El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social compartió los avances de un proyecto de investigación para crear un software basado en inteligencia artificial que permitirá detectar la toxoplasmosis congénita. La investigación fue liderada por la Universidad Americana con el financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Los daños oculares causados por la toxoplasmosis son detectados por oftalmólogos mediante la evaluación del Fondo de Ojo. Gracias a este avance, un personal de medicina o enfermería –sin importar su especialidad y con previa capacitación– podrá detectar irregularidades oculares y realizar una derivación rápida de pacientes afectados a los especialistas.
Para la investigación, los ingenieros crearon algoritmos desde la base de datos de imágenes del Fondo de Ojo captadas a pacientes durante sus consultas. Las imágenes fueron clasificadas en “sanas” y en “patológicas”, luego se subclasificaron en lesiones “activas” e “inactivas” dentro del programa diseñado para hacer esa diferenciación. Con esa información crearon algoritmos que permitieron a la inteligencia artificial hacer las detecciones.
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En revista científica
Para realizar estas diferenciaciones, las oftalmólogas debían estudiar cada una de las imágenes e ir marcando las detecciones de irregularidades para que puedan ser introducidas en la base de datos. Hasta el momento, se trata de un avance que se encuentra en proceso de desarrollo.
La doctora e investigadora del proyecto Olivia Cardozo, oftalmopediatra del Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, explicó que, una vez mejorada la especificidad y sensibilidad, podría mejorar la técnica de diagnóstico en los niños. Esta investigación fue publicada en la revista “Data in Brief”, de la Editorial Elsevier, y fue presentada por los investigadores: Olivia Cardozo, Verena Ojeda, Rodrigo Parra, Julio Mello, José Luis Vázquez, Miguel García, Federico Divina, Sebastián Grillo, Cynthia Villalba, Jacques Facon, Verónica Castillo, Ingrid Castro y Diego Aquino.
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito Toxoplasma gondii, que puede ser contraído a través de la carne mal cocida, verduras mal lavadas, excremento de gato, agua y suelo contaminados. Si una mujer embarazada tiene toxoplasmosis puede transmitir la afección al bebé y generar complicaciones en el cerebro, hígado, ojos, oídos, órganos internos, entre otras.
El estudio de detección se podrá realizar desde cualquier parte del país mediante un personal de salud que cuente con entrenamiento y los equipos de diagnóstico asociados al software, según explicó la doctora Cardozo. Este gran avance permitiría disminuir el porcentaje de cegueras, baja visión y daños asociados a órganos internos como cerebro e hígados.