Alumnos del colegio San Isidro Labrador de Concepción dan clases bajo árboles y sentados sobre cubiertas recicladas. Utilizan el predio de la institución educativa para montar sus propios muebles y en los días de lluvia se ven obligados a postergar sus estudios debido a la falta de aula.

Los afectados relataron que pese a los insistentes reclamos al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), ya llevan varios años sin obtener una respuesta por parte de las autoridades. Son estudiantes del 1°, 2° y 3° curso del citado centro educativo asentado en el barrio San Luis de Concepción.

Pidieron la construcción de cinco aulas para recibir una educación digna. Pero, hasta el momento deben compartir el espacio incluso con alumnos de Educación Escolar Básica de la escuela. Como no tienen ni mobiliarios, apelaron a la creatividad para contar con los elementos mínimos necesarios para estar cómodos para el aprendizaje.

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Sus pupitres están hechos de madera reciclada y para sentarse usan cubiertas readecuadas. Existe una propiedad del MEC donde supuestamente debió construirse las aulas, pero pese al pedido de ayuda a la municipalidad, a la gobernación y al MEC, no recibieron respuestas efectivas.

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Los jóvenes apelaron al ingenio para armar sus mobiliarios para estudiar. Foto: captura de vídeo.

Es muy triste

Shirley Recalde, estudiante contó cómo apelan al ingenio para no perder la oportunidad de estudiar. “Nosotros estamos necesitando aulas, ya que desde hace rato venimos manifestando nuestras inquietudes. Estamos en un nivel muy exigente que es el técnico y necesitamos estar en un predio que sea nuestro”, reclamó. Lamentó que los días de lluvia o de frío sean jornadas perdidas por falta de un lugar donde guarecerse.

Luisa Sosa, madre de familia manifestó que recurrieron incluso a la gobernación para solicitar ayuda. “Nos dijeron que aún no hay desembolso. Y de hecho que esto es así porque hay mucha mentira y es muy triste ver a 80 chicos sin aula”, expresó.

Eliane Peña, directora de la institución destacó la predisposición de los estudiantes que “están trabajando a full sin tener posibilidad de tener un banco para sentarse o apoyar la espalda”.

“Están trabajando en este momento sobre proyectos de reutilización de materiales y necesitamos esa aula para que puedan sentirse cómodos y trabajar”, manifestó a Telefuturo.

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Cubiertas recicladas son convertidas en asientos por los alumnos, ávidos de aprender, pese a la falta de aula. Foto: captura de vídeo.

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