados de dicho tratamiento. Pero debido a la pandemia el regreso de las mismas se retrasó tres años.
El evento convocó a miles de fieles tanto en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi y posterior caravana para llevar las urnas de nuestra beata al monasterio de las Carmelitas Descalzas, donde actualmente están las dos urnas con sus restos.
Son dos urnas las que llegaron al país. Las mismas fueron diseñadas por las Carmelitas Descalzas de Asunción con la ayuda de la arquitecta María José Chamorro. Están inspiradas en los claustros del monasterio, cada arco contiene una escena de la vida de Chiquitunga adornada con sus característicos jazmines.
Del Aeropuerto Silvio Pettirossi partió la caravana de gozo y fe que trasladó las reliquias de la beata paraguaya hasta el monasterio de las Carmelitas Descalzas. Foto: Pánfilo Leguizamón.
“Se elaboraron dos urnas, una de ellas contiene los restos de la beata, que quedará en el oratorio de las Carmelitas Descalzas de Asunción, Paraguay, para la veneración de los fieles, y la otra será la urna peregrina, esta recorrerá el territorio paraguayo, tratando de cumplir el deseo de Chiquitunga de recorrer los rincones más apartados del Paraguay, así lo expresaba en una carta”, habían comunicado las Carmelitas Descalzas.
Acerca de las urnas
En un arco se tiene a Chiquitunga en el momento de su muerte, en otro arco ayudando a niños y ancianos, orando, vestida de Carmelita Descalza, y la imagen de una custodia, que caracteriza su devoción a Jesús Sacramentado; también aparece de pequeña en compañía de sus padres, en otro arco la Virgen de Caacupé, y también una representación con su amigo del alma Saúa.
En tanto que en la tapa está colocado el escudo de la Orden de las Carmelitas Descalzas con la frase de Chiquitunga: “Lo que pido es amor para amar”, entre otros detalles. Esto en la urna grande y en la urna peregrina con algunas variantes.
Una urna quedará en el oratorio de las Carmelitas y la más pequeña será peregrina. Foto: Pánfilo Leguizamón.
Mientras que la urna peregrina estará acompañada por los Padres Carmelitas Descalzos de Paraguay donde quiera que vaya, quienes serán los responsables. Igualmente, buscan ofrecer una hermosa oportunidad a los devotos y fieles en general que no puedan acercarse al Oratorio de Chiquitunga, a recibir sus reliquias en sus respectivas parroquias, así como hospitales, colegios, etc.
Emoción a flor de piel
En el estacionamiento de la terminal aérea, donde se llevaría a cabo una celebración eucarística con las reliquias, estaba en primera fila y vestida de blanco Mireya Guggiari, una de las hermanas de la beata. En la ocasión, con lágrimas en los ojos y sumergida en emoción, contó a La Nación que esperó ansiosa el día de la llegada de las reliquias de Chiquitunga y que representa una ocasión muy especial para la familia.
Mireya Guggiari, una de las hermanas de Chiquitunga se acercó a acariciar las urnas. Foto: Nadia Monges.
“Anoche ya no pude dormir de la emoción, este momento me genera todo lo que se puedan imaginar, no tengo palabras, estoy muy feliz”, destacó. Mireya se acercó hasta las urnas que contienen las reliquias de la beata María Felicia y las acarició.
José Zaván, milagro y Chiquitunga
Antes del arribo de las reliquias al aeropuerto, el monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción, recordó que solo falta un milagro para que la Carmelita Descalza sea declarada santa y uno de los hechos milagrosos que podrían ser atribuidos a Chiquitunga es que José Zaván, el joven y único sobreviviente del accidente aéreo ocurrido en febrero pasado en el predio de la Fuerza Aérea Paraguaya, haya salido con vida. Su madre, Blanca Vaccari, había pedido a la beata que intercediera por su hijo para que todo salga bien.