En la tarde de este Jueves Santo se llevó a cabo una misa en la iglesia Virgen de la Merced, ubicada dentro del penal de Tacumbú, donde el cardenal paraguayo, Adalberto Martínez Flores, lavó los pies a 12 internos e instó a los mismos “a encontrar el alivio en las llagas de Cristo”. En la oportunidad, Martínez habló de la necesidad de una reforma penitenciaria en nuestro país.
“Sé que están hacinados, muchos sin condena, olvidados por la sociedad, sin políticas adecuadas de reinserción laboral, pero no están solos, Cristo está con ustedes, la Iglesia quiere estar cerca de ustedes porque Jesús se identifica con ustedes, porque Jesús dijo: estuve preso y me visitaste….”, expresó Martínez Flores.
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Además, el cardenal refirió que la Iglesia no puede estar ausente en la urgente reforma penitenciaria que se debe llevar adelante en el Paraguay. “Somos conscientes de que es necesario, urgente encontrar respuestas para modificar esta situación, lo que llaman la reforma penal, para ello será necesaria una red y la Iglesia no puede estar ausente”, indicó.
Al respecto, recordó las expresiones del papa Francisco de que la reclusión no significa exclusión. “Debemos trabajar para que la reclusión permita la reinserción y que tengan la oportunidad de recuperar su dignidad y sus derechos”, dijo el cardenal a los reclusos. Además de los internos, también participaron de la celebración los familiares de los internos, trabajadores del penal de Tacumbú y otras autoridades.
Nuevo capellán
En la oportunidad, también se presentó al nuevo capellán nombrado por el monseñor Martínez, el padre Freddy Romero. Finalmente, cabe señalar que la parroquia ubicada dentro este centro penitenciario lleva el nombre de Nuestra Señora de la Merced, que significa “misericordia”, patrona de los cautivos.