La eliminación de criaderos es fundamental para hacerle frente al chikungunya y al dengue y en ese marco hay que destacar que la aplicación de repelente es esencial. Desde la Dirección General de Vigilancia de la Salud (DGVS) señalaron que los repelentes son sustancias que por su olor o naturaleza ofrecen protección contra las picaduras de insectos. Se recomienda el uso de productos que contengan DEET (N N-diethyl-m- toluamida). La concentración de DEET puede variar de un producto a otro y en las diferentes formas de presentación.
En el caso de los niños, no es aconsejable utilizar repelentes que contengan más del 20% DEET y no se recomienda su uso en menores de 6 meses de edad. Para adultos, es recomendable las concentraciones que van de 25% a 30% DEET.
Para aplicarse el repelente es importante tener en cuenta que la mayor actividad de picadura del aedes aegypti es en la mañana, varias horas después que amanece y en la tarde, horas antes de oscurecer. Sin embargo, a veces se alimenta durante el día en áreas bajo techo o en áreas cercanas protegidas de la luz solar directa.
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Duración de la protección y cuidados a considerar
Indicaron que esta depende de la concentración. Generalmente, los repelentes de insectos aseguran una protección de 4 a 8 horas después de su utilización. No matan al insecto, pero lo mantienen alejado de la zona donde se ha aplicado el repelente.
Para evitar la aparición de efectos adversos causados por el uso de repelente, instan a revisar la etiqueta del producto para encontrar información sobre cuánta cantidad de DEET contiene el repelente. Utilizar productos cuyas concentraciones no superen el 30%.
Mencionaron que para niños debe contener hasta 20% y resaltaron la importancia de seguir siempre las instrucciones que están en la etiqueta del producto. No aplicar el repelente debajo de la ropa, sino en áreas expuestas de la piel, tampoco en cortaduras, heridas o piel irritada. No rociar productos con DEET en áreas cerradas y tampoco hacerlo directamente a la cara, sino que cuidadosamente con las manos.
Recordaron no aplicar el repelente en el área de los ojos y la boca, así como tampoco en las manos y pies de los niños (por contacto posible con la boca). Del mismo modo, enfatizaron que después de la aplicación, es importante lavarse las manos con abundante agua y jabón. En caso de presentar alguna reacción adversa, se recomienda acudir al servicio de salud más cercano, o bien, al Centro Nacional de Toxicología, en el Hospital de Trauma.
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Instan a evitar dejar el repelente al alcance de los niños y aseguran que la aplicación de repelente en niños debe hacerlo siempre un adulto. Igualmente, no se recomienda la aplicación de repelente en niños menores de 6 meses de vida. Cuando permanezca en exteriores, proteja el carrito o la cuna del bebé con redecillas protectoras para mosquitos o mosquitero, igualmente utilícelas en espacios interiores.
Recomiendan no aplicar repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación. No debe utilizar repelente y protector solar conjuntamente, es recomendable aplicarlo con 40 minutos de diferencia entre ambas sustancias y el último en aplicar debe ser el repelente.