La crecida del río Paraguay no da tregua, ya que este miércoles amaneció con 4,73 centímetros de altura superando en 12 centímetros la marca de ayer. Con esto, la zona de pescaderías y comedores de Remanso ya están totalmente bajo agua, por lo que unas 20 vendedoras afectadas por la crecida ya subieron a la zona alta para seguir vendiendo sus productos.

Ante esta situación, manifestaron que no están siendo afectadas en demasía por la crecida, ya que tienen la opción de buscar lugares más altos donde aguardan a su clientela, pero sí les afectan las recomendaciones de biólogos de evitar comer pescado, atendiendo a la mortandad de peces, sin embargo ellas dependen de las ventas.

“La crecida no nos afecta en las ventas porque nos estamos mudando, sí cuesta reubicarnos, pero sí estamos vendiendo, invitamos a la gente a que venga a comprar nuestros productos que están bien frescos. Un pequeño gasto es lo que tenemos que hacer para instalar las carpas que es lo que implica mudarse de la orilla del río, pero para seguir trabajando vale la pena”, indicó doña Perla en contacto con “Arriba hoy”/GEN-Nación Media.

Asimismo, pidió a las personas evitar hacer opiniones sobre la mortandad de peces y no recomendar que no se consuma el pescado sin antes realizar estudios científicos que evidencien las causas, ya que esto afecta a la venta de la zona. Además, manifestó que los ejemplares que ellas venden no se encuentran a la orilla, que más bien son peces pequeños de forraje.

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“Decir no comer pescado es perjudicarle a la gente que los vende, yo no puedo vender un pescado malo, porque yo misma me perjudico, yo no puedo dar un pescado en mal estado a un cliente que me mantiene a través de su compra desde hace años, porque con este trabajo llevo el pan a mis hijos”, indicó doña Perla.

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