El director general de Vigilancia de la Salud (Dinavisa), Guillermo Sequera, afirmó que en esta época de epidemia de chikungunya los casos de encefalitis se multiplicaron por cinco. El hecho alarma a los pediatras, aunque esta complicación también presentan los adultos.
“Nosotros empezamos a ver cosas raras, por ejemplo, la miocarditis. La encefalitis por qué hay tanto. Los pediatras están asustados, hay encefalitis también en adultos”, señaló Sequera en entrevista en Unicanal.
Comentó que hay muchas salas en los hospitales de personas adultas con meningoencefalitis por chikungunya. “Las meningoencefalitis –que pueden ser miles las causas- se multiplicaron por cinco, de todos nuestros históricos en este periodo. Eso exclusivamente bien identificado por chikungunya”, afirmó.
El médico dijo que revisando la literatura, los casos reportados en Brasil se identifican en los manuales como chikungunya típica con la forma aguda (fiebre y dolores articulares), subaguda y crónica. Y chikungunya atípica (los casos raros y muerte). “La muerte también es atípica y rara en chikungunya. Dengue mata más, es una enfermedad mucho más letal y principalmente el serotipo II que dio su golpe más duro en el 2012″, manifestó.
Sequera se sumó a la recomendación del viceministro de Salud Hernán Martínez al pedir que se proteja más a los bebés y adultos mayores ante los cuadros de deshidratación. Contó que se vieron casos en que los ancianos no podían tomar agua porque no podían sostener un vaso.
“Hemos visto en varios de los casos que fallecieron, eran hombres ancianos que vivían solos y que no tenían fuerza para servirse un vaso de agua. Entonces, por eso es el cuidado especial que tiene que tener este grupo de población”, indicó.
Tanto en internados como en fallecidos el patrón es el mismo, aseveró. “El 60 o 70% de los internados y fallecidos están entre los mayores de 60 años. Y el otro 40% en niños menores de un año, entre internados y fallecidos. O sea, los dos extremos de la vida explican el patrón de la población de riesgo”, remarcó.
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