Ciudad del Este. Agencia regional.
La Policía Nacional, dirección Alto Paraná, reportó hoy nueve denuncias por desaparición de personas en las últimas 48 horas y sobre las cuales se dictaron órdenes de búsqueda y localización. El número es inusual y así lo confirmó a La Nación/Nación Media, Sonia Gauto, suboficial mayor, de la División de Búsqueda y Localización de Personas en el departamento. Ya fueron encontradas algunas, pero no todas se oficializaron todavía.
La agente policial explicó que una situación reiterativa es la presentación de denuncias, varios días después de la desaparición de las personas y, en ese caso, las localizaciones son más dificultosas. Uno de los casos es de la ciudadana Fermina González Florentín (46), quien habría desaparecido ya el 2 de abril pasado, de su vivienda ubicada en el km 14.5 Acaray, de Minga Guazú, pero la denuncia fue presentada ayer recién, por el marido de la afectada, Claudio Aguilera Inchausti (49).
Ambos son feriantes de la Central de Productores Hortigranjeros del Alto Paraná y el hombre dijo que su esposa salió de la casa el día citado, para ir a reemplazarlo en la feria semanal que se realiza en el local ubicado frente a la Terminal de Ómnibus de Ciudad del Este, pero nunca llegó.
Otra persona desaparecida de sus familiares es Raimundo David Ortiz Portillo (51), de profesión médico, quien salió de su casa el 17 de abril pasado, siendo las 15:00 aproximadamente, según denuncia de su pareja. Se supo que abordó un taxi por plataforma.
Ian Ranul Palacio Prush, de 23 años, del barrio San Rafael de Ciudad del Este, también figura en la lista de buscados, después del pedido presentado por la madre. El último dato que se tiene del joven es que salió de su lugar de trabajo, una estación de servicio del barrio Remansito, siendo las 11:00 aproximadamente.
Búsquedas desactivas tras apariciones
Sobre otras cuatro denuncias fueron comunicadas la aparición de las personas en casos que afectaron a jóvenes, varones y mujeres, entre 17 y 28 años. No obstante, hay otras personas que ya habrían sido localizadas por los familiares, pero no comunicaron a la Policía, siendo esta una práctica común, según la suboficial mayor, Sonia Gauto.
La misma explicó que de acuerdo a la experiencia que tienen, en el caso de los jóvenes, muchos dejan la casa por adicción, rebeldía y discusiones con sus familias. Los mismos, luego de intentar borrar huellas, al saber que existen denuncias, ellos mismos regresan. También tienen situaciones de niñas menores de edad que huyen de la casa para ir con novios, también menores de edad, pero igualmente con mayores.
Otro problema que suelen detectar es que hay personas que realizan una actividad ilegal en el paso fronterizo y son detenidos en Brasil. “En esos casos, muchas veces, ocurrió que la familia no denuncia enseguida y después de hacerlo, si terminan sabiendo el destino, ya no comunican a la Policía”, expresó la agente Sonia Gauto.