Pese a la crecida del río Paraguay, y que la zona de pescaderías de Remanso, prácticamente se encuentran ya bajo agua, los comerciantes de pescado y comedores se las ingenian para recibir a sus clientes, más aún que se acerca la Semana Santa, que es la época del año considerada temporada alta en el consumo de todo tipo de pescados.
En este sentido, una gran cantidad de personas visitan este lugar para consumir o llevar pescado para esta Semana Santa. Los comerciantes de las pescaderías y de los comedores han instalado puentecitos tipo pasarelas de madera para facilitar el ingreso de los clientes a sus locales.
Otros grupos de vendedoras de pescados, se instalaron también en el camino antes de llegar al río, donde anteriormente estaban sus puestos con toldos. Ahora, no tienen de otra que instalarse en las zonas altas para aguardar la llegada de sus clientes, a quienes esperan con los mejores y frescos productos.
Si bien el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) insta a la población a no consumir pescados, atendiendo a la mortandad de peces en la orilla del río por falta de oxígeno, no sacó ningún comunicado respecto a esto. Por lo que los pescadores, comerciantes y comedores, aguardan a la gente para seguir vendiendo sus productos y llevar el pan a la mesa.
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Destacaron que tales recomendaciones del Mades, los perjudicó en demasía, porque la gente está evitando el consumo de pescados, y aseguran que los pescados con los que cuentan son frescos, de muy buena calidad y que los clientes pueden llegar hasta el lugar para observarlos y palparlos para salir de dudas.
“Somos conscientes que no podemos dar un pescado no apto para consumir, eso estaríamos haciendo contra nosotros mismos, porque el cliente nunca más va a comprar de nosotros. Esos pescados muertos que aparecieron no son surubí, ni pacú y mucho menos dorados, estos son los pescados que nosotros más vendemos”, indicó una de las vendedoras en comunicación con SNT.