A más de 48 horas del primer trasplante pediátrico renal de origen cadavérico del año, la jefa del Departamento de Nefrología Pediátrica del Hospital de Clínicas, doctora Leticia Florentín, habló sobre este nuevo trasplante que benefició a un paciente muy especial por el contexto social bastante difícil que le toca vivir.
La profesional contó que la abuela ha sido la madre y el padre para este niño. “Ella es jubilada, de escasos recursos, pero es una abuela muy comprometida. Dentro de todas sus limitaciones, con problemas de salud también, ha cumplido estrictamente y lo ha traído al niño. Y eso ha permitido que sobreviva hasta este momento”, empezó relatando.
El paciente hace dos años y medio inició la diálisis peritoneal como primera opción, pero el tratamiento era complicado. “Le entrenamos, pero la dificultad fundamental es que fue muy difícil para la abuela y fracasó en el tratamiento”, expresó.
Finalmente surgió un donante fallecido compatible y aprovechó la ocasión para agradecer la donación. “Felicitamos profundamente a la familia que aceptó donar los órganos de esta niñita en el contexto de todo el dolor que han tenido y siguen teniendo, y eso permite justamente porque es muy difícil y complicado conseguir un donante fallecido para este niño por su grupo sanguíneo A+, que es muy poco frecuente en la población en general. Entonces su donante tenía que ser del mismo grupo sanguíneo A+ y se dio”, agregó.
Mencionó que como son de Misiones y el hecho de realizar el procedimiento en la casa le facilitaba muchas cosas, realizaron, pero no funcionó, por lo que tuvieron que pasar a hemodiálisis, lo cual implica asistir al servicio tres veces a la semana y conectarse a una máquina durante cuatro horas durante el procedimiento. Ellos se desarraigaron y tuvieron que venir a vivir a Asunción.
La preparación para ablación y trasplante del órgano se inició el sábado a la noche y lo que caracteriza al equipo de Nefrología Pediátrica y de trasplantes en general es que están disponibles las 24 horas del día, de lunes a lunes. “Eso es muy plausible porque todos dejamos todo lo que tenemos que hacer, nuestro descanso muchas veces y estamos presentes para los trasplantes en el horario que sea”, enfatizó la médica.
Evolución
La doctora dijo que desde el punto de vista clínico está muy bien, está orinando bien, ya quiere alimentos, ya está pidiendo cosas que no es usual tan rápido, está bien compensado, todos sus parámetros están bastante bien. “Está despierto, está sonriente, está feliz, realmente hace tan poco que se operó, pero él dolores no siente, está contentísimo”, resaltó.
De seguir esta evolución positiva, el paciente en una semana pasará de la terapia intensiva a sala y de allí, donde también los controles serán estrictos, en un aproximado de dos a tres semanas si todo va bien, podría ir de alta.
Por su parte, la abuela del menor agradeció a todo el equipo. “Desde que pisé acá, para mí fue mi segunda casa, todos son mis hermanos, una familia más que vine a encontrar y él dice lo mismo. No sé cómo explicar cuando supe que se haría el trasplante. No sé cómo agradecer a la familia y a Dios que nos puso en el camino a su donante, es un milagro, sin duda”, argumentó con emoción la abuela.