Un nuevo caso de abuso sexual en niños se suma a la larga lista de víctimas con secuelas físicas y psicológicas casi irreparables. Esta vez, la víctima fue una niña de apenas ocho años, oriunda de Ciudad del Este (CDE), quien habría sido abusada sexualmente por la pareja de su abuela materna, un hombre de 60 años, quien le habría contagiado de sífilis y VPH.

La pequeña acudió a un hospital con su madre por presentar verrugas en la zona genital. Al tratarse de afecciones en esta zona y transmitidas normalmente por contacto sexual, el hecho llamó la atención de los profesionales, quienes le practicaron varios análisis y se pudo constatar el diagnóstico de sífilis y virus del papiloma humano (VPH) en avanzado estado en la pequeña.

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Como parte del protocolo del sistema de salud, inmediatamente se dio aviso a la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes del Ministerio Público de CDE. El hecho ocurrió hace al menos dos meses y el presunto agresor se encuentra detenido a disposición de la justicia.

La fiscal del caso, Vivian Coronel, de la Unidad de Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes, junto a Sady Cantero, abogada y defensora pública, y del Dr. Martín Alfaro, médico forense, se presentó ayer en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, a los efectos de realizar extracción de sangre e inspección clínica del imputado.

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Esto, a fin de determinar si el imputado contagió la enfermedad a la víctima de abuso sexual. La diligencia es llevada a cabo mediante autorización judicial. Se aguarda el resultado del estudio para confirmar la sospecha, que sería un elemento de convicción importante para el avance de las investigaciones, según explicó Coronel.