El papa Francisco destacó la organización del II Congreso Latinoamericano sobre la prevención del abuso: “Atender, informar y comunicar: Claves para una gestión eficaz en los casos de abusos sexuales”, que encabeza el cardenal Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston (EEUU), y que se está desarrollando en Paraguay.
Igualmente, aplaudió la reciente inauguración del primer Centro de Estudios de la Dignidad Humana y Prevención de Abusos, iniciativa de de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UCA) y la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), ya que afirma que ambas acciones son deseos de cambio en la Iglesia católica.
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“Envío un saludo afectuoso al cardenal Adalberto Martínez y a todos los que se han reunido en Asunción durante estos días, venidos de diferentes países de América Latina y Europa. Su trabajo a favor de la protección de los más vulnerables es urgente y esencial”, reza el mensaje del Sumo Pontífice, publicado por el padre Francisco Ocampos, asesor del Arzobispado de Asunción a través de su cuenta de Twitter.
Recordó que hace casi un año promulgó la constitución apostólica “Praedicate evangelium” con el que solicitó a la curia romana prestar un servicio mayor a las iglesias respecto a establecer procedimientos claros para la protección de personas vulnerables en la iglesia y que esto debe ser prioridad.
También destacó el pedido a la Pontificia Comisión de Protección a los Menores que supervise las aplicaciones adecuadas de su libro “Vos estis lux mundi” que concreta las normas que tiene que seguir la Iglesia católica respecto a los abusos sexuales de sacerdotes o miembros de institutos de vida consagrada y publicada en el 2019.
“Para que las personas víctimas de abusos tengan vías claras y accesibles para buscar justicia. Aquellas partes de la iglesia donde los esfuerzos para promover medidas de prevención adecuadas aún se encuentren en las primeras etapas debido a la falta de recursos necesitan una atención especial. ¡No se debe permitir que las crueles desigualdades que afectan a nuestras sociedades afecten a la Iglesia!”, insistió.
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Recordó que hace cuatro años obispos y religiosos de todo el mundo se reunieron en el Vaticano, donde se abordó el mal manejo de abusos sexuales infantiles por parte de la jerarquía eclesiástica, afirmó que: “tanto una violación como una traición, el abuso sexual por parte del clero y su encubrimiento por parte de obispos y superiores religiosos ha dejado una herida indecible en el cuerpo de Cristo la Iglesia debido al daño causado a tantas personas”.
Insistió en que tanto los abusos sexuales como los malos manejos de los casos continuarán degradando el Evangelio del Señor a los ojos de todos y que los líderes católicos están trabajando en frenar y no repetir estas situaciones, ya que este congreso es una expresión de que se está buscando cambiar ciertas cosas en la Iglesia católica.
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