El cardenal Adalberto Martínez reflexionó sobre la realidad nacional en coincidencia con el primer aniversario de su designación como arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de la Santísima Asunción. Instó a no perder la esperanza, pero a la vez exteriorizó su preocupación por los hechos de violencia y sicariato en el país.

“Creo que la esperanza debe guiar siempre nuestros pasos, de que podemos ir mejorando la convivencia entre paraguayos. Y yo siempre digo Paraguay es un poco más grande de su propio territorio geográfico, porque siempre tenemos que pensar en los compatriotas que también viven fuera del país”, señaló a la 680 AM.

Dijo que en sus recorridos pastorales tuvo la oportunidad de compartir con los compatriotas tanto en territorio nacional como en el exterior. “Vemos a todos trabajar y pensar con una agenda especialmente para las próximas generaciones, políticos que prioricen sobre todo a las personas más vulnerables. Y sobre todo aquellos que obligadamente han tenido que migrar”, significó.

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Agradeció a las personas y a la Arquidiócesis de Asunción que le recibieron con mucho cariño para “caminar juntos en esto que se llama el cuidado pastoral”. “He recibido la misión del santo padre para que ayudados con los presbíteros, que los he encontrado abiertos y dispuestos a seguir caminando para cumplir con la misión evangelizadora de la Iglesia”, sentenció.

El cardenal expresó su preocupación por la sociedad cada vez más violenta. “Nos preocupa toda la situación de delincuencia que se está dando y también de muerte, de derramamiento de sangre, paraguayos contra paraguayos. Lastimosamente son víctimas de sicariato que están ya sindicalizados”, indicó.

Afirmó que hay intereses que hacen que tengamos que sufrir la inestabilidad política. “Está en manos también de la Policía, de los servidores públicos de la seguridad ciudadana, donde también se solicita la colaboración de todos”, remarcó. Martínez aseveró que no hay forma de combatir el crimen y la delincuencia sin la participación de todos. Exhortó a las autoridades nacionales a aunar esfuerzos e ir sumando con personas patriotas para trabajar por una patria nueva.

Así también, se refirió al rol de la prensa y cómo repercuten las malas noticias. En este punto, pidió resaltar lo positivo de los ciudadanos de bien. “Las malas noticias, generalmente la prensa se encarga de destacar, muy especialmente. Cuando también se podrían destacar muchas y miles de buenas noticias de paraguayos de bien que trabajan por el bien”, acotó.

Destacó que hay jóvenes que tienen callos en las manos y que trabajan por un país mejor para dar de comer a los hijos con “el pan limpio de la honestidad”. El religioso recordó que la semana pasada se llevó a cabo la reunión con los obispos del Paraguay en la que la preocupación también se centró en la realidad nacional. “Tenemos que trabajar para que las buenas noticias sigan creciendo”, finalizó.

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