Pablo Lemir, médico forense del Ministerio Público, se refirió a la autopsia realizada en el transcurso de este domingo al cuerpo de la niña asesinada en el asentamiento Romero Cué, de la localidad de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay. Al respecto, mencionó que aún no existe una certeza plena sobre la causa de muerte, pero confirmó la existencia de signos de un probable abuso sexual.
“Se acaba de terminar la autopsia, la causa de muerte vamos a dejar en estudio, si bien hay algunos signos indirectos, no queremos referirnos todavía con certeza plena a la causa de muerte, ya que queremos esperar los estudios de toxicología. Se sacaron fluidos del humor vítreo, sangre. Queremos esperar esos estudios”, expresó a través de una conferencia de prensa realizada en el transcurso de esta tarde.
Por otra parte, Lemir manifestó que el equipo forense sí logró encontrar “signos de un probable abuso en zona genital. No solamente estamos hablando de la vulva, sino también en la parte anal”.
Asimismo, expresó que se tomaron muestras para “potencial colección de ADN”. Añadió que, a la vez, el Ministerio Público solicitó y posee la muestra de referencia de uno de los sospechosos.
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En referencia al tiempo estimado en que se habría producido la muerte de la niña, Lemir sostuvo que “se trata de un fallecimiento de un poco más de 48 horas”. La víctima estaba desaparecida desde el viernes y su cuerpo fue encontrado en horas de la mañana del día de ayer, sábado.
La madre de la pequeña fue detenida, ya que los intervinientes tienen indicios de que entregó a su hija a una tercera persona a cambio de drogas. También demoraron a tres hombres, uno cercano a la mujer, por parte de una comitiva fiscal-policial que allanó la precaria casa en la fracción Virgen de los Pobres.
Incendian vivienda de supuesto narcotraficante
Aproximadamente a las 15:00 de este domingo, ciudadanos del asentamiento Romero Cué tomaron la decisión de incendiar la vivienda de un presunto microtraficante que fue detenido en el proceso investigativo sobre el crimen de la niña de 3 años.
En la casa siniestrada, la menor de edad supuestamente fue dejada por la madre como garantía a cambio de droga. Los vecinos argumentaron que la decisión se centró en hacer justicia por mano propia.
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